La oscuridad comienza a surgir poco a poco hasta llegar a oscurecer por completo el corazón. . .
La orden del Fenix. . .
Una orden secreta creada por Al bus Dumbledore para luchar contra El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado.
Kiohn Phoenix Regina Weasley come...
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Parte 2...
Rodolphus Lestrange. . . Su nombre me causa una gran inquietud como a su vez surgía una gran curiosidad en saber más de el. Tal vez debería pedir le a Draco si me pudiera contar más cosas sobre el o pedir le a Fleur si podría enviar una foto de su aparaciensa. Ya que tenia una corazonada, pero tal vez este equivocada al respecto, pero no pierdo nada con intentarlo. Mañana le preguntaré a Draco y le enviare una carta a Fleur. . .
Mientras salía de la ducha ya más fresca comencé a vestirme con la pillama de siempre, que era un short y una blusa de tirantes de seda color rosa palo con algo de en cague. Una vez que termine de vestirme y se pillar mi cabello camine hacia donde estaba mi ropa que use el día de hoy para mis clases; y en eso, mientras recogía la túnica una nota de papel callo al suelo.
Te espero esta noche en el primer piso en el aula de estudios muggle
Tu gryffindor
Eran enserio. . . Esta noche. . . Estoy en pillama y quiere que vaya ahora, a altas horas de la noche. Si voy y me descubren los prefectos de ravenclaw le bajaran puntos a mi casa. No tengo salida. Tendré que ir, espero y mi escape nocturno valga la pena. Busque mi bata y me coloque unos zapatos sencillos, ligeros y cerrados. Salí de mi habitación con mi varita en la mano rumbo a la salida de la sala común de slytherin.
Con cuidado me escabullí por los pasillos oscuros de hogwarts muy cuidadosamente para no ser vista o tapada por el celador Filch y su gata la Sra. Norris, junto con la cara de sapo Dolores Umbridge y los prefectos de ravenclaw.
Había llegado al aula de estudios muggle, con cuidado fui abriendo la puerta para no hacer algún ruido fuerte, una vez a dentro cerré la puerta de este lado con seguro. Una vez cerrada me adentre más a la habitación buscando al chico gryffindor. Decepcionada. Por buscar durante media hora, gire sobre mis talones dando media vuelta en dirección a la salida para retirarme, pero, en ese preciso momento unos brazos me rodean por detrás de mi. . .
─Tan pronto te vas─hablo cerca de mi oreja─No pensabas irte y dejar me solo ¿verdad?
─Claro─confe se─Como no vi a nadie pensé en ir me de vuelta a mi sala Común─escuche que bufo─Pareces un niño─me reí
─No te rías de mi─se quejo ocultando su rostro en mi cuello
─Me podrías decir para que me sitas te aquí─alzo la mirada y yo lo mire directamente a sus ojos─¿Me diras?
