15 minutos.
15 minutos me separaban de Ana, 15 minutos y Ana se iba de mi vida, no, no para siempre es algo que no permitiría.
15 minutos tarde en darme una ducha después de dejar a Ana en sus aposentos, 15 minutos tardamos en llegar al palacio para que posteriormente nos recibiera su padre, el rey, el soberano del pueblo donde he habitado desde que tengo memoria, tan solo 15 minutos. No pude dormir después de entrar a mi habitación, tenía el sabor de Ana en los labios, su aroma en la piel, aún tenía la sensación de haberla amado.
Ana me había dado el permiso de adorarla y amarla como se debe, me había permitido demostrarle que jamás la dejaré de amar. Ella se habían entregado por amor, se había entregado a mí ¡A mí! Antes que a su... futuro esposo, yo me había entregado a ella y solo a ella.
Después de ducharme, me recorte las puntas del cabello, Ana había tirado de ellas anoche, cada vez que viera mi cabello recordaría esa noche, ese momento preciso y mi agonía sería prolongada más de la cuenta, por decir que tendría fin hasta volver a tenerla entre mis brazos.
No podía quitarme de la cabeza el echo de que el rey sabía lo que había ocurrido... ¿Porqué no dijo nada?
‡
El rey Mase se encontraba en uno de los aposentos otorgado por el rey Bail para pasar la noche ahí, se miraba al gran espejo del lugar mientras se acomodaba la corbata negra del traje; a su lado parado inmóvil, Miles.—En cuánto parta de aquí con mi joven esposa, tú te encargaras de ese caballero entrometido.— Dijo alisansose el saco y mirando a Miles por el reflejo del espejo.
—Por supuesto, amo déjamelo a mí, conocerá en verdadero sufrimiento.— Gruñó Miles desde la obscuridad de la habitación.
—Ahora vámonos joven aprendiz, no quisiera llegar tarde a mi boda.— Sonrió de una manera sinica y tomo su bastón.
Miles lo sigo a solo un paso de distancia detrás de él.
†
Estaba muy nerviosa por hoy, la boda fracamente era lo de menos... Lo que realmente me preocupa es lo que ocurría después... la noche de bodas, tragué saliva dolorosamente y me miré al espejo.Acaricié mis mejillas con las yemas de mis dedos y pase el pulgar por mis labios, Jorge seguía aquí, en mi piel, en mi ser y en mi alma.
Estaba lista, todo está perfecto hablando de lo material... Suspiré y me giré hacía la puerta, el sonido bizarro una vez más, se encogió mi corazón.
—Pasa por favor.— Le dije al atractivo caballero que estaba detrás del umbral.
Atravesó la puerta y está vez fue él, el que inmediatamente me rodeó con sus fuertes brazos de la cintura atrayendome a su cuerpo, ese aroma... aroma a casa.
—Dejame besarte una última vez, te lo suplico mi amor.— Tenía su frente sobre la mía y sus ojos estaban cerrados, se veía más bello que nunca...
No dije nada, tomé su rostro entre mis manos y lo jalé hacía mí, capturando sus labios, el beso se aceleró, cargado de pasión, muestra respiración comenzaba a fallar, el me abrazo aún más a su cuerpo.... y... nos detuvimos cuando sonaron las trompetas, la boda estaba por empezar.
—Te amo Ana, prométeme que no lo olvidarás.— Me tomó de la barbilla para que lo mirara a los ojos.
—Te lo prometo mi amor, te amo.— Acune su mejilla y besé sus labios una vez más.— Vamos... no debo llegar tarde a mi boda.— Jorge sonrió sin ganas y me extendió su brazo para que lo sujetará.
Mi corazón se salía, no de emoción, no de felicidad, de tristeza y dolor... Al llegar al salón estaba mi padre parado en el umbral con su mejor traje, todo mundo se veía presentable y elegante el día de hoy, el rey Mase estaba parado en el altar con una sonrisa fastidiosa, agarre más fuerte el brazo de Jorge.
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My Lady.
RomanceAna y Jorge en una época antigua, donde él es un caballero honorable y ella una joven princesa. No sé qué estoy escribiendo. 19 de febrero 2021 (inicio) 24 de mayo 2021 (termino)