*CAPÍTULO 2*

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—_____, ¿Estas preparada? Esto será complicado.

—Lo sé y lo estoy.

—Preparemos las armas.

—Bien.

Fuimos a buscar nuestros bolsos vacíos y negros para poner el dinero. Nuestras armas la recargamos y de pasó nos pusimos unas camperas negras para tapar un poco de nuestros trajes ajustados para distraer a cualquier imbécil que nos vea. La mayoría eran hombres que trabajaban en ese banco pero como era de noche no había ningún guardia que cuidara hasta las próximas semanas que instalaran las cámaras..

Ya preparadas fuimos caminando hasta banco, no íbamos a usar el coche teníamos una guarida cerca y era fácil de ocultarse.

—Entremos por esas ventanas —señalo Agus—.

—No confió en eso puede ver alarma lo que sea.

—Te dije que no va a haber nada de seguridad hasta las próximas semanas.

—Pero sube tu primero.

—Bien —rodó los ojos—.

Agus fue hasta las ventanas e intento pegarle un cascote y nada ocurrió.

—Te dije no hay alarmas, parece que tuvimos suerte. Esto no tiene seguro y esta entreabierto, que raro.

—Debe a ver alguien adentro, las ventanas no pueden estar así nomas entreabiertas.

—Claro que por ahí la dejan, vamos entremos.

Sin confianza y miedo ingresé y no había nadie, cerramos las ventanas. Caminamos silenciosamente por varios pasillos. Todo estaba silencioso.

—Oye, mira ahí está la caja fuerte.

—Sí que tiene buen tamaño.

—Si, será complicado.

Agus agarro una palanca y con sus fuerzas no podía mover.

—¿Me ayudas?.

Suspire y fui a ayudarla. Con todas nuestras fuerzas movimos la palanca y la puerta de la caja se abrió dejándonos con impresión.

—Sí que es muchísimo dinero.

—Debe haber maso menos medio millón.

—No importa, agarremos todo.

Recogimos todo el dinero sin dejar un centavo y cuando cerramos, un ruido agudo nos inundo sobresaltándonos.

—Mierda... ven vamos.

 —¿Qué pasa?.

Nos fijamos en la ventana.

—¿Quién nos descubrió?.

Ey, déjame ver —traté de empujarla—.

—No, tenemos que irnos son los policías Lynch's.

—Oh mierda, ¿Puedo verlos? Me mata la curiosidad.

—La curiosidad mata al gato ¿Sabías? Pues tú eres una "gata" y creo que uno de esos rubios son la curiosidad que te matará en la cama.

Sh, cállate quiero ver...

Me asomé a la ventana pero no alcance a verlos; Agus agarró bruscamente de mi brazo y salimos a correr.

—No hay tiempo vamos mierda, ¡saquemos las armas!.

Sacamos las armas y frenamos al ver la ventana que entramos hacia unos minutos pero cuando queríamos salir....

Ey, ey, ey ¿Dónde creen que van? — inundó una gruesa voz—.

Quedamos helada al escuchar una voz masculina.

—Bajen las armas y levanten las manos —habló otra voz—.

Otra voz masculina no queríamos voltear pues estábamos hechas mierda.

—¡Mierda! —maldecimos las dos—.





ARRESTADA POR EL POLICÍA LYNCHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora