Matizante

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-Espera, ya no aguanto...-

-No querías tú qué hiciéramos esto?-

-Si, pero no pensé que sufriría tanto-

-Pero si solo es el comienzo, ahora deja de quejarte-

-Bien, pero vayamos más despacio por favor-

-Vaya Stanley, es increíble que no puedas dar unas cuentas vueltas al parque- Wendy se quejaba mientras trotaba en su lugar.

-Te recuerdo que tengo asma-

-Vamos, no has tenido un ataque desde sexto grado, pero está bien, no iremos tan rápido-.

Desde hace bastante tiempo, Wendy animaba a Stan a ejercitarse un poco, sabía que exigirle más allá de lo mínimo, podría causarle un ataque, así que luego de verlo vagar en el gimnasio de su tío, lo convenció de entrenar como rutina de ejercicio y de vez en cuando, salir a trotar al parque, lo suficiente para ejercitar esos pulmones.

Hasta el momento, estaban cerca de haber recorrido casi toda la ruta planeada, el punto en el que retornaban, era siempre donde Stanley se rendía y suplicaba una pausa, probablemente porque no era muy frecuentada, así que podría bien tirarse al pasto y descansar sin pena. Precisamente ese era de esos momentos, Stan se detuvo y se apoyo en sus rodillas para tomar algo de aire, Wendy seguía a su lado, moviéndose para no enfriar las piernas. Cuando se sintió más recuperado, fue incorporando la postura para continuar, pero al mirar al frente algo llamo si atención.

-Hey, mira allá, por qué no podemos venir a besuquearnos como aquellos dos-

-Tal vez, si terminas el circuito, jajaja-

-Quiza unos besos me motiven-

-¿Intentas sobornarme?

-¿Que dices? Mira ellos que felices están, seguro que ella no lo hace correr por todo el parque-

-Jaja eso no lo sabes, y además creo que son dos chicos-

-¡¿De verdad?!- Stan miró fijamente hacia la pareja, tras poner más atención, pudo notarlo. Era algo extraño, sabía que existian todo tipo de gustos y personas, solo que no había visto a una pareja de hombres besándose.

-Shhh!!! Vámonos Stan- Tomó de la mano al chico, apresurandole para irse de inmediato, lo que estuviera pasando ahí, no era su asunto.

Mientras tanto, Tweek y Craig siquiera notaron a los otros, estaban bastante ocupados.

A craig le gustaba demasiado la forma en qué Tweek besaba, parecía tomar más confianza pero no dejaba de ser tierno, era demasiado diferente al besar una chica; evidentemente el tacto era áspero, su cuerpo era pesado y fuerte. Curiosamente, experimentar estas diferencias, le hizo descubrir varias cosas de si mismo, como el que pensaba tener el control en todo momento, sin embargo, se encontraba completamente a merced del otro. Sumiso y  un poco perdido en el momento, sentía como la respiración de ambos comenzaba a cambiar, el bochorno que sentía en el rostro, y que el rubio comenzaba a mover su mano hacia otros lugares.

Nunca había estado más aliviado de usar un overol, probablemente, de no ser por el impedimento del mismo, hubiera dejado al otro deslizar la mano bajo el cinturón, no siendo el caso, al sentir la mano de Tweek, sobre la tela, lo hizo detenerse.

-Perdóname!!!- se apresuró Tweek alejándose.

-No dije que estuviera mal, solo que aquí no- Movió la mano señalando al rededor, haciéndole evidente el lugar en que estaban. -Ayudame a levantarme- Estiró las manos.

Tweek, como era usual si estaba tenso, no media mucho su fuerza, así que de la forma más  brusca y no intencional, lo jaló, haciendo que se estrellaran cara con cara.

-OUCH!!!- Se quejaron ambos.

-No lo hice con intención, de... De verdad-

- Si... Auch, te creo- Decía craig mientras se sobaba la naríz. Esperaba con todo su ser que no le quedara un moretón.

Luego de un silencio (más para recuperarse del golpe que los dejo aturdidos, que por pena) Tweek dijo algo.

-Craig, yo... No quiero que creas que soy un pervertido- Con el rostro ruborizado, miraba fijamente al otro, estaba realmente sincero.

-De verdad no pienso nada de eso, ya te lo dije, es solo que no debería suceder aquí... Ammm... Ejem... Yo... Quisiera que pasara algún día- Trató de decirlo con la misma determinación, sin embargo no pudo sostener la mirada, su cara se volvió roja y miró  a otro lado.

Si las personas explotaran por emociones, Tweek estaría volviéndose una pila de confeti en ese momento.

-TE LO PROMETO!!!!- Grito de repente el rubio, parecía que iba a estallar en mil pedazos si continuaba hablando. -CUANDO SEA EL MOMENTO, SUCEDERÁ!!!-

Craig estaba algo alarmado por los gritos del otro, sin embargo, al igual que siempre, le conmovía esa naturaleza en qué Tweek expresaba lo que sentía en el momento, solo que no dejaba de mirar al rededor, cualquiera miraría hacia donde alguien grita.

-Esta bien, solo deja de...- De forma inesperada, aquel alterado rubio tomó sus manos, sin modular su voz otra vez, gritó:

- ASÍ QUE PERMITEME SER TU NOVIO!-

De todas las formas en que lo había imaginado, está  sería sin duda, la forma más Tweek. Claro que deseaba decir si, pero lo abrupto de la declaración le dejó  mudo,  solo asintió  con la cabeza,sonrío inconscientemente  y de pronto lo ocultó bajo la mano como tenía  costumbre. Sintió la mano de Tweek en la propia y como la alejaba de su cara.

-Me gusta ver tu sonrisa, no la escondas, es lo más bonito que he visto-

Por primera vez en mucho tiempo, mostró su sonrisa a otra persona.

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Señoooor me has mirado a los ojos....

Volvemos a la actualización  ¡k biban los nobios!

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Tiempo de pose: diez  roundsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora