¡Kimetsu Academia!

Una reunión incomoda.

Sinopsis:

Mitsuri tiene la brillante (por no decir estúpida) idea de juntar el Clan Kamaboko con el grupo de Sanemi, Iguro, Kyojuro y Giyuu. ¿Como convivirán estos tan desequilibrados grupos?

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Un viernes en Kimetsu Academia empieza. En el salón de tercer año sección B, podemos encontrar a nuestro grupo conformado por Sanemi, Iguro, Kyojuro y Giyuu, los cuales estaban conversando tranquilamente... o eso parece.

—Entonces... ¿El cara de tipa hizo que tu cara terminara en las tetas de Mitsuri?— Preguntó Sanemi al Obanai.

—Si... Quizás ella no se molestó porque fue un accidente— Respondió.

—¡Veo que es el accidente que más disfrutaste!— Exclamó el rubio del grupo.

—¡Callate! ¡Sabes que jamás he pensado algo así de Mitsuri-Chan!— Exclamó el de ojos bicolor enojado.

—¿Entonces por qué mencionas ese "accidente" cada 30 segundos?— Preguntó Giyuu.

Iguro se sonroja.

—Por eso todos te odian— Murmuró mientras se levantaba de su silla para irse.

—A mi nadie me odia...— Respondió friamente.

—¿A donde vas? ¿A meter tu cara en los pechos de Mitsuri otra vez?— Preguntó Sanime entre risas.

—¡¿De qué mierda estas habla-!?— Fue interrumpido.

—¡Iguro-San! ¡Que alegría verte!— Llegó la pelirosa abrazando la cabeza del mencionado, hundiendo su cabeza en su pecho... otra vez.

Iguro en su interior estaba gritando, primero porque estaba sintiendo el tacto de la chica de sus sueños, y segundo porque tenía su rostro pegado al pecho de la rica, pudiendo oler su tan adictivaa fragancia.

—¡Mejor amiga! ¡Que bueno verte hoy!— Exclamó alegremente el rubio.

—¡Kyojuro-San! ¡¿Como estas hoy?!— Preguntó aún abrazando al azabache.

—Oye, cabello de caramelo— Llamó Sanemi. —¿Es cierto que el cara de serpiente cayó en tus pechos la semana pasada?— Preguntó.

—Sip, pero no debe preocuparse por eso, fue solo un accidente— Rió. —¿Ustedes odian a esos chicos de segundo año?— Preguntó refiriéndose a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke.

—No los conozco, así que no podría decir que los odio— Respondió Sanemi.

—¡Conozco a Kamado! ¡Ese chico es bastante agradable!— Exclamó Kyojuro.

—A mi me da igual la existencia de los de segundo año— Habló fríamente Tomioka.

—Fmm hmm ghmm... — Iguro trató de hablar aún con su rostro hundido en el pecho de la chica.

—¡Ah! ¡Lo siento mucho, Iguro-San!— Exclamó la chica soltando al mencionado.

Iguro dio una gran bocanada de aire, pese a que estaba disfrutando ser abrazado por la pelirosa, se estaba quedando sin aire.

—Yo si los odio— Habló.

—Vaya, parece que ya puede hablar con ella— Pensó el albino.

—Quiero decir, uno es tan inocente que le dan ganas de cachetearlo, el rubio parece un puberto que no lo quieren ni en su casa y el de mechas azules lo detesto por lo que hizo la semana pasada— Habló.