•| La Mitad Que Me Faltaba

1.5K 105 28
                                    

Beck


Estoy arreglándome para mi cena de esta noche con Salomón por nuestro aniversario. No puedo creer que ya pasaron tres años. Yo no quería hacer nada en especial este día, pero Salomón se veía tan emocionado que no me quedo de otra mas que aceptar.

- ¡Mami! Te ves preciosa. - Dijo mi pequeña, observándome desde la cama con una enorme sonrisa en su rostro.

- Gracias, amor- Dije sonriéndole atreves del espejo.

- ¿A donde iras con Salo?. - pregunto- ¿Él será mi papito? - comenzó a brincar con emoción sobre la cama.

En cuanto me pregunto eso me paralice por completo. Darcy sabe que Salomón no es su papá y por eso lo llama por su nombre. Poco antes de que Darcy hablara me mude de casa para que ella no se sintiera extraña con Salomón en casa cuando ella creciera. Ella no sabe nada de su papá solo sabe que es de Londres y que desapareció por completo de nuestras vidas.

- No, amor- Dije sentándome a su lado, su rostro cambio completamente. Ahora estaba triste.

- Esta bien. - Dijo jugando con sus pequeños deditos.

- ¿Qué sucede?- levanta su cabecita y me mira con esos ojos que me encantan.

- Es que, en la escuela todos hablan de sus papis y yo no se que decir, porque no tengo uno. - vi como su labio inferior se formaba en un puchero al igual que sus ojos se cristalizaban.

- Ven aquí mi amor- la tomo entre mis brazos y la siento en una de mis piernas- Claro que tu si tienes papá, es solo que...- Proceso bien mis palabras- no sabemos donde esta. - Me miraba con carita de perrito huérfano. - ¿Qué te parece si hacemos algo?- ella me observo atentamente. - ¿Qué tal si buscamos a tu papá?, para que lo conozcas.

- ¿Estas hablando enserio mami?- dijo sonriendo y yo asentí- ¡No puede ser! ¡Voy a conocer a mi papi!- me dio un beso en el cachete y salió del cuarto saltando y gritando de felicidad.

Creo que ya era hora de buscar a Raúl. Darcy lo necesita y aunque nosotros ya no tengamos nada, él tiene derecho de ver a su hija. Mis pensamientos se interrumpieron cundo mi celular sonó. Era un mensaje de Salomon.

"Te espero afuera hermosa".

Sonreí y salí de la casa, no sin antes despedirme de Darcy y de Val quien cuidara de mi pequeña esta noche.

Una vez que me subo al auto con ayuda de Salomón, nos dirigimos hacia el restaurante. Durante el camino hablamos de cómo nos fue en el día y cosas sin sentido. Al fin llegamos al restaurante era muy elegante que de seguro le costo demasiado una reserva aquí.

Entramos y nos dieron nuestra mesa. Había tantas cosas que se veían deliciosas que no sabia que elegir hasta que al final elegí un poco de comida China y Salomón pido lo mismo.

- Darcy me volvió a preguntar por Raúl. - le solté.

- Y...¿Qué le dijiste? - Salomón odiaba por completo a Raúl, incluso sin conocerlo.

- Le prometí que buscaríamos a su papá- suspire, lo mire esperando por su respuesta.

- Nena, sabes que te apoyare en todo, incluso si no me cae bien ese hijo de puta. Y si se lo prometiste a Darcy debes cumplirlo- dijo y me tomo de las manos- pero no quiero que las cosas cambien, en cuanto este hombre entre en la vida de Darcy.

- Créeme, no cambiaran. - le sonreí y él me sonrió de igual forma.

Durante la cena lo pasamos de lo mejor, él me hacia reír demasiado. Era tan adorable, no se que hice para encontrarme a alguien como él.

- Necesito preguntarte algo- dijo sonando serio.

- ¿Qué cosa?- sonreí.

- Pues ...- no prosiguió por que un mesero llego con una galleta de la fortuna y la dijo en la mesa- ábrela.

- No, primero pregúntame.

- No, lo mío puede esperar, ábrela- no entiendo por que tanta insistencia en una galleta de la fortuna.

Le hice caso y tome la galleta entre mis manos. La rompí ahí estaba el papelito pero para mi sorpresa estaba otra cosa, además del papel. Un anillo. Mire confundía a Salomon quien me sonría. Con la mirada el me indico que viera hacia la galleta y eso hice. Me fije en el papelito.

"¿Te casarías conmigo?."


- ¿Aceptas?.

Aun no logro responder, estoy en shock.

- Di que si- dijo y suelto una pequeña risa. Siento un pequeña gota que cae de mi ojo.

- SI... si quiero casarme contigo - le digo, él se levanta y me abraza para después darme un beso en los labios.








Hoy mismo tendrán otro capítulo, se acerca lo bueno 😏
*Inserto el sonido del niño del oxxo*

Gynecology II: Evocación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora