Gynecology II: Evocación

•| ¡No Te Metas Con Mi Esposa!

Beck.

- No, Raúl me separo del beso- esto no esta bien, será mejor que te vayas- le digo mientras me bajo del mostrador y me voy hacia la puerta.

No digo nada mas, el solo me sigue. Cierra la puerta después de que entra y echa un vistazo a la habitación. Una habitación especial para tomar fotos, con todas las cosas que se necesita.

- Raúl no puedes estar aquí, vete- le dije y doy un paso para atrás- por favor.

- No me voy a ir de aquí- empiezo a retroceder hasta que llego a la pared y ya no tengo salida por que rápidamente él me acorrala contra la pared.

De nuevo me beso, esta vez al principio me niego a seguirle el beso y es mas lo trato de empujar pero no se mueve y al final me rindo y sigo su beso. Me elevo y enredo mis piernas en su cintura. No quiero dejar de besarlo, pero sé que esta mal.

No le puedo hacer esto a Salomón. Él no se lo merece. Pero esos pensamientos desaparecen en cuanto siento que Raúl me empieza a bajar los tirantes de mi vestido y su amigote se despierta. Joder no lo recuerdo tan grande.

Me pone en el suelo de nuevo y sin dejar de besarme me quita el vestido, el sujetador y los pantys. Me tiene desnuda y solo para él. Cuanto extrañaba esto. De nuevo me eleva y pondo otra vez mis piernas alrededor de su cintura.

Deja caer sus labios en mi cuello y no puedo evitar gemir, sus labios son mi perdición. Con mis manos empiezo, ahora yo, a quitarle la ropa. Primero su chaqueta, después la camisa y muero literalmente, sus tatuajes me derriten. Esta mas musculoso de lo que recordaba.

- Rauw- dije en medio de un gemido, en cuanto se mete uno de mis pechos a la boca.

- Sigue gimiendo así, hermosa- creo que moriré aquí.

Su lengua se mueve en círculos sobre mi pezón, gemi, cambia al otro y repite el mismo proceso pero casi me lleva al orgasmo con solo succionarme los pechos. Pero antes de cualquier otra cosa se separa y me baja.

No pierdo el tiempo, le quito el pantalón mientras lo beso. Lo quiero torturar un poco y empiezo a frotar mi mano sobre el bóxer, escucho como gime en mi boca. Le bajo los boxers ahora y ya los dos estamos desnudos.

Me agarra de la cintura y vuelo a quedar sobre él, con mi espalda recargada en la pared. Su miembro rosa mi feminidad. Ya no aguanto mas lo necesito dentro de mi.

Necesito sentirlo de nuevo. Cuánto te amo Raúl.

 Raúl.

Estaba a punto de hacerla mía de nuevo. Como extrañaba meterme en ella y hacerle el amor a mi mujer.

- Por favor, dime que no te has acostado con ese imbécil- le pregunto, necesito saberlo.

- No, tu eres el único- me dice y los dos sonreímos.

La bese antes de penetrarla, quería disfrutar de sus labios antes de que empezara lo "bueno" para dedicarme exclusivamente a ver su cara en el momento en que la penetrara, quería ver su cara.

- ¿Beck? - no puede ser, no ahora- Amor, ¿Estás aquí?.

- Es Salomón- susurro Beck - vístete ¡Ya!.

Nos separamos, de inmediato ella se vistió y trato de arreglarse el pelo para que no se viera tan despeinado. Yo en cambio no me moví, así me iba a quedar para que ese idiota vea lo que estuvimos a punto de hacer.

- ¿Que haces idiota? vístete- me regaño.

- Quiero que ese tipo vea lo que a interrumpido- le dije y me cruce de brazos.

- Rauw, vístete por favor- me rogo susurrando.

- ¿Beck?- se escucharon los pasos mas cerca.

- Por favor- suplico.

- Esta bien- tome mis cosas y me metí en el pequeño baño de la habitación.

Me encerré para cambiarme, estaba muy molesto no alcance a hacer prácticamente nada, tenia que llegar ese idiota. Como lo odio. En lo que me cambiaba escuche como Beck abría la puerta y escuche la conversación.

- Hola hermosa- dijo ese tonto- ¿Que hacías? ¿No me escuchaste?.

- Hola amor- apreté los puños en cuanto escuche como le decía- no perdón.

- Bueno no importa, ¿Que hacías? - pregunto.

- Yo...

- Estaba conmigo- digo saliendo del baño cambiado pero con el pelo revuelto.

- ¡¿Que haces tú aquí hijo de puta?!- me grito- ¡¿Que hace el aquí, Beck?!.

- Yo... el... - Beck no podía decir nada.

- Primero que nada imbécil, no le grites a Beck- suspire cálmate Raúl, no lo mates- segundo, Beck  me hizo el favor de tomarme unas fotos, por que las necesito- le explique mi mentira y al parecer se calmo.

- Beck, ¿Es cierto?- le pregunto.

- Si, exacto- me debe una esa mujer por que si por mi fuera le hubiera dicho a ese tonto que estuve a punto de hacerle el amor a su novia.

- Perdón por gritarte - le dijo para después tomarle las manos yo rodé los ojos- ¿Que tal si te lo compenso con una rica comida?- le dio una enorme sonrisa.

- No, lo siento pero hoy iremos a comer los dos y Darcy- le digo sonriendo.

- Oye...- empieza a decir Salomón pero el sonido de un celular lo interrumpe.

- Debo contestar- dice Beck y se sale del cuarto.

- Te lo diré solo una vez Raúl, te quiero lejos de mi prometida ¿Comprendes?.

- ¿Que te hace pensar que me alejaré de ella?- lo miro con cara de querer matarlo- ella, por si lo olvidabas, es la madre de mi hija, NUESTRA hija- lo tomo de su chaleco- mas bien el que se tiene que alejar de ella eres tu- el se suelta de mi agarre.

- Me temo que eso no será posible, ella va a ser mi esposa- me dice enojado.

- Ya lo veremos...- en eso entra Beck.

- Me tengo que ir, nos vemos luego Beck- dice Salomón, se acerca a ella y le da un beso. Casi me le tiro encima.

- Yo también me tengo que ir, vendré por ti para pasar por Darcy- me acerco, le doy un beso en la boca y justo enfrente esta Salomón. – tu y yo tenemos algo pendiente- le digo en el odio y veo como Salomón esta a punto de golpearme por el beso.

Para evitar mas problemas me voy con una enorme sonrisa al ver la cara de Salomón.