El día de la cita...
Ambos están acostados uno al lado del otro. Sus cuerpos se rozan discretamente, el calor de sus anatomías mezclándose. Sus miradas fijas en la pantalla gigante frente a ellos, sus manos tocándose por accidente en cada ocasión que ambos intentaban tomar de la misma golosina, el carmín en las mejillas de Asahi resaltando egocéntrico. Jaehyuk había hecho una amplia selección de películas para proyectar con ayuda de Yedam (añadiendo algunas de su gusto propio).
El niño con el pijama de rayas estaba terminándose y Asahi tenía las mejillas empapadas por las lágrimas, la punta de su nariz roja por el llanto, y un lindo puchero en sus labios. Jaehyuk no podía evitar perderse la película por apreciar la belleza de Asahi aún en medio del llanto.
Era hermoso, por usar un adjetivo conocido.
Jaehyuk había secado las lágrimas del castaño y éste se había sonrojado mucho más de lo que ya lo estaba; claro que no se opuso en lo más mínimo al trato íntimo que estaba recibiendo de parte del azabache (después de todo, ya se habían besado varias veces).
Las películas continuaron durante toda la noche, las mantas sobre sus cuerpos aumentaron en cantidad, y la comida comenzó a disminuir. Sin haberse percatado de ello, sus cuerpos se fueron acercando más y más, buscando el calor del contrario; para la mitad de la noche Asahi tenía su cabeza recostada sobre el pecho de Jaehyuk y éste le rodeaba de la cintura con ambos brazos, sus piernas entrelazadas. Asahi en algún punto lo notó, pero en lugar de alejarse, se acomodó mejor entre los brazos del azabache; éste no pudo evitar sonreír por ello.
No saben cómo ni en que momento, pero terminaron haciendo una maratón de películas Disney.
La oscuridad comenzaba a clarear, el cielo pintándose de un hermoso azul claro que parecía hacer brillar todo a su alrededor. Asahi tenía las mantas hasta la nariz, solo dejando ver ese par de ojos semi redondos. Jaehyuk acariciaba su cabello y cuello de vez en cuando, casi inconscientemente.
Cuando el cielo comenzó a pintarse de tonalidades naranjas y rosadas, Jaehyuk supo que era el momento.
Con la escena del spaghetti de La dama y el vagabundo, Jaehyuk comienza a acariciar la mandíbula de Asahi con su pulgar, mientras le habla al oído.
–Esto sonará raro, quizás lo sea, pero necesito explicarte esto antes de pasar a lo siguiente o me creerás loco.–Asahi en ese momento le había volteado a ver desde su posición, y Jaehyuk sintió que su corazón saldría disparado de su pecho.
Porque los orbes de Asahi le miraban fijamente, brillando bajo el presente amanecer, con los tonos rosáceos y naranjos reflejándose en sus ojos tan hermosamente que un poco más y Jaehyuk se habría largado a llorar ahí mismo.
–¿Qué estás diciendo ahora mismo?–Le pregunta el castaño sin despagar la vista de él.
–Me gustas.–Dice firme.–Bueno, en realidad es mucho más que eso.
–¿Hablas de-
–Amor.–Termina Jaehyuk por él. Asahi enseguida se sonroja.–Sí, estoy locamente enamorado de ti, Asahi.
–P-pero, tú no-
–¿Te conocía antes del balonazo?–Asahi asiente.–Lo hacía. Mucho antes de eso.
–¿Qué?
–Te he observado a la distancia desde hace mucho tiempo, quizás desde el primer día de clases. Y sé que puedo estar sonando como un completo psicópata, pero realmente no podía dejar de pensar en ti, de verte caminar por los pasillos, con tus mejillas pintadas de carmín. Después entré al equipo de fútbol y descubrí que Yedam era tu amigo; mejor amigo en realidad, él suele mencionarlo muy a menudo entre los del equipo.–Asahi no pudo evitar reír ligeramente por eso y sonrojarse.–Así que me volví cercano a él, y poco después le confesé de mis sentimientos por ti. Él me ayudó bastante a encontrarnos por "casualidad", pero tu siempre ibas cabizbajo. Jamás me notaste.–Eso hizo al castaño sentir una punzada de culpabilidad en el pecho.–Pero no me di por vencido. Seguí tratando de llamar tu atención, hasta el día del balonazo.
