Cartas a Quentin ✔️

Capitulo 20

"Las dos cartas"

Capítulo 20

*para llenar su imaginación dejo una foto de un sauce rojo para que se den una idea como es, soy mala editando pero espero que le guste el capítulo, l@s quiero y cuídense <3*

Quentin:

Año:???

¡Hoy es un buen día para!

— ¿Por qué rayos digo eso todos los días, acaso no me castra decir eso todos los días?

Después de aquel día me siento muy extraño y además pasaron cosas extrañas, por ejemplo:

Comer sin razón.

Pelearme.

Hacer cosas involuntarias.

Hacer lo mismo todos los días.

Repetir la misma historia sin final.

—Solo es un día cualquiera Quentin.

Y recuerdo las cartas de esa chica... Moon.

A mi parecer es de Solerian pero no lo creo, ellas suelen ser muy divinas y no se rebajarian a hablar con nosotros unos simples Quillanos.

Bueno eso sí es que estamos en Guerra desde que paso lo de ella....

No recuerdo mi infancia ahora que lo pienso.

Bueno me levante no tanto entusiasmado si no muy mal, siento que hago lo mismo todos los días como si fuera un patrón.

Voy al aserradero por los caballos, regreso a comer, voy al palacio y trato de ver a la princesa Elena, después voy con mi tropa y al final del día descansa en aquel sauce rojo viendo el atardecer.

Una historia donde siempre hago lo mismo como si estuviera esperando un final que creo que no existirá.

El día pasó en un abrir y cerrar de ojos o más bien rápido y ahora son dos días que no veo a la princesa Elena, el capricho se le pasará pronto pero tal vez deba buscarla, eso trate de hacer pero me ignoro.

Me encuentro en el sauce rojo donde descanso a diario, el único lugar donde no me siento controlado.

Les contare una historia.

Hubo una vez un gran señor, luchador por su familia y apreciando al igual que ellos, un día se desató una guerra entre dos imperios del sol y la luna, esto fue... Por la hija del rey... Ella... Bueno el buen señor murió en la guerra luchando por venganza, pero en su lugar dejó a su único hijo el cual fue por los años luchando y forjándose para algún día llegar a ser como el, pero no con el final de él.

A veces las personas tratan o más bien nuestros padres tratan de hacer cosas que nosotros no queremos, como dedicarse a algo que no queremos, a mí me gusta mucho las pinturas y las historias, donde descubres más del entorno que te rodea.

Simplemente yo no puedo lograrlo.

Esto es porque sólo ya estoy destinado para cumplir la historia de otro.

De mi padre.

Él fue tan honrado, generoso y sabio.

"Quentin tienes una gran futuro por delante, disfrútalo porque nunca sabes cuando el tiempo se ha acabado"

Sus últimas palabras antes de salir de casa y ir aquella guerra.

"Nunca te olvides de mí"

—Claro que no papá.

El tan solo quería que yo fuera feliz.

El que dirige mi futuro no.