Poemas y cuentos de Hadas

Ojos de luz

Al mirarte a los ojos, ¿sabes que ví?
Mil estrellas en un firmamento,
haces de luz tan eternos,
fueron destellos de lo que en ti descubrí.

En tus pupilas radiantes, ¿sabes que encontré?
Diamantes brillantes incrustados,
que en lágrimas doradas,
fueron todos derramados.

Esas dos gemas tuyas, tus ojos bellos,
son el espejo del alma más pura,
esa alma tuya, que en un día de verano,
con ella me tropecé.

Ojos de luz, me sonríen y me hablan,
me sonríen sin boca, me hablan sin palabras,
me cuentan mil historias,
historias que son cuentos de hadas.

Que hermosos que son esos ojos tuyos,
pero más lindos son ellos,
cuando con tu rostro bello,
me miran en un calmo silencio.

Me hundí en tus ojos, ¿qué crees que hallé?
Hallé un fiordo hechizado,
con barcos de oro, dorados,
y sirenas sonrientes en su mar.

Benditos ojos tuyos, iluminados,
por la luz clara y pura de tu alma,
esa luz bendita del cielo,
una luz por efímera encantada.

Pero no me puedo quedar en ellos para siempre,
aunque tus ojos sean el dulce néctar de la miel,
y se conviertan en perlas preciosas,
verlos por siempre imposible me es.

Lo siento, amor mío, ya me voy,
pero no por mucho tiempo,
no será un adiós eterno,
algún día he de volver.

Y cuando regrese contigo otra vez,
quiero que sepas lo primero que haré,
fijamente tus ojos yo miraré,
y con pasión en ellos mi corazón fundiré.