Cuadernos de Tava'i y Slade el mago mercenario.

Introducción

         Una mañana, llegaron unos manuscritos a la oficina del editor de una revista local de la ciudad de Trevelin en la Provincia de Chubut, Argentina, esto no significaba ningún suceso extraordinario, ya que muchos escritores de la zona intentaban cumplir el sueño de publicar sus escritos, así que el grupo de papeles permaneció en un rincón durante un largo tiempo hasta que llegó otro parecido. El editor pensó que era un nuevo intento para que el manuscrito sea leído, pero observó que no eran los mismos títulos, esa pequeña curiosidad lo llevó a mirar superficialmente  de qué se trataban las historias. Tomó el paquete que había llegado primero: contenía narraciones y aventuras sobre la primer escuela de magia de nuestra era y a punto estuvo de dejarlas a un costado cuando descubrió que contaba cómo se había originado, aventuras con seres extraordinarios que muchas personas aún consideraban imposibles. Pensó entonces en publicar la primera de ellas para ver qué sucedía. La respuesta de los lectores fue intensa, comenzaron a mandar mails pidiendo datos del autor, sugiriendo la publicación de más historias, contando experiencias propias  que eran parecidas. En ese momento, cayó en la cuenta de que no sabía nada del escritor, ya que firmaba como C. de la selva. A pesar de desconocer estos datos, decidió publicar la segunda historia como una serie quincenal y la formalizó con el nombre de Cuadernos de Tava'i. 

          Entre una quincena y otra llegó un tercer paquete con manuscrtios, lo abrió aliviado de poseerlos ya que la publicación llevaba tres días de atraso y comenzó a leer con avidez. Con el corazón palpitante y un temblor en las manos se dio cuenta de que eran relatos sobre las misiones del mítico Slade, personaje que muchos consideraban un superheroe más, salido de la pluma de algún cerebro trastornado y que otros aseguraban haber visto personalmente haciendo sus proezas.

         ¡Era increíble! Tener allí en sus manos el relato de primera mano no sólo de la famosa escuela de magia de Tava'i, esa que había convencido a muchos sobre la realidad de los poderes que los antiguos pueblos originarios decían haber manipulado, sino que tenía las increíbles historias del mago mercenario, la megaestrella de los magos, ese sujeto que nadie conocía, pero todos hablaban de él, denostándolo, negándolo, vistiéndose como se suponía que él lo hacía, intentando seguir su rastro. Esto era oro, oro de tinta y papel.

         Así fue que, con el título de Slade, el mago mercenario, estas historias comenzaron a aparecer en la revista quincenalmente lo cual generó en los fanáticos de este mago, un furor por la recolección de noticias antiguas y nuevas sobre él, el intercambio de dibujos, fotos fuera de foco y especulaciones varias, mientras esperaban la próxima publicación.

         De lo que nadie especuló, aunque era un verdadero misterio, era sobre quién era C. de la selva.