Gynecology II: Evocación

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Ya había pasado una semana desde que Darcy llegó a mi vida, a pesar de eso Raúl jamás apareció, ni en el hospital ni a la casa de Mayra. Como es posible que pueda desentenderse de esa manera sobre su hija. Mi decisión final fue volver a Francia y no regresaría de nuevo.

- Beck ¡No puedes irte!- dijo Jefnier- estoy cien por ciento seguro de que no fue culpa de Raúl que ella lo besara.

- ¿Podrías solo...dejar de hablarme de él?.- dije enojada- No me interesa saber nada.

- ¡Tienes que entender que no es su culpa! Él tiene.... - inmediatamente lo interrumpí.

- ¡No quiero saber nunca más en mi vida sobre Raúl Ocasio! ¿Me entendiste o no me entendiste?- le grite enojada- mierda, lo siento ¿Si? Pero ya no quiero seguir mal por culpa de él.

- Pero... - se quedo callado cuando vio que empecé a llorar.

- Solo no hables más de él ¿Si? Nada que venga de él me interesa. - le dije llorando.

- Esta bien, no te diré mas pero te estas equivocando con él.

- Para nada, él fue quien se equivocó conmigo.

Termine de empacar mis cosas. Junto con Jefnier, Mayra, mi mamá y Darcy después de eso nos dirigimos al aeropuerto.

Raúl

"- Ella no es tu novia Rauw, es una maldita zorra. - dijo Jefnier mirándome.

- ¡Yo no soy ninguna zorra!- dijo Beck defendiéndose.

- Cállate Jefnier, ella no merece que la trates así.

- Se lo que te estoy diciendo, es una maldita mentirosa. - dijo enojado- ¡Ella no es Beck! ¡Beck esta embarazada! No veo que ella lo este.

- Eres un maldito mentiroso, Jefnier.- le grito ella- He estado aquí desde que Rauw se accidentó, cada uno de los días que pasaron fueron muy angustiantes para mí, no permitiré que tú ni nadie, nos separe.- dijo colgándose de mi cuello y besando mi mejilla. - esa estúpida de Taylor que venía aquí con su embarazo, jurando que era tuyo mi amor, son mentiras, ese feto nunca fue tuyo.

- Cállate- suspiro- esa bebé es tuya Raúl, no le hagas caso a ella- dijo señalando a Taylor quien se hacía pasaré por Beck.

- No quiero escuchar más, te pido que por favor te vayas Jefnier. - le dije a mi supuesto amigo- adiós.

- Bien, me iré pero espero que en cuanto recuperes tu memoria y te des cuenta de que está mujer no es quien tú crees, no sea demasiado tarde.- dijo y se fue azotando la puerta.

- No te enojes amor- me beso- él no es tu verdadero amigo.

- Tienes razón."

Esta semana me dejaron salir del hospital y Beck siempre estuvo a mí lado. Estuve pensando por varios días sobre las palabras de Jefnier, estaba completamente confundido, ¿Beck no era Beck? No sé qué hacer, estar con Beck no era del todo agradable, siempre quería estar sobre mi, besándome o abrazándome, aún no estoy del todo seguro si ella es mi novia o no.

Hoy tenía una cita de revisión con mi doctor, pues ya voy mejorando mucho en cuanto a mis recuerdos. Recuerdo como me llamo, en que trabajo, mi familia, mis amigo y por alguna extraña razón a Beck no la recuerdo como mi novia, ni siquiera la recuerdo bien. Pero lo que es mas extraño es que todos me digan que la Beck que a estado conmigo en estos días no es la verdad, si no es así ¿Cual es si verdadero nombre?.
Hace unos días atrás, vi en mi piel un tatuaje con su nombre. No recuerdo como fue que termine con el.

- Bien, estamos teniendo muy buenos avances en tu caso Raúl, estás recuperando poco a poco tu memoria. - dijo el doctor viendo sus anotaciones- solo no esfuerces mucho tu mente, descansa y come sanamente.

