Noche 31

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Sed Bienvenidos al infierno, no de mitos ni leyendas, en el estamos desde el nacimiento, lo bíblico es solo una formalidad.
De carne y hueso son los demonios y la locura repetitiva esta en la monotonía del diario, así que dejad de buscar Omnipotentes protectores en el cielo ó bajo el lodo, en las runas y los huesos, entre los bosques ó las cartas, los dioses nunca llegan a tiempo.
Tomad la espada y derramad la sangre de vuestros semejantes, cortad piel, tendón, ligamento y viceras.

No hay purgatorio ó paraíso, sólo humanos, no hay angeles ni demonios, solo presas y cazadores, la fina línea entre el bien y el mal la pintan los victoriosos.

Menos hablar, más matar pues los verdaderos amantes de la sangre no proclaman sus hazañas y los verdaderos demonios tragan almas no suspiros.

Bienvenidos al inicio del fin.

El Hombre de las EstacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora