El silencio, la ceguera y el dolor lo apuñalaban, cosas del amor que es un suicida con ganas de compañia.
Tenía ganas de dejar volar su alma hacia la noche y que la luz de la luna acariciara sus mejillas, que el viento fuera su guía y lo llevara lejos, allá donde la vida es simple y los pensamientos mudos gritan.
La mejor navaja para aliviar el dolor es la pluma sobre el papel.
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El Hombre de las Estaciones
PoetryFrases, pensamientos al aire entre cafes y madrugadas en vela. El hombre de las Estaciones será tu guía a travez de los desvaríos de una mente que cambia tanto como estas a través de años... Ó minutos... Todo depende de Vivaldi... (Ilustraciones G...