Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Ojiro y tu {Parte 1}

Nota de la escritora: Valoren está historia porque estuve toda la noche inventándola, porfis voten. Es que ¿cómo le hago algo +18 a este sol?🥺 Ni modo a lo que vinimos.

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POV T/N

- ¡Permiso voy tarde!- grite en medio del pasillo tropezando con unos estudiantes.- ¡Perdón!- dije metiéndome un pedazo de pera en la boca, las alas de mariposa que tenia me hacían tropezar con todo el mundo haciendo que me miraran molestos.

Seguí corriendo y cuando giré en una esquina tropecé con algo y caí de cara tirando todos los libros. Por suerte puse mis manos antes de estampar la nariz contra el suelo, aunque me las lastime.

- ¡Lo siento, perdóname de verdad! No fue mi intención, déjame ayudarte.- había tropezado con la cola de un chico rubio, cuando lo mire era muy guapo. Tanto que no pude reaccionar ante su preocupación. Me estaba dando una mano pero yo no me podía mover, seguía mirándolo a los ojos.- Lo siento de verdad...

Ante su mirada decaída me puse de pie de un salto, me sacudí las manos ocultando lo rojas que estaban.

- No te preocupes eso me pasa por andar corriendo.- dije jugando con mi pelo. Él miro mis alas y abrió mas los ojos con sorpresa.- Son de mariposa.

- Son muy lindas, pero...- mira en la dirección que él lo hacía viendo que mi ala se había virado un poco.

- Ah no te preocupes gracias a Dios no siento los dolores, es parte de mi quirk.- comente intentando acomodar mi ala.

- ¿Qué?- me miro con duda, yo solo sonreí ante su rostro curiosidad.

- Aparte de tener alas, no siento ningún tipo de dolor lo que me hace ser más fuerte en una pelea. No soy inmortal pero no siento dolor... lo siento es difícil de explicar a veces.- añadí apenada agachando la cabeza.

- Jaja no te preocupes creo que entendí.- ví como me sonreía de la manera más dulce posible.

Vi mi reloj y mi sonrisa se borro de golpe, iba tarde para mi siguiente clase. Salí corriendo sin darme cuenta que había dejado algunos papeles tirados.

Fue la peor clase de mi vida, como dejé tirados algunos papeles no pude presentar la tarea y había intentado acomodar mi ala y no lo había logrado. Aunque no sentía dolor en mis manos fui a ponerme algo de alcohol para que no se infectara y salí hacia el patio después de clases.

Con dificultad por mi ala toda chueca llegue hasta la copa de un árbol sentándome en la rama más fuerte que vi. Abrace mis piernas mientras me ponía a leer un libro.

Cuando más sumergida estaba en mi libro sentí como el árbol se movía. Me asuste y mire al suelo viendo al mismo chico de la
mañana pegándole al árbol donde yo estaba con su cola. Era muy fuerte tanto que hacía tambalear el árbol.

De pronto otro golpe me hizo resbalar y mi ala no coopero así que caí sobre el chico en la grama.

- Oye cuida...- se quedó en silencio mientras yo estaba sobre él. Me puse muy roja y él también hasta que nos apartamos.

- Lo siento enserio, ahora fue mi culpa.- me excuse poniéndome de pie.- ¿Necesitas ayuda?

Le extendí mi mano y él con una sonrisa me la dio, lo ayudé a ponerse de pie y luego mire mi ala. Ahora estaba más torcida. La mire con tristeza, no la alcanzaba y tampoco tenía a nadie que me ayudara.

- ¿Puedo ayudarte con tu ala? Digo a enderezarla, si no te molesta.- lo observe detenidamente y sonreí, me di la vuelta sentándome en la grama mientras asentía.