Te Convertiré En Un Príncipe: Capítulo Dos ¿Un Príncipe?

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El príncipe y la princesa se encontraron, ahora el príncipe tenía que hacer que se enamorará de él.

Día uno.

Andrew se la paso contestando todas las preguntas de Zoé, excepto su pregunta de porque se quiso salir de su cuento, esa la había dejado para luego. La mayor parte de las preguntas de su nueva amiga, eran de su mundo y otras pocas sobre él.

Le explicó que la Torre de los deseos era una torre de muchos colores, tan alta que parecía no tener fin y que ahí, las plumas mágicas escribían los nuevos cuentos de hadas, que más tarde salían al mundo exterior.

Le contó que cada parte de su mundo era distinta, así que cada personaje estaba dibujado diferente en los libros de cuentos.

Le habló sobre las princesas, las cosas a las que se dedicaban después de que terminaron sus cuentos: Cenicienta tenía una fundación para ayudar a niñas y niños huérfanos, Blanca Nieves tenía una escuela de repostería para personas pobres que no tenían dinero para estudiar, La Sirenita y sus amigos daban clases de música gratuitas y así, cada princesa tenía algo que hacer.

Pero después de que contestó todas sus preguntas, él empezó a interrogarla a ella.

Hizo preguntas similares, preguntando por ella y por su mundo. Zoé contestó todas, sin embargo no le dijo que su sueño era casarse con un príncipe ni que era huérfana.

La familia de Zoé falleció en un accidente automovilístico cuando ella era niña, desde entonces se refugiaba en sus cuentos de hadas.

Día dos

El primer día solo fue hablar y hablar, así que este segundo día debía aprovecharlo al máximo.

Andrew sabía que sí fallaba desaparecería para siempre, así que no podía darse el lujo de equivocarse. Pero para sorpresa del príncipe, fueron sus equivocaciones las que hicieron que su chica destinada se enamorará de él.

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Cuando se despertaron, se dieron cuenta de que se habían quedado dormidos en la sala, hablando cada uno sobre su mundo.

Sin embargo, ahora se habían despertado. Trataron de levantarse al mismo tiempo pero ocasionaron un pequeño accidente, chocaron entre sí y golpearon sus cabezas entre ellos, haciendo que los dos perdieran el equilibrio y cayeran al piso, quedando Andrew sobre el cuerpo de Zoé, estando a punto de besarse.

A los dos se les pusieron las mejillas coloradas y se se alejaron el uno del otro, Zoé se fue a preparar el desayuno y Andrew decidió lavarse antes de ir a ayudarla.

El príncipe nunca había cocinado en su vida, pues tenía un chef que lo hacía por él. Zoé por su parte, era una experta en el área pues lo había hecho toda su vida.

Así que Zoé decidió enseñarle.

Pero el joven inexperto cometió un pequeño error, lo que provocó la risa de su maestra. Iban a hacer unos hot cakes para el desayuno, Zoé le dijo que debía hacer una mezcla, cuando le mostró como hacerla él lo intentó... Pero solo hizo que la mezcla se le cayera encima, cosa que hizo reír mucho a ella.

Todo el día estuvo lleno de accidentes, donde Andrew se equivocaba una y otra vez en las cosas más sencillas. Se cayó al resbalarse con jabón cuando trataba de limpiar el suelo, el pelo se le enredo con un peine, se salpico con pintura y se puso al revés la ropa que le presto Zoé.

Para suerte del príncipe, a su princesa le parecía de lo más lindo y divertido ver como se equivocaba y trataba de enmendar sus errores.

Día tres

Era el último día que Andrew tenía en ese mundo, por lo que debía hacer que su chica se enamorará de él.

Por suerte, encontró algo que le daría la llave a su corazón: su diario.

Zoé había salido a la universidad, pues era lunes. Le había dejado encargado a Andrew desempolvar sus viejos libros y organizarlos, pues quería donarlo a un orfanato.

Andrew le prometió que no se equivocaría esta vez y le agradeció por darle una segunda oportunidad, pues cuando llegó a su dimensión había cometido muchos errores.

Mientras les quitaba el polvo a unos viejos libros de matemáticas, encontro una libreta de color rosa brillante, que tenía como título: Mi querido diario.

El príncipe creyó que se trataba de un cuento y comenzó a leer.

Pronto se dio cuenta de que lo había encontrado eran anécdotas de la vida de Zoé escritas por ella misma, muchas se las había mencionado pero otras eran totalmente nuevas.

Se dio cuenta de que el orfanato al que iba a donar los libros era en el que había estado cuando era niña, pues era huérfana.

También descubrió que su sueño era ser una princesa y casarse con un gallardo príncipe, en una gran ceremonia en un bosque encantado.

Al saber esto, Andrew planeo un maravilloso plan para conquistar su corazón.

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Cuando Zoé llegó a su casa, no pudo creer lo que veía. Las luces estaban apagadas, la casa estaba decorada con bellas flores de papel y cines doblados estilo origami, además el comedor tenía una manta blanca y unas velas que alumbraban la casa oscura. Lo más impactante fue ver al príncipe que había acogido en su casa, vestido con una chaqueta negra que alguna vez fue de su padre cuando estaba vivo.

Al sentarse en la mesa, él le contó a ella que leyó por accidente su diario. También le contó la razón por la que había venido y le dijo:
-Si estás dispuesta, puedes venir conmigo a mi mundo... No te pido que te cases conmigo, solo que nos conozcamos y que me des una oportunidad. Por el alojamiento no te preocupes, mi castillo es grande y puedes quedarte ahí, yo me aseguraré de que tengas todo lo que necesitas-

Era una difícil decisión, si bien era cierto que su sueño siempre había sido casarse con un príncipe, no estaba segura de que hacer.










Capítulo tres: la verdadera historia comienza en el fin.

Al final, Zoé aceptó la propuesta de Andrew, aunque le fue muy difícil dejar su vida, sabía que está era su única oportunidad de hacer realidad su sueño.

Juntos entraron al libro de cuentos de la misma forma en que Andrew salió.

La bruja a la que el príncipe fue a ver los ayudó a entrar de nuevo en el libro de cuentos, con un hechizo mágico un poco complicado, sin embargo pasaron sin ningún problema.

Los dos jóvenes fueron al castillo del príncipe, el cual les dijo a todos que Zoé era una princesa de otro universo que necesitaba un lugar para quedarse.

A los reyes al principio no les agrado la mujer que su hijo trajo consigo a casa, pero después le tomaron bastante cariño, pues la alegre y servicial personalidad de la chica fue suficiente para descongelar sus fríos corazones.

El príncipe le enseñó a su amiga todo acerca de su mundo, así como ella le había enseñado del suyo. Para sorpresa de Andrew, Zoé aprendía muy rápido y no le costó mucho trabajo adaptarse.

Juntos recorrieron todo el mundo de los cuentos de hadas en busca de aventuras, en cada una de ellas ayudaban a alguien necesitado y aprendían cosas nuevas.

Después de dos años de estar juntos, decidieron casarse, pues con el tiempo se habían enamorado.

Fue cuando la boda ocurrió cuando su hermoso cuento de hadas, que desde que el príncipe salió en busca de la bruja comenzó, por fin marcó el vivieron felices para siempre.

Sin embargo, como ya hemos aprendido en otros cuentos de hadas, la verdadera historia comienza en el fin.

¿Y tú, cuál crees que sea la historia que vivirán Andrew y Zoé después del fin?

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