Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Toga y tu {Parte 1} +18

Nota de la escritora: Puede que esta parte no tenga contenido explícito del frutifantastico, pero hay otros temas delicados que me llevan a colocar el +18 como advertencia. Contenido lésbico si no te gusta no lo leas. Consumo de sustancias controladas (alcohol y drogas), por favor como escritora aconsejó no consuman estas cosas. Cuídense mucho, igual es su vida pero un consejo de mi parte es que no las prueben. Recuerden esto es ficción.
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POV T/N

Estábamos en una fiesta, la liga de villanos estaba entretenida en general y logré escaparme con Toga a una fiesta de un barrio para nada seguro. Donde normalmente solían ir los criminales o villanos como nosotros a divertirse.

Toga bailaba sobre una mesa, se veía feliz mientras yo trataba de hacerla bajar envuelta en risas. Habíamos tomado mucho y la música estaba muy alta, no sabía dónde estábamos ni siquiera nosotras y lo más seguro cuando volviéramos nos meteríamos en problemas y los regaños no faltarían.

- Jiji... eres tan linda T/N.- susurró Toga en mi oído, yo sonreí y me apegue a su oído para responder en un susurro por igual.

- Tu también.- ella sonrió y me rodeo por el cuello robandome un beso. Sus labios sabían a puro alcohol y estábamos muy borrachas como para pensar en lo que hacíamos.

Poco a poco comenzó a pasar sus manos por mi pecho hasta llegar a mis senos rozándolos y apretándolos sobre el top negro que llevaba. Solté un gemido en su oido y ella río de nuevo en respuesta.

Sus ojos y su rostro sonrojado por el calor de su cuerpo me hacía enloquecer, la quería; no, la amaba. Era la mujer que quería tener siempre a mi lado, por más loca que este quería estar en el mismo nivel de locura.

- Vamos por más pastillas mágicas.- dijo tomándome de la muñeca, la detuve por un momento y la bese esta vez de manera más apasionada.

- No hace falta, compre esto para ti.- saque una bolsa pequeña de un polvo blanco (azúcar) y ella río dándome un abrazo.

Nos apartamos un poco de la fiesta, donde todavía se escuchaba la música y frente a una mesa extendí el contenido de la bolsita y con una tarjeta lo hice dos filas. Ella feliz fue la primera en consumir riendo mientras trataba de regular su respiración.

Yo le seguí y casi de inmediato sentí como todo pasaba más lento. Los sonidos se escuchaban más intensos y la adrenalina comenzaba a subir por todo mi cuerpo.

Toga pasó una pierna sobre mi sentándose en mi regazo sonriendo con sus pupilas completamente dilatadas. Si alguno de la liga se enteraba de esto nos mataban.

La aparte riendo mientras volvíamos a la fiesta, idas en medio de nuestro viaje comenzamos a bailar esta vez más pegadas al cuerpo de la otra. Toga pasó su rodilla entre mis piernas creando una pequeña fricción en mi sexo.

Gemí al instante y sonreí, Toga también río apartando su rodilla y dándose la vuelta. Movió sus caderas frente a mi y vi su falda subir un poco dejando ver sus bragas y un cuchillo que siempre llevaba en una corea en el muslo.

- ¿Te gusta mi cuchillo o yo?- preguntó tomándome de la cintura apegándome a ella, automáticamente mis manos rodearon su cuello y la bese.

- Ambas cosas, amo todo lo que eres.- respondí besándola de manera más apasionada.

- ¿Entonces me amas? ¡Que alegria! Entonces serás mi mujer...- dijo apretando mi cintura apegándome más. Nuestros pechos se apretaros y al estar drogadas nuestras respiraciones eran pesadas y nuestro tacto era muy sensible.

- Toda la vida.- conteste, nuestros ojos se conectaron de nuevo, no entendía como sus ojos mostraban todo su alma.

- ¡Si, eres toda mía!- reímos, los que nos veían chiflaban, pero nosotras no los escuchamos ni les prestamos atención. Poco a poco salimos de la fiesta camino a la guarida de la liga.

