Estaba recostada en mi cama observando al techo, preguntándome que debería estar haciendo el rubio aunque me maldecía por hacerlo, ya que pasó casi tres semanas que me prometió estar conmigo y no lo hizo.
Me sobresalte al escuchar el sonido oxidado de la puerta abrirse, pero no me levanté a observar quien era.
— ¿_____? — una voz fría y calmada me alarmó.
Levanté mi rostro y espalda quedando sentada sobre las sábanas para observarlo.
— Ross — susurre.
Él sacó las esposas y las llaves, abrió la puerta de la prisión y me señaló.
— Los señores Gómez solicitan de tu presencia y la de Agustina en la sección visita, acompáñame — hablo estricto.
Abrí los ojos como platos, ¡¿los padres de Agus estaba aquí?!
¿Cómo?
¿Nunca supieron que estábamos aquí o sólo vinieron para advertirnos?
Me puse de pie; acomode un poco mi uniforme y mi cabello, me acerqué al rubio, este me giro quedando de espaldas, acomodó mis manos y colocó las esposas para luego ponerme de frente y caminar en los pasillos mientras él estaba a centímetros tras mío sujetándome en uno de mi antebrazos.
Giramos a un pasillo desconocido en el cual me encontré a Agus en la misma condición con Riker pero estos dos se sentía una tensión bastante distante, o sólo era mi imaginación.
Seguimos caminando unos metros más en un incómodo silencio, la mirada de Agus y la mía chocaban algunas veces transmitiendo conformidad hasta que paramos en una puerta de hierro color azul oscuro con una pequeña ventana de vidrio opaco.
Ross se atrevió a abrirlo, la luz blanca nos cegó pero empezamos a caminar hasta identificar el lugar, las paredes era de un color gris claro, había unas 8 mesas con dos silla de un lado al igual que el otro estas eran de metal color blanco y el asiento e respaldo color rojos, la mesa también tenía los mismo colores.
No soltamos ninguna palabra cuando vimos sus presencias en una de las mesas.
— Sólo tienen treinta minutos — hablo Riker estricto y cortante.
Los padres de mi amiga, y nosotras dos asentimos, mientras esperábamos a que nos liberen. Una vez que nos soltó caminamos lentamente hasta agarrar las sillas y sentarnos sin dirigir ningún gesto, Ross y su hermano de retiraron pasivamente hasta cerrar la puerta e quedar en un profundo silencio.
— ¿Agus? ¿_____? ¿qué tienen en la cabeza para cometer semejante delito? — la entristecida voz de Grace, madre de Agus, nos sacó de los pensamientos.
— ¿Que no piensas en saludar primero? — hablo mi amiga, casi tenía ganas de darle un sopetón, casi.
— Chicas, estamos aquí para exigir que nos expliquen sobre lo que ocurrió, porque no sabemos nada en nuestra ausencia desde que nos fuimos ese viaje, ¿qué clases de personas son? — esta vez hablo Thomas, el padre.
— Fue diversión, nada más — mierda ¿en realidad tenía que explicarle todo?
— Yo les contaré — interrumpió Agus — debemos dinero a un narcotraficante, es nuestro, o ex jefe, ya que desde que estamos aquí no supimos nada de él.
Los dos quedaron helados.
— Queríamos vender drogas, no consumimos pero nos gustaba traficar, pero debíamos dinero y se nos ocurrió las dos sabotear al nuevo Banco, un día después de ser inaugurado, a este no habían colocado cámaras ya que investigue todo el lugar, ese día no sólo robamos ese dinero, también unos cincuenta mil que encontraron allanando la casa de los padres de ____, nos interrogaron un mes después cuando descubrieron y no sé si ese dinero ya fue retirado cuando hemos dicho a duras penas el dueño — Agus estaba bastante pálida, rogué porque no se le revolviera el estómago en este momento.
— ¿Saben el nombre de ese hombre que la debían? — pregunto Thomas.
— Su nombre es James, sólo sabemos eso, él nunca no has dicho el apellido — esta vez hable yo.
— ¿Estás bien Agus? Estas pálida — hablo su madre.
Las dos cruzamos miradas atemorizadas, mierda.
Si ya estábamos metidas en el juego habría que jugar.
— Yo... eh...
— Agustina está embarazada — solté.
Grace soltó un grito de espanto y Thomas quedó en shock, yo me acaricie la frente tratando de maldecir mi bocota, estaba bien jodida, eso ya lo sabía.
