Encontrándose entre tantas tiendas, Bebe y Craig sólo iban de un lugar a otro viendo y revisando precios, sin comprar nada aún, según ellos era necesario hacer una comparación de precio/ calidad [no hagan chistes de xiaomi plis] para ahorrar dinero sin reducir el tiempo de vida útil de sus materiales. Tweek y Clyde estaban aburridos y decepcionados, porque al momento de bajar del auto se habían visto paseando al lado de la persona que les gustaba, platicando y riendo mientras bebían un café o comían algún postre, pero sólo andaban ahí como dos almas en pena.
-Espera, creo que ya lo tengo, estas dos tiendas manejan la misma marca, el precio no varía mucho y en aquella es más económico pero es una simple imitación- Bebe llevaba un registro mental casi perfecto del precio de cada artículo que habían visto, sólo ponía sus manos al frente indicando que nadie interrumpiera su concentración.
-Mmmh es cierto... ¡ya sé! Podemos comprar el set donde incluye uno de regalo, y nos dividimos los demás productos, así pagamos la mitad, que sería menos que lo que cuesta uno sólo del original-
-Si si si, que gran idea, vamos-
Con sus compras listas, por fin parecía que podrían tomarse ese momento para sentarse, hablar un poco de todo y Clyde podría conocer más a la linda Bebe, sin olvidarse de averiguar qué clase de persona era ese chico tan raro. Descansaron en una cafetería, pidieron su bebida y esperaron en una mesa a que les llamaran cuando estuviera lista. Tomaron lugar de un lado Craig y Clyde y del otro Tweek y Bebe.
-¿Y que es lo que estudias Clyde?- Preguntó Bebe con bastante interés, hasta el momento era del único quien no sabía a que se dedicaba, además necesitaba una excusa para seguir hablando más con él.
-Administración, me gustaría tener un buen conocimiento para seguir con el negocio de papá-
-Eso es genial, es una carrera con gran campo y seguro eres bastante inteligente-
-jeje bueno que puedo decirte- Alzó los hombros y sonrió de lado.
Al instante miró a Craig, como suplicando que no fuera a exponer sus bajas notas o que sólo entró a la Universidad por la beca deportiva.
-¡Americano para Craig!- se escuchó la voz de la chica del mostrador, siendo el café más sencillo, fue de los primeros en elaborarse.
El chico alto dejó la mesa para recibir su café.
-¿Y qué hay de ti terroncito? ¿Qué te llevó a ser un rudo boxeador?- La chica se inclinó un poco hacia Tweek.
-Es gracioso que le llames terroncito y rudo en una oración-
-Sss si, se siente un poco extraño- Tweek, que hasta hace poco había permanecido en total silencio, respondió avergonzado, la personalidad extrovertida y belleza de Bebe, le hacían sentir como una especie de ser inferior.
-¡Oh my! Espero no ofenderte, lo decía porque eres muy lindo, tu carita es tan tierna que pareces un cubito de azúcar, pero prometo nunca decirte así otra vez- Con la mano en el pecho, como si jurara, retrocedió fuera del espacio personal de rubio nervioso.
Lo abochornado que ya se encontraba sólo aumentó luego de oír eso, quizá nunca se acostumbraría a recibir cumplidos, sonrió con timidez y su cara se volvió completamente roja hasta las orejas. Clyde quedó un poco fuera de lugar, hasta hace un par de horas, ese chico prácticamente amenazó con golpearlo, y ahora estaba ahí echo bolita, sonrojado y tembloroso como si fuera una persona totalmente distinta, sólo confirmaba más que se trataba de un desquiciado.
Craig por fin regresó así que cambiaron de tema.
-tardaste mucho para sólo recoger café- Clyde dejó de mirar a Tweek.
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Tiempo de pose: diez rounds
Fiksi PenggemarTodos los días Tweek Tweak, un boxeador amateur y Craig Tucker, aspirante a estilista, se encuentran en la parada del bus luego de terminar sus actividades. un término empleado en ambos contextos crea una peculiar conversación que enreda todo entre...