Historias de un capítulo con Husbandos del anime. 🔥+18🔥 👅💋 ALGUNOS CAPÍTULOS CONTIENEN ALGO DE SEXO SALVAJE 👅💋
LEAN BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD 😌
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Ningún personaje me pertenece 😊
Capitulo dedicado a las que querían los detalles del delicioso 😋
🔥 +18 🔥
Lenguaje explícito, no continúes si no te gusta. Pero se que lo harás 😏
Sinceramente no pensaba escribirlo, pero bueno. Será un regalo como agradecimiento por su apoyo. 🥰
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Nunca imaginé que fueras una chica tan sucia. –levanto mi pierna derecha y la subió sobre su hombro.
–mi señor, no sabe lo sucia que puedo ser con un hombre como usted. –arañe el piso al sentir como introdujo lentamente su pene dentro de mi. –¡ngh!, es muy grande señor Madara.
–Gracias por el cumplido. –me regalo una sonrisa lasciva. –subio mi otra pierna sobre su hombro y jalo de mis caderas pegandome más a él. Pude sentir como su enorme pene se adentraba más en mi interior.
–¡Ahhh, demonios Madara! –gemi fuerte.
–Preparate, no podrás moverte después. –dijo Madara antes de comenzar con sus envestidas. –voy a hacerte gemir demasiado.
Madara comenzó a envestirme con una rudeza tan excitante. Escuchar el sonido de su pene entrar y salir de mi intimidad era una delicia. Ese hombre fue capaz de hacer que me mojara demasiado.
–Mmmmm, así Madara. –dije entre gemidos y jadeos. –me estás volviendo loca.
–El que se está volviendo loco soy yo. –dijo mientras llevaba una de sus manos a mis senos desnudos y lo masajeaba con delicadeza y rudeza a la vez. – ahhh, estás tan mojada que me haces querer penetrarte más duro.
–No te contengas por favor Madara. –Dije mirándolo directo a los ojos.
El rostro de Madara mientras me penetraba era toda una obra de arte. Sudor callendo de su frente y bajando por su cuello, abriéndose paso por su marcado abdomen. Se veía tan sexi, incluso con sus mejillas sonrojadas.
–Ahh maldita chica. –volvio sus envestidas más rápidas. –voy a venirme pronto y lo haré dentro de ti. –me sujeto de los muslos y me penetró más profundo.
–Ahh, si mi señor continúe así. –arañe más el piso con fuerza. Mis paredes comenzaron a apretar su gran pene. Podía sentirlo, haciéndose más duro y grande dentro de mi. –lleneme por favor. –rogue entre ricos gemidos.
