Capítulo 1

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"El primer soldado"

Capítulo 1

Me encontraba en la cama del quien fue mi querido abuelo, era 14 de febrero del 2012, su cama era fría y oscura.

Él había muerto ese día.

Todos se olvidaron de mí, estaban tan emocionados por quien se llevaría el gran trofeo familiar llamado herencia.

Mientras yo estaba recordando los pequeños momentos felices como un sueño, los gritos hicieron presencia en las paredes. Era mi madre y mi tía, podía reconocer las voces.

─Nosotros vimos por él, no es justo que solo aparezcan de la nada llevándose la herencia como si estuvieran todo el tiempo ─grito mi madre hacia mi tía, mientras ella lloraba desconsoladamente.

─El me prometió la herencia─ grito mi tía hacia mi madre en frente de todos los acompañantes al velorio.

─Lo hubieras visto en vida─ Le dijo mi madre aguanto su enojo mientras trataba de defender lo que no le pertenecía.

Todos estaban llorando aquella urna de mármol, donde estaban los ultimas restos de la persona que me crio con amor.

Me llevaba a preguntar ¿Qué es la muerte?

Posiblemente me olvidaban ese día, pero mi abuela sintió como el amor de su vida se había ido para siempre. Los siguientes días fueron llorar a la misma hora viendo una foto de el cuándo estaba en el ejército.

─Él fue una buena persona, nunca me dejo sola ─me dijo mi abuela con lágrimas en los ojos entando sentadas en la cama de su antigua habitación y un pequeño pañuelo enredado en sus manos.

─Usted no se preocupe, el estará esperándola y cuidándola desde arriba─ dije yo ingenuamente.

Ella me abrazo dejando caer sus lágrimas en mi pequeña blusa color naranja, me sentía realmente mal por todos los de mi familia quienes lloraban diciendo " él se ha ido " mientras yo no tenía un concepto preciso sobre la muerte.

Nos encontrábamos en su antiguo estudio leyendo la herencia para todos, él me había dejado de lo que siempre me hablaba cuando me sentaba junto a él; Nuestro libro favorito.

Un lugar lejano.

Ya me había dicho que recibiría cuando él se fuera, pero yo creí que regresaría .Simplemente me dejo lo que me llevaría ser de grande y hacer lo que más me gusta. La lectura me encantaba, pasamos horas leyendo sin que nos aburriéramos. Nuestro pasatiempo era riéndonos mientras veíamos la tele y leíamos, preste atención inmediatamente cuando él testamentario hablo.

─Buenos días familia Bardi, nos encontramos hoy 16 de febrero del año 2012 para leer la última voluntad del señor Joan Bardi─ hablo el testamentario sacando un enorme papel de su portafolio.

─Lo siguiente fue escrito por el señor Joan hospitalizado como última voluntad, todos guarden silencio─ aclaro poniéndose unos anteojos y aclarando su voz.

Sé exactamente que después de mi muerte todos estarán parados en mi estudio leyendo que les deje malagradecidos, excepto mi hija Amaris, mi nieta Moon y la mujer de mis ojos Margarita Bardi.

Ahórrense su presencia y váyanse, descansaría en paz si no pelearan más por el dinero, hubieran visto a su padre feliz en vida.

Las únicas tres mujeres que estuvieron desde mi enfermedad y hasta la muerte son quienes se llevaran mis pertenencias por que no esperaban algo a cambio, si no que tuvieran más años con su padre.

Amaris hija mía; te dejo mi dinero, quiero que hagas un hogar para Moon.

Moon aun estas pequeña para recordar cómo los libros que leíamos, yo sé que serás una excelente escritora, te dejo el libro de un lugar lejano junto con dinero para estudiar en el alguna parte del mundo, donde tu corazón lo desee.

Nunca te dejes pisotear por alguien que se cree inferior a ti.

A mi esposa margarita, mujer le dejo mi casa y el dinero de sobra para que lo disfrutes por los dos, para que tus últimos años sean sin preocupaciones.

Vive por los dos.

Solo a ellos les agradezco hacerme sentir el amor incondicional como mi pequeña familia y no como un saco de dinero como mis 4 hijos restantes me ven.

No se preocupen por mi o donde poder estar yo, disfruten lo que yo no pude disfrutar.

─Cómo es posible que una simple niña viajara por el mundo y yo no ─hablo mi tía mientras se podía ver la furia hacia mí.

─Moon a su corta edad demostró ser mejor persona que tú, tiene los valores que a ti te faltan Alicia─ protesto mi madre defendiéndome.

─Esto es inaceptable, él tuvo que dejarnos algo─ mi tío Félix señalo al testamentario

─Lo único que dejo fue dinero para rescatar a los delfines y una gran suma para la señora Bardi su hija y nieta, lo siento no hay nada más que yo pueda hacer─ respondió el testamentario mientras guardaba el testamento en una carpeta.

Ellos salieron disparados de aquel estudio, tres hombres y una mujer hechos una furia.
Mi tía Alicia, Félix, Felipe y Roger.

Ese día fue la última vez que los vimos.

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Espero que les haya gustado el capitulo ya que fue un poco largo pero lindo.

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Espero que les sea de su agrado los capítulos, si encuentran alguna falta de ortografía, hágamelo saber.

Gracias los amo, no los conozco pero los amo, cuídense mucho Bimbas y  Ragazzinos. ♡

Puedo darles pistas.

Esta historia es autentica ¿por que lo es? por que se me ocurrió a las tres de la mañana y es la hora de la inspiración, gracias.

*Alza su libro en simulación de brindis*

Cartas a Quentin ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora