Varios meses después.
Los meses pasaron volando, a pesar de esto Rauw aun no despertaba, y mis esperanzas de que lo hiciera comenzaban a debilitarse de forma rápida. Pero, algo en mi pedía que no desistiera y que siguiera intentándolo. En varias ocasiones soñé con él, estaba bien, sano y éramos una familia completamente feliz.
Desde que llegue de París estoy en la casa de Mayra, me emocionaba bastante estar con ella y con sus bebes, así es ya por fin dio a luz, tres hermosos trillizos. Dos guapos niños y una hermosa niña. Jefnier y ella eligieron los nombres mas hermosos, que realmente si vez a los niños les combina ese nombre. Christian fue el mayor, William fue el siguiente en salir y por ultima la dulce Emma. Los dos estaban mas que contentos de tener a sus pequeños trillizos y al parecer en sus planes estaba tener mas.
Otra de las principales razones por las cuales me quedo aquí, es por mi madre, literalmente le rogo a Mayra y a Jef para que me dejasen quedarme aquí. Y agradezco bastante su hospitalidad, me han hecho sentir como en casa. Ambos están entusiasmados con la llegada de mi bebe, hace poco cumplí mis seis meses de embarazo y cada vez me siento mas nerviosa por el día en que pueda finalmente tener a mi bebe en mis brazos.
Debido a que ya estaba en los últimos meses de gestación, desde la universidad me dieron aquello que todos llaman, licencia de maternidad. Ya que últimamente se me había dificultado mucho mas hacer mis trabajos diarios, suelo cansarme con mayor facilidad, por ende decidieron enviarme a casa y desde allí enviar mis trabajo.
La mayor parte del tiempo iba donde Rauw, a visitarlo. Era mas lo que estaba en el hospital que en la propia casa, pero no me importaba. Lo necesitaba conmigo y si estar siempre a su lado aportaba algo positivo, lo haría sin pensarlo.
- ¿Cómo estas, cariño?.
Cada vez que vengo, tengo la esperanza de que cuando lo salude, él responderá, pero siempre es todo lo contrario.
-Luego de depositar un corto beso en sus labios, suelo sentarme en uno de los sillones cerca de su cama y tomo su mano, para que sienta que estoy aquí y que no lo dejare solo.- Te extraño tanto.- Trato cada vez que lo visito demostrarle que estoy bien, que me siento feliz. El doctor siempre dice que si quiero que salga de esto pronto, debo de traer cosas positivamos conmigo y no problemas. - Sabes, hoy estoy mas feliz que cualquier día.- sonreí- ¿Quieres saber por que?. - suspire sin quitar mi sonrisa - Ayer fui al control matutino y el doctor me dio la grandiosa noticia de que seremos papas de una hermosa niña. - dije sonriendo- ¿No te alegra? Seremos papas de la niña mas hermosa se todo el mundo, ¿Y sabes por que?. - Dije mirándolo. - Por que tiene el papa mas fuerte y valiente de todo el mundo. - Estuve en silencio por varios segundos, las lagrimas se habían hecho presentes. - Estoy segura que será igual que tu, tendrá tus mismos ojos, eso tenlo por seguro. Espero que tenga tu sonrisa, saber que me encanta. -Sonreí - Tienes que despertar cariño, para que podamos ser esa familia que siempre soñamos. - Acaricie su rostro, algunas de sus heridas ya habían cicatrizado.
Lo observe por varios minutos, llene mis pulmones de aire, tratando de contener mis lagrimas. Sentí como mi pequeña se movió dentro de mi, sonreí instantáneamente,
- Siente esto. - dije, para luego tomar su mano y colocarla en mi vientre. - Esta moviéndose. - nuevamente mis lagrimas se hicieron visibles. - Esta feliz, porque estamos juntos.- cerré mis ojos con fuerza, dejando caer mis lagrimas llenas de felicidad y melancolía. - Te necesito Rauw, no se cuantas veces te lo haya dicho pero enserio te necesito. No puedo con esto yo sola, por favor despierta ¿Si?.
Estuve varias horas a su lado, contándole sobre todo. Sobre como estaba Mayra, Jef, los niños. Todo, hasta que nuevamente tuve que marcharme.
- Debo irme, pero te prometo que mañana estaré aquí a primera hora ¿Ok?. - me acerque y acaricie su cabello, el cual ahora no tenia sus típicas trenzas. - Esfuérzate un poquito mas ¿Si? Ya lo vamos a lograr, pronto podremos estar juntos otra vez, solo debes de poner de tu parte. - dije para después darle un beso en los labios. - Te amo.
ESTÁS LEYENDO
Gynecology II: Evocación
Fanfic¿Cuanto puedes amar a alguien? ¿Cuantas cosas puedes perdonar? solo por mantener a esa persona que tanto amas a tu lado. Beck había decidido continuar su vida, lejos de Rauw, pero. ¿Sería capaz de vivir sin él?. Adaptación.