•| Algo mágico

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Subo las escaleras corriendo. Entro a mi cuarto y me cambio con unos simples jeans una blusa morada y un suéter. También tomo mi cartera y salgo de mi cuarto para después encaminarme al cuarto de Mayra y Jef. Por las prisas ni siquiera toque la puerta solo me pase como sin nada.

- ¡Mierda!. - grito en cuanto veo que Mayra y Jefnier están teniendo sexo- por Dios, ¿No pueden esperar hasta que se aun poco mas tarde? ¿Que tal si los niños aun están despiertos?- les digo a los dos con los ojos cerrados para no verlos desnudos.

- Dios Beck, ¿Que quieres?.- pregunta Mayra

- Ah si, venia a decirte que voy a salir con Rauw y pedirte que cuides a Darcy esta noche por que no creo regresar hasta mañana- le digo aun con los ojos cerrados.

- Si yo la cuido, pero para la próxima toca la puerta mensa- me dice riendo.

- Cállate tonta, mas bien ustedes deberían cerrar la puerta con seguro para que nos los interrumpan- le digo y me doy la vuelta aun con los ojos cerrados- Mierda- digo cuando choco con la pared y escucho las risas de jefnier y Mayra detrás de mi. Cierro la puerta y bajo para irme con Raúl.

Al poco tiempo ya habíamos llegado a un grandioso hotel. Rápidamente nos entregaron las llaves de una habitación. Estábamos en el ascensor besándonos con mucha pasión que casi sentía que nos desnudaríamos entre los dos en ese preciso momento. Pero el sonido de las puertas al abrirse nos interrumpió. Dejamos de besarnos cuando escuchamos a alguien toser.

- Ustedes no deberían estar haciendo eso, que irrespetuosos- dijo un señor y puede ver que aun lado estaba una niña quien tenia los ojos tapados con la mano de su papá para que no viera nada de lo hiciéramos. - Menos en un ascensor.

Raúl no dijo nada solo apretó el botón para que se cerraran de nuevo las puertas y el ascensor tomara de nuevo su curso. En cuanto las puertas se cerraron. Raúl y yo no empezamos a reír como locos. Casi traumábamos a un pobre niñita. Entre risas y besos llegamos a la habitación.

La habitación estaba hermosamente decorada con muchos pétalos de rosas.

Amaba las rosas y Raúl lo sabia por eso las puso por toda la habitación.
Gire sobre mis talones para darle una de mis mejores sonrisas y poner mis brazos en su cuello para pegarlo más a mi cuerpo y darle un gran beso en sus deliciosos labios.

Gynecology II: Evocación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora