¡Kimetsu Academia!

Zona de estudio.

Sinopsis:

Después de su segundo día de clases, Tanjiro tiene que trabajar en la panadería de sus padres. Hasta ahora todo marcha bien, pero todo cambia con cierta persona llega a la panadería.

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—Muy bien... dejame ver si entendí. ¿Tuviste un amor a primera vista con mi hermana?— Preguntó Tanjiro a Zenitsu.

—¡Completamente! Quiero decir... ¿No haz visto esos hermosos ojos rosados?— Exclamó Zenitsu.

—Claro que se los he visto, es mi hermana ¿Sabes?— Dijo sarcásticamente. —Y ese es el punto... es mi hermana— Dijo de forma tétrica.

—Y eso te convierte en mi futuro cuñado— Le golpeó con el codo.

Tanjiro respira profundamente.

—Escucha Zenitsu, Nezuko apenas tiene 15 años y jamas en su vida a experimentado algo cercano al amor. La verdad no me siento lo suficientemente seguro como para dejar que experimente con ese tema, he oído que la gente siempre sale lastimada por cosas como el amor... Y-

—Tanjiro, ¿Haz experimentado el amor?— Preguntó Zenitsu interrumpiendo a Tanjiro.

—¿Eh?— Se sonrojó. —La verdad no... Y por las cosas que he oído, no me siento seguro de querer intentar algo asi— Se rasco su nuca.

—¿Entonces como estas seguro de que el amor es eso?— Preguntó.

—No lo sé... En fin, no quiero que Nezuko salga lastimada—

—Tanjiro, si me das la oportunidad de hacer sentir a Nezuko amada por alguien más aparte de su familia y amigos, creeme que no te arrepentiras— Sonrió.

—Lo pensaré... Pero no te hagas ilusiones, no estoy dejando que ligues con Nezuko ahora— Se dio la vuelta para ir a su salón puesto a que el receso había terminado.

Zenitsu dio un salto de victoria, ahora si podría estar con Nezuko sin que Tanjiro le arrancase la cabeza.

Zenitsu estuvo con una sonrisa de idiota enamorado todo lo que quedaba de clases, con su mirada clavada en Nezuko.

[...]

Las clases culminaron, por lo que ahora los estudiantes pueden irse a sus hogares, a excepción de los que tienen que asistir a sus respectivos clubes.

—Ya llegue, Rengoku-San— Dijo Tanjiro mientras entraba al club de fotografía.

—¡Kamado! ¡Te estaba esperando!— Exclamó alegremente Kyojuro.

—Ara Ara Kamado-Kun, no sabía que estabas en el club de fotografía— Comentó Kanae.

—¿Kanae-San? No sabía que estabas en este club, me alegra verte— Dijo Tanjiro con gentil sonrisa.

—¡Veo que se conocen!— Exclamó el rubio.

—Si, nos conocimos ayer— Completó la Kochou.

—En fin, ¿Que haremos hoy, Rengoku-San?— Preguntó el pelirrojo.

—¡Pues verán! ¡Hoy no planeé lo que haremos hoy!— Sonrió por vergüenza.

—¿De verdad?— Preguntó Kanae.

—¡Si, así que les diré que vayan a sus casas!— Exclamó un poco avergonzado.

—Bueno, está bien. Nos vemos mañana, Kyojuro y Kamado-Kun— Dijo la azabache mientras del salón.