"No merecedora"
Capítulo 19
—Estas demente ¡Cómo te atreves a tocar a mi bebito! — mi tía recalcó mientras trataba de detener la hemorragia de su nariz— Siempre fuiste igual que tu padre.
Me dolía y ardía la mano, pero también el corazón por esas palabras.
—Usted no entenderá eso jamás verdad, no tiene el derecho para decirme eso.
—Eres igual de vulgar que ellos — ni siquiera empatizo mientras me volvía a examinar — con permiso pero llevaré que mi hijo tenga atención médica.
Antes que ellos se dieran la vuelta, Alexei se giro y me grito:
—Lo pagarás Moon.
— ¡Díselo a tu nariz idiota! — me sentía completamente feliz de haberlo sentir un poco de dolor.
No comparado como el que yo tuve durante años del bullying.
Un jalón de mi brazo derecho hizo que me volteara.
— ¡Estás loca Moon o que te pasa! — mi madre enfurecida exigía una respuesta.
No podía darle respuesta pero ella si.
— ¿Qué me pasa? En qué momento me dirías que tenía un primo que era el que durante años me hizo un infierno en la escuela.
— ¿Qué? De qué hablas Moon.
Oh no. Nadie sabía esto.
— Bueno yo... Pensaba... Em...
— Él te hacía Bullying .
— Si.
— ¿Y jamás lo comentaste?
— Por eso fingía el dolor de estómago en las mañanas.
—Está bien.
¿Qué? A mí propia madre le valía un cheto lo que pasará conmigo.
Ni siquiera me di cuenta cuando ya estaba afuera del hospital, la adrenalina se apoderó de mí y estaba sola.
Simplemente tire las cosas que me pidió y me largue.
Traté de llamar a Red, Juli o Jazmín pero no contestaron, la única persona que podía controlar estos sentimientos reprimidos era Quentin y Jeremy.
Quentin... ¿El existe?
El existe, el existe. Repetí en mi cabeza como en la película de Peter pan cuando campanita murió.
Yo creo, yo creo.
Rápidamente tomé el auto mientras conducía de nuevo a casa, necesitaba hablar con él o encontrar una verdad lógica del por qué está pasando todo esto.
Veamos, yo pedí el deseo más ridículo que se puede pedir mientras ese deseo se cumplió, pero por alguna razón aparecieron cartas de él confirmando su existencia.
Tengo ganas de contar esto pero me tacharían de loca además de repugnante.
Maldito Alexei, prendiste una chispa de furia en mí y estaba vez no iba a dejarme.
Llegue a casa, mis pensamientos me hacen el viaje más corto cuando manejo.
Subí rápidamente la cocina, estaba todo ordenado que se podía decir que estábamos ahí pero la única persona que no lo estaba era mi abuelita, ella simplemente se olvidó de mí por su enfermedad.
Volvía bajar la escalerita del ático mientras trataba de ver pero algo me lo impedía, a menos que haya alguien arriba y justamente como si no quisieran que viera que ocultan ahí.
Me quede sentada en la ventana mientras observaba el vivo resplandor de la lluvia un momento, esto me hacía sentir mal para mí, la única persona que odio con todo mi ser en este jodido mundo viene de mi sangre, si fuera por mi haría que pagará todo lo que me hizo.
Okey Moon, solo esta alterada.
Solo quiero Dormir, son las 1 de la mañana y tengo clases, deje a mi mamá en el hospital y todo se fue al barranco con mi abuelita.
Debería estar con ella en estos momentos.
Mi mente no deja de pensar en Quentin.
Esto es una locura, posiblemente esto sea una sueño viviente.
Un sonido llama mi atención haciendo levantar mi cabeza arriba, el ático se abrió. Esto me da miedo que hace erizar mi piel de pies a cabeza, pero subo lo más sigilosa para ver que había ahí.
Mi cara se lleva una sorpresa cuando veo:
La caja con la herencia de mi abuelo.
No puede ser...
Son.
Dos.
Cartas.
Más.
Reviso el destinario rápidamente.
Pará mí lectora: de Quentin.
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¡Espero que les haya gustado el capitulo!
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Espero que les sea de su agrado los capítulos, si encuentran alguna falta de ortografía, hágamelo saber.
Gracias los amo, no los conozco pero los amo, cuídense mucho Bimbas y Ragazzinos. ♡
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Cartas a Quentin ✔️
FantasyPara Moon su vida era costumbre ser juzgada por los demás. Su mayor anhelo era encontrar a alguien que la escuchara o demostrara que no valía menos. Su único recurso era Quentin, su personaje favorito del libro quien leía con su abuelo antes morir...