Sujeto (Intenabo)

F i v e

Narra Conway:

Mi mundo se acababa de desmoronar, sentía que todo lo que tenía desapareció en un instante, no tenía nada, estaba solo y totalmente vacío.

Fui al primer Badulaque que encontré, compre dos botellas de whisky y me dirigí al coche a tomármelas, por un momento solo pensé en desaparecer y no volver jamás, ya iba por la mitad de la segunda botella  me dirigía hacia la playa del sur, rondaban las 22:18pm y yo estaba algo borracho para conducir pero realmente no me importo y solo conduje hasta llegar.

Me senté en la orilla mientras acababa la segunda botella de whisky, al terminarla solo tire la botella lo más lejos que pude, sin percatarme de que a mi espalda había una persona que soltó un chillido que me hizo sobresaltarme.

Al darme la vuelta me di cuenta de que era aquel chico rubio que me disparó, no podía creer como de mal iba este día ya.

Conway: Vaya, vaya mira a quien tenemos aquí otra vez...-dije algo mareado-

Gustabo: Joder, acaso no hay más playas que tuvo que venir a esta.-eso ultimo escuche como lo dijo susurrando-

Conway: ¿Algún problema Gustabin?-dije acercándome peligrosamente a aquel muchacho rubio-

Gustabo: N-no, ¿por qué h-habría uno?-pregunto algo nervioso-

Conway: ¿A donde tan nervioso gustabin?-dije cogiéndolo de la cintura pegándolo hacía mi-

Gustabo: Aléjese de mi.-dijo soltando un leve suspiro-

Conway: Esta bien, pero luego no vengas suplicándome por tu miserable vida.-dije alejándome inmediatamente de el-

Gustabo: ¿De qué coño hablas?-dijo cogiéndome del brazo haciendo que nuestros cuerpos estuvieran demasiado cerca-

Conway: ¿A caso creíste que ibas a escapar de mi? No, no para nada Gustabin.-dije acercándome más a el, haciendo que nuestros labios estuvieran a milímetros de juntarse-

Gustabo: Joder, deje de acercarse a mi.-dijo aquel muchacho empujándome al suelo haciendo que yo cayera encima de la arena y que el tropezara con la botella de whisky que anteriormente había yo tirado al suelo haciendo que este cayera encima de mi-

Conway: ¿Me estas mirando mucho, que tu quieres que te bese?-dije soltando una pequeña carcajada de lo borracho que iba, al fijarme en el chico me di cuenta que me miraba embobado-

Gustabo: Váyase a la mierda.-dijo tratando de levantarse, pero no se lo permití y lo cogí de las caderas empujándolo hacía mi haciendo que nuestros labios se rozaran-

Conway: Si eso quieres.-le susurre en los labios, provocando que el rubio se pusiera rojo-

Gustabo: Es un cabrón de mierda.-dijo rojo como un tomate y sin darme apenas darme cuenta sentí como sus labios se juntaron con los míos en un tierno e intenso beso que duró una intensidad-

El intentó separarse de mi, pero por alguna razón que desconocida no se lo permití  y agarre sus glúteos haciendo que el soltara un pequeño gemido de placer al notar como nuestros miembros chocaban y se rozaban, nosotros seguíamos besándonos en un beso desesperado y apasionado nos envolvimos dos amantes que se deseaban.

De un momento a otro acabamos en mi coche en la parte de atrás, habíamos recostado los asientos para tener más espacio, no sabíamos lo que estábamos haciendo solo nos dejamos llevar por la pasión y la lujuria de ese momento.

Al día siguiente.

Me desperté al notar el sol entrar por la ventana del coche, creía que todo lo que paso anoche fue un simple sueño o producto de mi borrachera, pero al abrir los ojos me percaté de que aquel chico rubio de ojos celestes estaba hecho bolita con su cabeza apoyada en mi pecho, era tan lindo pensé, pero es un delincuente y yo la máxima autoridad.