Esta es una colección de pequeños pero hermosos cuentos de hadas y poemas, para todas aquellas personas que aunque ya no sean niños siguen amando las historias conmovedoras y mágicas.
La Princesa era hermosa, Tenía los labios color de rosa, La piel blanca y perfecta, De mirada pasiva y quieta.
Blanche se llamaba, La niña adorada, Su madre la amaba, A su padre le encantaba.
Princesa, princesa, princesita de mi corazón, Al verte yo pienso en un gorrión, Tan lindo y pequeño, como tú muy risueño.
Le gustaba bailar, Adoraba cantar, Era buena y bondadosa, Una niñita maravillosa.
Los animales eran sus amigos, Sus fieles compañeros de juegos, La querían y apreciaban, Los animalitos la idolatraban.
Princesa, princesa, princesita de mi corazón, Quiero cantarte una canción, Si te gusta muy contento me pondré, Y otra más te cantaré.
Tus cabellos son negros, Marrones tus ojos, Tienes las mejillas rosadas, Y las orejas sonrojadas.
Alegre te ríes, Blanche, siempre sonríes, Sobra decir que eres feliz, No te puedo imaginar infeliz.
Princesa, princesa, princesita de mi corazón, Verte me causa una alegre sensación, Siempre buena, linda y correcta, Incluso al hablar eres muy directa.
Una última cosa te quiero decir, Si algún día triste te has de sentir, Ven a visitarme, pasa a saludarme, No dudes en tus problemas contarme.
Te voy a contar cuentos, Te voy a cantar canciones, Hasta que vuelvas a alegrarte, No voy a parar de adularte.
Princesa, princesa, princesita de mi corazón, Blanche, querida, eres todo un bombón, Eres pura y buena sin dudar, Pero eres bella y traviesa, no lo puedes negar.
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