8-Te extrañe princesa

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Dilan se ha pasado toda la excursión conmigo, hicimos una investigación marina junto a una profe de biología, pero nadie hizo mucho caso. Ahora vamos a hacer la fiesta de despedida ya que mañana nos volvemos a casa. Siempre terminamos borrachos y en el agua, así que es buenísima.

-No, ese no me gusta -Dilan me está ayudando a escojer traje de baño, pero nada le gusta.

-Este... -Digo con ojitos de suplica sosteniendo un conjunto de dos piezas rojo.

-No -dice cortante.

-Nada te gusta -digo asiendo berrinche.

-Ponte un short y una blusa, si no te vas a meter en la playa.

-Quien te dijo que no, yo pienso amanecer borracha en la playa...¡esté! -Digo enseñándole un biquini azul.

-¡No!

-Si y punto.

-No y se acabó.

-Es eso o no voy. Tu decides si me amargas la noches aquí, oyendo a todos de fiestas o hacés feliz a esta hermosura que te quiere tanto ¡Puedo rencompesarte bien!

-Ok -dice no muy convencido.

-No quieres lo que te tenía preparado, la noche de nuestra cita.

-¿Si y que era, porque no entendí nada?

-Sorpresa -digo desapareciendo en dirección al baño y oigo su risita pícara detrás de mi.

Llegamos a la fiesta, la música está a tope y hay mucho alcohol. Nos juntamos con Nathaly y Jason. Dilan fue a saludar a unos amigos del equipo de fútbol, al cual quiere entrar o eso me comentó y Jason se va a por tragos, dejándome sola con Naty.

-¿Cuéntamelo todo? -dice ella un poco eufórica.

-¿Qué quieres saber? -Digo con voz cansada, se que me va a ser el interogatorio.

-!Todo¡ ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Cómo la tiene? -Le doy un manotazo.

-Pervertida, como...¿Cómo qué? -Digo asiendo me la loca.

-¿Cómo lo hace? -Dice abriendo los ojos.

-Como lo dioses -Digo, pero parece bastarle y es la verdad.

-¿Cómo la tiene?

-Enorme, no sé quién lo hizo tan jodidamente dotado -digo entre risas.

En eso llega mi salvación, Jason con vasos plásticos en las manos. Me pongo a bailar, mientras estos dos se devoran. Siento unas manos que se colocan en mi cadera y me viro para quedar frente a Dilan.

-Te extrañe princesa -dice en mi oído.

-Yo también bebe.

El se acerca a mi boca y en pieza a pasar la punta de su lengua por mis labios y yo intentó morderla, luego muerde mi labio inferior y yo chupo el suyo superior y luego empezar a besarnos y me hace soltar un gemido en sus labios.

-Vamos a la habitación -dice con una sonrisa pícara.

-No te tienes que esperar hasta mañana -lo voy a ser sufrir un poco.

-¿Qué? No -me pone ojitos de cachorrito.

-Y esa calentura ¿Que te hicieron por halla?

-Te ví bailando y ufff...

-Que mentiroso -digo, sonrojada.

-De verás y no solo yo toda la fiesta y me molesta que te miren y yo solo quiero que me bailes a mi, porque tu eres mía -dice con voz de niño chiquito, asiendo pucheros.

-No me vas dejar bailar -digo, riendo.

-Espera -dice para salir corriendo y traerme un pulover de el que me tapa un poco más abajo de la nalgas.

-Mira, solo por hoy, pero no vas a decidir más en mi ropa. Solo por esa carita de perrito mojado, pero no va a funcionar dos veces -digo mientras juego con sus mejillas.

-Ok -dice levantando las manos en símbolo de paz.

Después de un rato los pocos que quedamos en pie decidimos jugar verdad o reto.

-Reto -elijo, ya que se ha tardado un poco porque aún quedamos como nueve, ya que algunos se han ido por los retos.

-Has un baile sexi -la que pone los retos es la pervertida de Naty.

Me levanto y empiezo a bailar lo más sexual que se puede, hasta que mis pie se despegan del suelo y Dilan me lleva en su hombro y yo voy dándole golpes y gritando que me suelte y el solo me da nalgadas. Llegamos y me tira en la cama.

-No más baile sexi, a nadie que no sea a mi ¿Ok? -Dice furioso.

-¿Estás celoso? -Digo sin poder evitar mirar su notable erección.

-No, o si, no se, yo...no soy celoso. Pero es que verte hay tan jodidamente sexi y todos babiando por ti, me ponen mal. Siento que me quema y solo quiero que seas mía -dice esto como si tuviera una guerra con el mismo y me parece tan bonito, tan adorable que me quiera solo para el.

-Pero tienes que controlarte, porque tengo derecho a bailar y a usar mi ropa -digo tranquila.

-Ok -dice resignado.

-Ven aki -digo, abriendo los brazos.

El me abraza y luego me besa tiernamente y luego se acuesta a mi lado y yo me subo encima de el. Quito su short playero y luego quito mi biquini pero no me subo arriba de el me pongo en cuatro y el abre los ojos y sonríe. Rápidamente quita su boxer y empieza a frotar mi zona húmeda con su erección para luego cojer mi pelo. Me penetra de una sola estocada lo que hace que tenga un fuerte gemido y el gruñe. Empieza a moverse fuerte mente y no puedo parar mi gemidos y los gruñidos cuando me da cachetada en las nalgas. Luego suelta mi pelo coloca mis manos en mi espalda. Siento que mis piernas no pueden más, así que me echo hacía atrás el la mima posición pero con mis pies estirado tocando el piso. Me separó de el un momento y el me ala de nuevo y me vuelvo a separar.

-¿Qué pasa? Te hice daño -dice con preocupación.

-No solo que quiero intentarlo yo -el me ase un símbolo con la mano como que adelante.

Volvemos a hacerlo pero esta vez a mi ritmo, me muevo y siento como el gruñe y se aferra a mi cintura. Me muevo un poco en la parte de de alante de su miembro lo que hace que el se descontrole totalmente y solo bastan unas estocadas profundas para caer los dos complacidos y satisfechos.

LAS COSAS PASAN POR ALGO✔️✔️EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora