Sinopsis:
La batalla entre academias continúa en la pelea de Kyojuro contra Akaza, siendo la victoria de dicha pelea la decisiva. Sin embargo, las cosas al final toman un rumbo diferente y se salen por completo de control.
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El ambientes estaba sumamente tenso y silencioso, lo único que se podía escuchar era las respiración de ambos luchadores como el sonido de las gotas de su sangre cayendo al suelo.
Kyojuro seguía ahí parado, con la manos en pecho que le estaba dando un dolor de los mil demonios. Estaba cansado, le dolía todo el cuerpo, se sentía pensado y como si el aire se le estuviera escapando de los pulmones, agregando también que estaba un poco mareado por la pérdida de sangre.
Tanjiro junto a Mitsuri y a Akemi veían al rubio con preocupación, al ver lo terriblemente herido y cansado que estaba. Incluso los demás amigos de Kyojuro estaban estupefactos por la batalla del rubio.
Sanemi tenía los ojos bien abiertos por la sorpresa de la brutal batalla y también por ver el estado de su querido amigo, siendo consolado por Kanae que estaba igual de asustada; Giyuu tenía la misma que Sanemi aunque sentía que el aire se le escapaba de los pulmones, Shinobu estando a su lado, ocultando su rostro en el pecho de Giyuu con tal de no seguir viendo la pelea.
Pero de los más preocupados era Iguro, quien sentía que el alma se le estaba escapando del cuerpo, que la sangre se le baja a los pies y como estaba a punto de colapsar. Veía al rubio con los ojos temblando y bien abiertos, sentía que sus pulmones iban a explotar, por lo que incluso tuvo que bajarse la mascarilla. Recordaba todo los momentos que había tenido con el rubio, recordando aquel pelotazo que le dio cuando estaba en preescolar, siendo ese pelotazo que los haría conocerse y sacar a Iguro del agujero en el que estaba sumergido. Recordaba los momentos que reían juntos, las veces que Iguro desahogaba sus penas con él y también cuando Kyojuro lo motivaba a seguir adelante.
Era sin duda alguna, su hermano.
—Rengoku-San... Rengoku-San... Rengoku-San...— Respetia Tanjiro en su mente viendo a Kyojuro parado y sin moverse.
En eso, Kyojuro adquiere una posición erguida tomando una bocanada de aire, para después adquirir de golpe una posición de batalla, ignorando por completo sus huesos rotos y su sangre cayendo por su rostro. Tenía sus puños apretados y su mirada enojada hacia Akaza, éste estando sorprendido.
—E-Es increíble...— Dijo Akaza temblando. —Puedo notar una increíble determinación en esa postura y en tu mirada, ¡incluso ignoras lo herido que estás con tal de seguir luchando!— Exclamó con una sonrisa gustosa.
Todos los espectadores se sorprendieron al notar el cambio en Kyojuro, parecía como si tuviera un aura de fuego a su alrededor, junto con una voluntad inquebrantable.
—No me voy a dar por vencido en esta pelea...— Dijo el rubio con su ceño fruncido. —Voy a mantener mi corazón ardiendo y daré todo de mi hasta el final... Soy estudiante de Kimetsu Academia... ¡¡KYOJURO RENGOKU!!— Respondió listo para atacar. —¡Es momento de que vayas...! ¡¡AL PURGATORIO!!
—¡¡KYOJUROOOOO!!— Gritó Akaza con una sonrisa.
Ambos peleadores se lanzan al ataque a una gran velocidad, dejando una estela de polvo tras ellos y al momento de colisionar provocaron una ráfaga de viento que levantó todo el polvo del cuadrilátero, los espectadores cubriéndose los ojos.
—¡¡RENGOKU-SAN!!— Gritó Tanjiro, siendo el único sin taparse los ojos.
El ambiente estuvo lleno de polvo por unos segundos, se podía escuchar el murmullo de la gente preguntándose quien había ganado la brutal pelea, e incluso se preguntaban si algunos de los peleadores había muerto por la fuerza del ataque final de ambos.
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¡Kimetsu Academia!
Fiksi PenggemarTanjiro es un joven de 15 años que es inscrito junto a su hermana en una de las mejores instituciones de todo Japón, Kimetsu Academia. Sin embargo, lo que el no sabe es que al ingresar en esa escuela, vivirá las mayores y más locas aventuras de toda...