Entramos en un callejón oscuro cuando Toga me halo por el brazo. Reímos y ella me acalló con un beso nuevamente más intenso. Me presionaba contra la pared mientras me besaba la mandíbula y el cuello.

- Amo tu olor.- dijo con esa voz que me volvía loca.- ¿Puedo tomar un poquito de tu sangre?

La idea me excitó, no era la primera vez que lo hacía. Cuando estaba herido solía excitarse mucho y antes de curarme disfrutaba un poco. Claro no cuando estaba al punto de la muerte, a pesar de estar media loca aún tenía un poco de consciencia.

- Claro.- respondí moviendo mi cabello a un lado dejando ver mi cuello. Ella se alegró mientras tomaba su cuchillo, hizo un pequeño corte que solo me ardió.- Ahhh...

Pasó su lengua por mi pequeña cortada de donde solo salió un poco de sangre. Ella se sonrojó y sonrió antes de besarme con desesperación.

- Te amo, te amo, te amo...- dijo mientras me tomaba de las caderas y me levantaba. Metió su lengua en mi boca y después mordió mi labio inferior sacando un poco más de sangre.

- Yo también te amo.- comenzamos a reír hasta que escuchamos unos pasos.

- Miren donde estaban malditas niñas locas.- se escuchó la voz de Tomura y nos separamos, traté de ocultar el pequeño corte de mi cuello y sonreí.

- Hola casi muerto, ¿cómo te va?- dije mientras me acercaba, no tanto para que no me convirtiera en polvo.- Ya íbamos de regreso.

- Las estábamos buscando.- hablo por otra lado Dabi, Toga se acercó a mi y me apretó la mano.- ¿Están drogadas cierto?

-Mmm...- respondió Toga respirando el olor de mi cuello nuevamente.- No.

- Ya vámonos.- seguimos a Dabi y a Tomura a sus espaldas mientras reíamos de sus caras. Más bien parecían como dos padres enojados.

- ¿Es que quieres un poco Dabi?- preguntó Toga muerta de risa, yo también reí ante la idea.

- No necesito esas porquerías.- contestó algo enfadado.

- Claro, por eso eres un amargado Tou...- antes de nombrarlo por su nombre real creo fuego y lo envío en mi dirección.

Mi quirk era ese, descubría el pasado de los demás y sabía los secretos que escondían. Era un buen quirk para un héroe, sin embargo yo no creía en las reglas.

Antes de que me quemara Toga apareció por su lado apuntando su cuello con el cuchillo.

- Yo que tú no la toco.- exclamo Toga completamente seria. Era como otra persona, luego me miro y sonrió con dulzura.

- Ya dejen de pelear.- dijo Tomura y notamos que habíamos llegado a nuestro destino. Sonreí y Dabi se calmó caminando lejos de la entrada hacia otro lado.

- Nosotras nos vamos a dormir, estamos cansadas.- pase por un lado de los demás que ahí esperaban por nosotras y apretándole una nalga a Toga nos dirigimos al cuarto que compartíamos entre risas.

- Enserio... ¿Vamos a dormir?- preguntó en un puchero soltando el cuchillo en la mesa de noche.

- ¿Tú quieres dormir?- pregunté dándome la vuelta. Ella se paró frente a mi y me agarró de la nuca besándome con desesperación.

- Yo me quiero divertir más.- respondió tirándome a la cama y poniéndose sobre mi quitándose su blusa.

Yo me voy antes de que me de un infarto, dude bastante en subir esto (como siempre jaja) Siempre dudó cuando subo alguna parte, pero en esta más. Como ya dije, esto es ficción y por favor yo siempre digo que no consuman este tipo de cosas. Igual es su vida y yo no me puedo meter, pero ahí humildemente un consejito. Recuerden que no siempre estoy de acuerdo con lo que yo misma escribo (suena loco, pero es cierto) Solo me meto mucho en el personaje y creo una idea de cómo serían en una situación en particular.

Me despido, recuerden tomar agua y comer bien. También cuiden su salud. Los quiero mucho.

-Krystal🔪