✨ Norman ✨

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Anime: The Promised Neverland

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–Adios. –susurro en mi oído.

–Pero.. Norman.

–No te preocupes por mi, solo encárgate de los demás. –dijo el dulcemente. –recuerda que eres la mayor aquí.

–Suficiente. –interrumpio mamá. –No quieres que llegue tarde, ¿verdad____?

Ella me miró y me asusté al ver la cara de desquiciada que había puesto. Me aterre en ese momento, por qué no sabía si estabamos tratando con un monstruo o con una simple humana. Mucho menos quería hacerla enojar, no quería ser la siguiente en tener una pierna rota. 

Me retire de Norman y el me sonrió. Sujeto su pequeña maleta y se acomodo el sombrero que llevaba. 

–Adios. –dijo Norman volteando a ver a todos los chicos que se encontraban presentes.

No pude evitar llorar al verlo salir  por la puerta de aquel lugar que por mucho tiempo creíamos nuestro hogar, pero que al final resulto ser una maldita granja de humanos.

Estuve a punto de correr tras ellos, pero Ray me lo impidió.

–¡Sueltame, necesito impedir que se lleven a Norman!. –le suplique a mi pequeño hermano.

–Basta, no dejaré que te hagan daño a ti también. –dijo el, mientras se aferraba fuertemente de mi brazo.

–Ray, entiéndeme por favor. Dije llorando.

–Entiendeme tu a mi. –dijo sollozando. –Eres la única que puede ayudarnos______.

Mire a Ray y al verlo llorar reaccioné. El tenía razón, yo era la mayor y tenía que actuar como tal.

–Esta bien. –limpie mis lágrimas con la manga de mi camisa. –necesitamos hacer algo pronto. –dije mirando a Ray y a Emma que se encontraba recargada de la pared y a la vez apoyada de sus muletas. Ella de verdad no podía contener las lágrimas.

–Emma, Ray, síganme.. necesitamos hablar. –dije mientras me dirigía al dormitorio de chicas.

–Si, pero antes déjame hablar con los demás. –respondio emma. –necesitan saber la verdad.

–Esta bien, yo me adelantaré.

Aunque el deber de hablar con los demás era mío. La verdad que emma era la más indicada para contarles todo. A ella la sabrían escuchar mejor que a mi.

–Ya estoy aquí. –dijo Ray al abrir la puerta. –Tienes algo en mente, ¿No es así? 

–Si, pero quiero que emma este presente, por qué lo que tengo planeado tal vez no les guste a ambos.

–¿Que piensas hacer? –cuestiono un tanto sorprendido.

–Rescatar a Norman. –solte.

–¿Eh?

–Lo que oíste, no debemos permitir que lo maten.

–Pero_____,¿Estas loca?

–Sabia que la idea no te iba a gustar, pero sabes que no puedo abandonarlo.

–¿Y como piensas hacer eso? –pregunto nervioso. –mamá está apunto de volver y talvez Norman ya..

–Por eso actuaré antes de que se lleven a Norman a algún lado. –mire el reloj que llevaba puesto en mi muñeca. –bien, creo que es hora. –dije al ver qué el reloj marcaba las nueve en punto.

–¿Oye y que hay de emma? –cuestiono.
–Dijiste que la esperaríamos.

–Si, pero ya se ah tardado. –me dirigí al pequeño buró que se encontraba en medio de la cama de emma y la mía y saque de ahí un cuchillo que la mujer que nos cuidaba me dejó. Nunca supe que pasó con ella.

–¡No saques eso! –podio Ray. –si mamá lo ve, te hará cosas desagradables.

–No te preocupes, lo esconderé bien. –dije mientras salía del dormitorio. –Dile a emma que reuna a todos de inmediato y tu.. –mire a Ray por un momento. –has lo que me contaste la última vez.

–Entendido. –contesto el. –y por favor ten cuidado_____, no quiero perderte.

–Todo saldrá bien. –le sonreí. –los veo en el puente.

Minutos después....

Aproveche que la enorme reja se encontraba levantada y salí. Lo primero que me encontré fue ese horrible camión dónde colocaban los cuerpos. Me asomé para ver si encontraba el de Norman, pero afortunadamente no estaba ahí. Note una luz encendida por una de las ventanas de uno de los tantos cuartos que había en ese lugar. Me asome cuidadosamente y vi a mamá y a Norman en el interior. Norman parecía asustado, pero por más que quería ayudarlo no podía simplemente entrar.

Espere un poco más, y fue cuando la puerta se abrió. En ese momento yo ya me encontraba escondida detrás del camión. Mamá llevaba en una de sus manos la maleta de Norman.

Sujeté el cuchillo con fuerza y aproveche que ella estaba de espaldas. Me acerque sigilosamente y lo clave en su espalda. Si había algo en lo que yo era buena, eso era poder acercarme a cualquier persona sin que se dieran cuenta de mi precencia. Y por su puesto mamá no era la excepción.

–¿Por qué lo hiciste?

Me preguntó mamá en cuanto me noto.

No respondí, solo saqué el cuchillo de su espalda y entré por Norman.

–¿Que haces aquí____?

–Es obvio, vine por ti. –lo sujeté de la mano y lo jale. –los demás nos estarán esperando. –le sonreí. –Es hora de irnos de este infierno Norman.

–Eres...

–Espera. –le pedí a Norman.

Fui hacia el cuerpo de mamá y le quite las llaves que tanto cuidaba y también ese maldito rastreador. Volví a tomar la mano de Norman y nos dirigimos a la siguiente puerta. Esa era mucho más grande. Metí una de las llaves a la cerradura y está hizo un ruido fuerte. De pronto se abrió y una luz muy fuerte nos cegó por un momento.

–¡Chicos! –escuche la voz de emma.

–¡Lo lograron! –Grite emociónada.

Mire cuidadosamente y ahí estaban todos.

–Se que están felices, pero no tardan en venir esos monstruos por mi. –dijo Norman. –tenemos que huir ya.

–Nos iremos en el camión, le dejaron las llaves puestas. –dije emociónada. –suban todos.

–Pero tu no sabes manejar. –dijo emma.

–Lo se, pero haré el intento.

Con todos arriba encendí el auto y lo eche andar como pude. Habíamos logrado pasar el puente, pero de pronto unos mounstros rodearon el camión, lo que nos obligó a frenar. Y entre ellos apareció una anciana.

–Hare de cuenta que no intentaron escapar niños. –dijo intentando parecer amable. –Asi que sean buenos y regresen.

–Lo siento, pero eso no podrá ser. –grito Ray.

El saco una pequeña caja negra de una mochila y me la enseñó.

–Cuando la lance arrancas rápidamente.

–Bien.

El arrojo esa caja después de presionar unos botones y me grito que arrancará. Pise el acelerador y me lleve algunos monstruos por delante. Segundos después hubo una explosión y todo comenzó a incendiarse.

–¡Lo lograste Ray! –Grite.

–Me costo conseguir la piezas para hacer ese explosivo, pero gracias a mamá lo termine. –menciono Ray.

–Ahora si, somos libres chicos. –dije mientras miraba de reojo a Norman. El se encontraba a mi lado, mirándome fijamente. Cuando se dió cuenta de que lo ví, sus mejillas se pusieron rojas. Yo solo le regale una sonrisa.








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