Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Shouji y tu {Parte 1}

Nota de la escritora: Perdónenme por la persona en la que me voy a convertir escribiendo esto. Se que pidieron mucho a Endeavor, pero me tengo que preparar mentalmente para eso, pero de que va. Va.
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POV T/N

- ¡Vamos cuéntanos más de ti niña! Eres muy bonita, ¿de dónde eres?- una chica de cuerpo y cabello rosa me estaba haciendo muchas preguntas desde que llegue a la academia. Las chicas no dejaban de hacerme preguntas sobre mi apariencia o cosas sobre mi. En verdad yo me consideraba normal.

- Amm... yo soy de aquí de Japón.- respondí casi en un susurro.

Había ingresado a la academia gracias a mi esfuerzo, mi quirk era muy bueno pero aún así tenía que controlarlo. El primer día fui recibida de muy buena manera, todos eran muy amables y me incluyeron rápidamente como su compañera.

- ¡Wow!- siguió gritando Mina. Yo solo sonreí y me puse de pie, aún tenía algunas cajas que acomodar en mi dormitorio.

- Lo siento, me gustaría seguir hablando con ustedes, pero tengo que recoger algunas cosas aún...- mientras hablaba iba caminando de espaldas sin darme cuenta que la alfombra estaba un poco levantada.

Tropecé de pronto y sentí que me caía cuando unos seis brazos me atraparon. ¡Esperen, ¿son brazos?!

Abrí los ojos para ver quien me había ayudado y me encontré con una mirada algo desafiante. Me sentí como un pequeño conejo que estaban a punto de cazar.

- ¿Te encuentras bien?- preguntó el chico que me había ayudado, me enderecé y me soltó. No lo había visto ese primer día, pero pensé que era el chico que había faltado a clase por estar enfermo. Como había dicho el profesor.

- S-si, gracias.- su mirada me ponía nerviosa por lo que me costó mirarlo a la cara. Además que tenía una máscara en su rostro cubriéndola casi por completo.

- Shouji, ¿ya estás mejor?- preguntó la chica invisible mientras se acercaba con los demás. Él se dio la vuelta y asintió.

- Ya estoy mejor, solo fue un resfriado pasajero.- respondió lo más breve posible. Eso fue lo ultimo que escuché de su conversación.

Salí casi corriendo hacia el pasillo donde ya hacían mis cosas en el suelo frente a mi dormitorio. Suspire en la puerta y la abrí con mi pierna con varias cajas en las manos.

- Están muy pesadas...- me queje mientras las terminaba de poner sobre mi cama. Comencé a sacar varias cosas y luego que termine me senté en la cama.

Me quite las medias especiales que siempre usaba en mis piernas para cubrir mis manchas. Tenía unas manchas en mis piernas color marrón, al principio parece un gran lunar en la piel, pero no, es solo mi quirk.

Puedo hacer que esa mancha salga de mi cuerpo tomando la forma que yo quiera y también el tamaño que así yo lo considere necesario.

Aunque cubría toda mi pierna podía ser lo más grande posible como una persona o más grande, hasta ahora podía dividirse en cuatro partes y eso era lo que podía controlar a la vez.

- Agh... esto es horrible.- aunque era un don muy bueno, no me gustaba la idea de vivir con eso. Era una inseguridad que siempre tuve.

Todo el mundo me elogiaba por tener un rostro muy hermoso, sin embargo cuando veían mis piernas se quedaban horrorizados pensando que era una enfermedad o algo así.

Llego la hora de la cena, todos estaban en la sala de estar y decidí ponerme de nuevo mis medias. Eran negras y prácticas, también me brindaban movilidad y además eran de una tela especial que si era necesario dejaba salir mi mancha para manejarla. Sin embargo tenía que quitármelas para que volviera a su lugar.