–¿Tú hiciste eso a propósito?
–Claro que no. No importa lo desesperado que esté, jamás haría nada que te lastimara; al menos no de forma intencional.–Le dice mirándole a los ojos.–Te lo dije, soy algo torpe.
–Ya.–Responde con una sonrisa.
–Me fui enamorando de ti unilateralmente, Asahi. A la distancia. En silencio. Entre las sombras. Pero eso no quiere decir que no sea real. Y no me interesa que tu no me ames, después de todo es muy pronto para eso. Pero quiero que me des una oportunidad, que me dejes enamorarte poco a poco, hacerte caer ante mí, así como yo caí ante ti. Sé que te gusto. Lo sé porque tu manera de besarme me lo dice, el mero hecho de que me correspondas un beso es prueba de ello.
–Jaehyuk-
–Asahi.–Jaehyuk le llama. Sus miradas están fijas en la ajena, enganchadas entre sí, volviéndose una y diciéndose todos esos sentimientos que no pueden poner en palabas. El corazón de ambos tocando la misma melodía, igual de fuerte, errático y gratificante.–¿Quieres ser mi novio?
Ay Diosito.
El carmín incrementa en las mejillas de Asahi, viajando además a la punta de sus orejas y todo su cuello. Joder, se siente en estado de ebullición.
La garganta se le ha hecho un nudo y no puede pronunciar palabra alguna. El corazón está por salirse disparado de su pecho, y su respiración ha comenzado a agitarse.
¿Qué responder?
Es cierto que siente algo por Jaehyuk. Aún no esta muy seguro de qué es, pero amor no. Por el momento no. Como bien había dicho el azabache mismo, era demasiado pronto para amarle, pero ¿estar con Jaehyuk, recibiendo más de lo que podía dar?
Jaehyuk merecía más de lo que él era. Merecía más, simplemente, y él era nada.
Pero, joder, Asahi le quería. Realmente lo hacía.
Quería decir su respuesta, pero el nudo en su garganta le impide hablar.
Decidido, lleva lentamente su mano hasta el cuello de Jaehyuk, acariciando gentilmente, notando al azabache tensarse bajo el toque. Sonríe por ello. Finalmente, empuja hacia abajo, pegando sus labios con los de Jaehyuk.
El beso es casi eterno. El sol saliendo en el horizonte, iluminando en su totalidad el cielo, mientras el corazón de ambos sale de su pecho para entrar al contrario, sus labios danzando al mismo compás, Jaehyuk saboreando el bálsamo de frambuesa en los labios de Asahi, y degustándole por completo al ingresar su lengua en la cavidad ajena. Los dedos del castaño se enredan en el cabello del contrario, mientras Jaehyuk toma su mejilla con una mano, acariciándola, mientras la otra toma su cintura. Ambos están dentro de una burbuja, sintiéndose de alguna manera inexplicable, completos.
Los pulmones comienzan a quemarles por la falta de aire y el primero en separarse es Jaehyuk, llevando entre sus labios el inferior de Asahi.
–Si.–Susurra el castaño sobre los labios ajenos, sus mejillas carmín, brillando bajo la mañana que ya está presente.
La sonrisa en el rostro de Jaehyuk es algo que estará grabada en la mente de Asahi para siempre; sobre todo por ese precioso carmín en sus mejillas que acompañaban a sus colmillos sobresalientes.
Sí, el carmín realmente les quedaba muy bien a ambos.
El carmín era en definitiva su color.
F I N
° ° °
Estado: líquido.
Primero, quiero volver a dar las gracias a DANUs_room por dejarme adaptar su fic 💖
Segundo, quiero agradecer a todas las personas que han apoyado esta adaptación, leyéndola, votando o comentado; ¡muchas gracias! 💖
Espero que continúen apoyando mis próximos fics, adaptaciones y mi libro de one shots "𝑇𝑟𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒".
Muchas gracias a todxs 🥰
Sun 🌌
ESTÁS LEYENDO
𝐶𝑎𝑟𝑚𝑖𝑛 • [Jaesahi]
Hayran KurguJamás había conocido a alguien que le quedara tan bien el carmín... ° ° ° ♪ Adaptación, autorx: @DANUs_room ♪ Fanart/portada: @jalli_bab (ig/tw) AVISO: La historia no pretende dañar la imagen de ninguno de los chicos, solo hacerles reir y darles dia...