Capitulo 22

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"La feria de la verdad"
Capítulo 22

— ¿Jeremy está ahí? —dude un momento y no podía creerlo.

—Sí y está preguntando por ti por qué se irá en la mañana.

—Voy de inmediato.

Con un pañuelo limpie mis lágrimas y salte de la cama con libro en mano, las cartas y el ático estaba cerrados y la casa también.

Tomé las llaves del carro y me arranque el carro a la feria que estaba un al cruzar la cuidad.

—Jeremy por qué apareces en este momento.

Me dije a mi misma mientras maneja casi sin sentido.

Eran las 2 de la mañana y tan solo pensé que estaba agotada y era mi última vez que vería a Jeremy si no me daba prisa.

Llegue lo más pronto y me estacione mientras la rueda de la fortuna alumbraba toda Italia con ese brillo resplandeciente.

Asegure el carro lo más rápido posible mientas me acercaba aún más para buscar a Red entre la multitud.

Estaban demasiados puestos de palomitas, tiro al blanco, un circo y una psíquica esas que predicen tu futuro y con una larga fila.

Tomé mi celular buscando en mi agenda a Red y empecé a llamar pero me mandaba a buzón inmediato.

Empezaba a tener pánico, si no aparecía ella me sentiría más sola, reconocía algunas caras de chicos de la preparatoria, todos me conocían por la chica sola con dinero y que solo hablaba con Jeremy.

Varios chicos solo se me quedaban mirando pero no me veía mal, solo llevaba converses negros, Jeans y camiseta de nirvana.

Algo casual y no tan escandaloso.

Quería ver los ojos de mi amiga pero no los encontraba, es más solo venía para volver a ver los ojos de Jeremy.

Quería electrificar mi corazón para que no me sudaran tanto las manos como en ese momento y solo sentirme como la primera vez que Jeremy me habló.

De pronto una mano tocó mi hombro que hizo volverme con velocidad.

Era un chico que no lo conocía pero sí de vista.

—Red está por allá con Jeremy.

Esa sola oración me hizo sudar más de lo normal, mis manos se llenaron de nervios puros y mis ojos de cristales empezaron a brotar sus primeras lágrimas.

Apuntaba a la cartelera detrás, donde no había nada de gente.

Mientras caminaba más y más estaba un pequeño camino oscuro fue cuando pude darme cuenta que si seguía caminando los encontraría a la vuelta.

— ¡Sabes que! Ella no merece que le hagas esto.

—No estoy listo para verla después de lo que le hice.

— ¡Pero tienes que! Dylan Jeremy Rossman tú me pagaste para que la protegiera desde el primer día y eso estuve haciendo en tu ausencia.

—Claro que recuerdo el trato, solo que por mi parte quiero mirarla a los ojos con todas mis ganas y decirle que nunca quise irme de esta manera.

—Si pudiera remediar... — hizo una pausa y note que empezó a llorar— Fui un estúpido, por confiarme y caer, por no haber hecho las cosas bien desde el inicio, que el tiempo regrese a cuando me conocí con ella y todo lo haría diferente, lo haría mejor y no dejaría de amarla, de abrazarla y decirle cuanto la amo, porque me duele saber que la perdí por mi culpa, perdí todo lo maravilloso por algo tan estúpido, y me odio por eso.

Cartas a Quentin ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora