- Es un hombre muy fuerte. - Dijo el Doctor en guardia llamando la atención de Beck.
- Beck sonrió. - Lo es, ya vera doctor, él saldrá de esta. - Dijo acercándose a la puerta.
- Permítame acompañarla hasta la salida. - Dijo él con una sonrisa.
-Gracias y gracias por estar tan al penitente con Raul.
- Ese es mi trabajo.
-Hasta luego, doctor Murphy.
- Que descanses, Beck.
2:30 A.m - Hospital Saint Thomas.
- ¡Doctor!. - grito una de las enfermeras.
-¿Que pasa Mariana?.
- El pulso del paciente. - Dijo observando el monitor, mientras con sus dedos tomaba el pulso de las manos de Raúl. - Se esta fortaleciendo, doctor.
- El doctor rápidamente tomo su estetoscopio y lo coloco en el pecho del paciente. - Por Dios, esto es un milagro. - Dijo mirando a Mariana. - Pídele a Marianne que pida una orden para realizar una tomografía, al parecer su cerebro esta respondiendo nuevamente.
- Doctor, si él despierta ¿Estará bien?.
- Es posible que quede en estado vegetativo, ya que su cerebro se vio involucrado en el accidente. Sin embargo creo que para su esposa estará bien, mientras este vivo no importara el estado en el que quede. - El doctor pidió a Mariana ir con gran rapidez para realizar la tomografía, mientras él continuaba revisando los signos vitales de Raúl.
6:05 A.M - Hospital Saint Thomas.
Raúl
Mi cuerpo se encontraba adolorido, sentía punzadas por todos lados, algunas partes también me ardían y a pesar de que trataba de abrir mis ojos no lo conseguía. Una vez logre abrirlos pude ver algo borroso todo lo que se encontraba a mi al rededor, estaba en una habitación completamente blanca, con miles de cables pegados a diferentes partes de mi cuerpo.
- No puedo creerlo, Señor Ocasio ¡Despertó!. - Dijo una jovencita, completamente emocionada. - ¿Cómo se siente?. - La chica me observo varios segundos. - ¿Señor Ocasio?. -
- La mire algo confundido ¿Estaba hablándome a mi?. - Bien...Eso creo. - Trate de moverme, pero gracias a eso sentí un gran dolor en mi cuerpo.
- Llamare al doctor. - Dijo la chica para después irse, luego de varios minutos regreso con un hombre algo mayor.
- Señor Ocasio. - Dijo el hombre con una gran sonrisa. - No sabe cuanto nos alegra verlo despierto, ¿Cómo se siente?.
- No puedo moverme. - Dije mirándolo. - ¿Por qué todos me llama Ocasio?.
- Ese es su apellido. - Dijo el doctor, para seguidamente mirarme con algo de ¿Preocupación?.
- ¿Mi apellido?. - Dije para luego cerrar mis ojos, sentí una fuerte punzada en mi cabeza. - No lo recuerdo.
- De acuerdo, te voy a revisar. - Dijo acercándose a mi.
Comenzó a hacerme varias preguntas, como cual era mi nombre, cual era mi edad, en que trabajo, el nombre de mi madre, de mi pareja. Pero no pude responder nada de eso, mi mente estaba en blanco.
Él doctor salió de la habitación y no regreso. Después de un largo rato, entro un hombre moreno y en cuanto me vio, se lanzo a abrazarme.
- ¡Mierda Raul! Que susto nos pegaste.
Lo mire un poco desconcertado.
- ¡Oh cierto! Soy Jefnier Osorio, somos amigos desde muy pequeños.
¿Tengo un amigo? ¿Desde pequeños? ¿Jefnier Osorio?.
- Entiendo que estés algo confundido, el doctor dijo que presentas una perdida de memoria. - Explico - Aun no se sabe si es temporal o permanente, tiene que hacerte varios exámenes para eso.
- Espero que no sea permanente, no es agradable no recordar absolutamente nada. - suspire- Gracias a ti y a los doctores se que me llamo Raúl Ocasio, pero como eres mi amigo, supongo que me ayudaras a recordar todo ¿Verdad?.
- ¡Claro que si, Idiota! Te contare todo sobre tu vida. - Dijo sonriendo, y camino hasta la silla que se encontraba a mi lado.
Jefnier se quedo conmigo toda la mañana, contándome acerca de cómo nos conocimos y todas las locuras que hemos hecho juntos. También me conto cosas de mi y al parecer soy ginecólogo. Genial. Después de un rato él se tuvo que ir con su esposa Mayra, bueno si mal no recuerdo, ese era su nombre.
Con la ayuda de una enfermera, logre moverme un poco, dijo que era por todo el tiempo que estuve en coma lo que ocasionaba que se me dificultara moverme. Después de eso ella se marcho y yo me quede tratando de recordar mas cosas de mi pasado pero nada venia a mi mente. Había olvidado por completo preguntarle a Jef si tenia una pareja o algo similar.
Una enfermera entro con varias bolsas a mi habitación, las organizo y comenzó a ponérmelas. - Son para el dolor. - Dijo con una sonrisa.
- Gracias. - Dijo sonriendo de vuelta.
- No es nada. - Tomo varias cosas, para luego caminar en dirección a la salida.
- Disculpe. - Dije mirándola. - Mi novia ¿Vino a visitarme?. - Pregunte esperando una respuesta de la jovencita.
- ¿Se refiere a la señorita Beck?.
Que bonito nombre.
- Viene todos los días sin falta, desde los últimos cinco meses, siempre esta aqui hasta que se termina la hora de visitas.
- ¿Enserio?
- Así, además de que ella esta emba...- no termino decirme porque alguien la interrumpió.
- ¡Dios mio, Rauw! Despertaste.- dijo una rubia- ¿Te puedes ir? Quiero estar con mi novio- le dijo de un modo grosero a la enfermera quien de inmediato se fue.
- Hola. - Dije algo dudoso.
- Acabo de enterarme que no recuerdas nada nadita, amor.- Sonrió ella.
- Así es, aun no se sabe si es temporal o permanente. - La observe por varios minutos, era linda pero estoy seguro que no es el tipo de novia que yo tendría. - Perdón, ¿Quién eres tu?
- ¿Oh si! Lo siento, por la emoción de verte tan bien no me presente.- dijo- Soy Beck, tu novia. - Dijo sonriendo de una forma extraña. - La que a venido a visitarte, todos los días. Sin falta.

ESTÁS LEYENDO
Gynecology II: Evocación
Fanfic¿Cuanto puedes amar a alguien? ¿Cuantas cosas puedes perdonar? solo por mantener a esa persona que tanto amas a tu lado. Beck había decidido continuar su vida, lejos de Rauw, pero. ¿Sería capaz de vivir sin él?. Adaptación.