- Esta bien doctor- me despedí de él y me encamine hacia mi casa donde estaba mi supuesta novia. Comenzaba a dudar de esto, ¿En verdad es mi novia?.

- Hola amor- dijo ella besándome- ¿Te preparo la cena?.

- Gracias. - Dije algo serio.

Dos años después.

Mi memoria no regresaba. Y al final decidí no intentar recuperar mis recuerdos. Tal vez no tenga algo bueno que recordar del pasado.

Además ya tengo una vida nueva casi echa. Tengo un trabajo donde gano bien, mis amigos y a mi prometida. Le pedí matrimonio a Beck, me casaría con ella en pocos días.

Bueno pues con ella las cosas marchan bien. Me caso con ella en dos semanas y ya siento los nervios. Nunca creí que me llegara a casar y menos con alguien como Beck. Pero al final decidí que era mejor casarme y formar una familia.

En esta semana he tenido dolores de cabeza demasiado fuertes. Pero los he dejado pasar, no quiero ir al doctor. Tengo que concentrarme en mi boda, en mi futuro con Beck.

Entre a mi casa después de un largo día de trabajo y instantáneamente inician esos dolores de cabeza.

- Amor, que bueno que llegaste quiero que me des tu opinión para algunos detallitos de nuestra boda- dijo Beck sonriendo.

- Quizás luego, linda. No me siento muy bien en este momento. - le dije y me fui a la cocina para buscar un vaso de agua.

- ¿No quieres ir al hospital, Raúl? Estás pálido. - entonces los dolores se hicieron mas intensos y me tuve que sostener de la mesa que estaba ahí para no caerme.

- No- es lo único que dije y sentí como pequeñas gotas de sudor caían por mi frente.

Entonces cerré los ojos y a mi mente llegaron poco a poco muchos recuerdos.
Recordé a Beck, su cara, su sonrisa, su voz, su cuerpo. Muchas imágenes pasaron por mi cabeza llenándola de recuerdos. Beck y yo besándonos, haciendo el amor. Las veces que nos peleábamos y después nos reconciliábamos. A Taylor tratando de separarnos junto con Logan. La vez en que deje que Beck se marchará lejos de mi por culpa de Taylor. Las cartas que me mando. A nuestro bebe. Beck en París.

Abrí los ojos, tenia lagrimas en ellos. Observe a Taylor quien durante todo este tiempo estuvo mintiendome con respecto a su identidad, haciéndose pasar por Beck. Ignorandola subí a mi cuarto buscando las cartas. Tenia que comprobar que no era una ilusión todo lo que recordé. Las encontré y las leí nuevamente.

Ahora todo estaba claro, el porqué Jefnier decía que Taylor no era Beck, ahora entendía el porqué no confiaba en que ella era mi verdadera novia.

Con desesperación, tire todo lo que estaba cerca de mi, dejando un completo desastre en mi cuarto. después de que me calme y me senté en la cama llorando mientras veía las cartas.

Beck, mi bebe. Tengo que buscarlos a como de lugar. Entonces me quede sin aliento. Habían pasado dos año. Dos jodidos años y mi bebé ha había nacido y me lo perdí.

Taylor entro al cuarto y soltó un pequeño grito al ver todo el desorden.

- Espero que recojas todo este desorden, Amor- pronunció la muy cínica.

- ¡Cállate! - le grite- ¡Eres una maldita mentirosa!.

- ¿Qué? Pero... ¿Por que dices eso?

- No eres Beck- le dije en la cara- todo este tiempo me has engañado diciéndome que eras mi novia desde hace dos años, estuve pensando que eras mi verdadera novia Taylor.

- Raúl, soy tu novia y ahora tu futura esposa. - me dijo y vi como empezaba a llorar.

- No me mientas mas, acabo de recuperar mi memoria, me acuerdo de todo, lo que nos hiciste a Beck y a mí, no quiero volverte a ver ¿Entendiste?. - dije, estaba dispuesto a marcharme- en cuanto regrese no quiero verte aquí nunca mas, la boda se cancela y espero que te desaparezcas de mi casa y de mi vida ¡Para siempre!.