Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Hawks como papá

Nota de escritora: ¡Favor de leer el anuncio que siempre dejó al final! Se recomienda leer mini historia y también los especiales de este personaje.
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POV T/N

- Positivó...- murmure mientras me dejaba caer de nuevo en la tasa del baño, con una prueba de embarazo en las manos y cinco más sobre el lava manos.- No puede ser.

Me había cuidado, tomaba pastillas anticonceptivas todos los días, sin falta. Aunque no usábamos condón todo el tiempo. (Por eso, cuídense mis amores. Consejo de la tía Krystal.)

Tenía una relación estable con Keigo, llevábamos una relación de casi cuatro años y estábamos bien así. Vivíamos juntos, él trabajando como héroe y yo con mi restaurante. Teníamos una relación casi secreta, por miedo de él de meterme en problemas.

- ¿Qué voy a hacer?- tape mi boca sorprendida mientras pensaba en todo. En cómo mi vida iba a cambiar con un bebé.

Más que nada pensaba en mi, me sentía feliz de tener un bebé creciendo dentro de mi. Me llenaba de mucha ilusión, sin embargo en mi cabeza apareció la posible idea de que quizás Keigo no quiera esto. Que no quiera un bebé ahora.

Me levante como pude y guarde las seis pruebas de embarazo en una bolsa, todas positivas. Llame a mi ginecólogo y programe una cita para mañana, me haría una prueba de sangre antes de ir para estar completamente segura. Aunque seis pruebas de farmacia positivas no dejaban cabida para las dudas, no quería correr riesgos.

- Piensa con la cabeza fría T/N.- me dije a mi misma guardando la bolsa en mi gaveta de ropa interior.- Mañana mientras Keigo está patrullando, tu irás a la cita y si estás embarazada...

Me quede mirándome en el espejo por un momento.

- ¿Qué demonios voy a hacer?- me pregunté, mi madre no estuvo muy presente en mi vida, ella trabajaba mucho por sacarme a delante y yo no sabía exactamente lo que era el amor maternal.- Voy a ser un asco de madre.

Trate de controlar mi cabeza, dando vueltas por la habitación una y otra vez hasta que note que casi eran las ocho de la noche. Casi llegaba Keigo de patrullar y tenía que preparar la cena.

Fui a la cocina y antes que nada abrí la ventana de la sala. El frío del invierno se coló por ella así que me abrigue a mi misma con una bata.

Después de preparar la cena, mientras pensaba en un montón de cosas llego Keigo y se coló por la gran ventana que había dejado abierta.

- He llegado a casa.- anunció cerrando la ventana y caminando a la cocina. Lo vi aparecer y fingí una gran sonrisa como siempre.

- Bienvenido cariño.- salude mientras me acercaba para besarlo como siempre hacia. Él frunció el ceño y me tomó de los hombros.- ¿Qué?

- Te pasa algo.- murmuro. Odiaba que me conociera tan bien.- Dímelo.

- N-no es nada amor.- trate de sonar coqueta como siempre actuaba con él.

Por andar de caliente era que me pasaban las cosas que ahora me tocan vivir. Apreté inconscientemente su hombro por mi repentino enojo.

- Estoy cansada.- sonreí ampliamente terminando de servir la comida.

- Entiendo.- dijo no muy convencido, pero comenzando a comer.- ¿Tienes planes para mañana?

Apreté los palos chino casi rompiéndolos y lo mire a los ojos.

- Si. ¿Por?- pregunté llevando un bocado a mi boca.

- Tengo libre y pensaba pasarla contigo.- respondió un poco desilusionado, después enarco una ceja y me miro curioso.- ¿Qué tienes que hacer?