— ¿Co...? ¿Cómo? — Tartamudeo Thomas.
— Lo que escucharon, esto es reciente, no sabemos bien por cuánto tiempo pero los síntomas son más que claros — les aseguré.
— ¿Quién...? ¿Quién es el padre de ese bebé? — hablo bastante fría Grace.
— ¡Les pido por favor que no se lo digan! ¡Esto es mi culpa, fue mi culpa! — grito desesperada Agus.
— ¡Deja de gritar! Quiero sólo saber, tengo el derecho de saber — levanto el tono su madre.
— El padre de ese hijo es Riker Lynch, el oficial de esta agencia — hablo mi amiga.
Los dos dieron un cansado suspiro cubriéndose el rostro con sus manos negándose que todo esto no estuviera pasando.
— Yo también me involucré con su hermano Ross Lynch, pero la culpa es de nosotros dos, aunque hubo cuidado de por medio, les pido que esto quede entre nosotros, haremos lo que digan pero no vallan a arruinar su reputación, los dos son buenos oficiales, nosotras somos las únicas mujeres presas aquí, las dos cometimos locuras ilegales, y yo sé que esto no se va a perdonar — le mire con súplica.
Los dos decididos se pusieron de pie.
— Agustina Gómez y _____ Young — hablo firme Thomas — esto es mucho para nosotros, las criamos, las educamos y cuidamos, no tan incluidamente a ______ pero los dos la queremos como nuestra hija, ella quedó a nuestra custodia ya que ni otro familiar la quiso, nuestra responsabilidad será pagar esa fianza de los daños cometidos, y como van a escuchar, dentro de dos días serán liberadas y nos trasladaremos a San Francisco, California, allí procederán sus estudios escolares secundarios, van a estar bajo nuestra vigilancia en el hogar, ingresarán a la Universidad cuando se gradúen, tendrán el título de su profesión, trabajarán y realizarán sus vidas para bien, amamos a Agustina y nos fascina tener un nieto aunque apresurado, lo criaremos y le demostraremos nuestro cariño, no vamos a arruinar en la reputación del padre de tu hijo, en el cual no sabrá más nada de ti ni tampoco de su hijo, si es la forma que siga aquí, tampoco ______ sabrá del hermano y esto quedará como nunca hubiese ocurrido, no se volverán a meter en problemas ni tampoco contactarse con algún otro mal nacido ¿Quedo claro? — soltó un suspiro.
Quede en shock ¿Nos mudaremos lejos de aquí? ¿No volvería a ver más a Ross? ¿Agus tendría que reiniciar su vida fuera de aquí y tener una familia sin el padre de su bebé? ¿Cómo?
— Con el tiempo aprenderán y perderán muchas cosas, nosotros ya tomamos la decisión para bien, Agus, si no quieres que Riker Lynch se entere y reclame por tu hijo tendrás que ser precavida, en la redes sociales, en las salidas y todo tu aprendizaje ¿entendiste? Sé que está mal, pero ya fue suficiente para nosotros, si en verdad ese oficial quiere estar contigo te buscara, y si sólo fue una aventura olvídate de él y que es el padre de tu bebé — miro duramente Thomas.
— Si, papá — sollozo Agus, aceptando dolorosamente la futura realidad.
— Bien, fin de la conversación, todo ya está decidido.
Luego de unos minutos de silencio el ruido de la puerta abrirse se escuchó, y mire por última vez a los padres de Agus dolorosamente, porque estaba por iniciar una vida con ellos dentro de dos días, porque estaba aceptando mis sentimientos por el rubio, que era muy tarde y apresurado a la vez, ya no me negaba, lo amaba, lo quería, pero no sería correspondida, porque él no era para mí, él ya no estaría, no lo tendría para mi, ni en el futuro ni nunca, estaríamos lejos, la distancia seria el filo que cortaba el hilo, ya no había vuelta atrás, tengo que olvidarlo.
— El horario de visita ya terminó, ya se pueden retirar — hablo Ross.
Sentí las esposas en mis muñecas y volvió a conducirme a la cárcel, allí podría desahogarme de todo.
Y de él.
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ARRESTADA POR EL POLICÍA LYNCH
Romance"Duro contra las rejas" ☆Estado:COMPLETA ✓ ☆Segunda Temporada: Volver ADVERTENCIA: esta novela tiene contenido sexual/explícito, aviso que esta lectura está a tu derecho de leer, no acepto críticas o denuncias.