Gynecology II: Evocación

•| Celos II

Beck

- ¿Beck? ¿Amor? Ya llegué- me dice Raúl  en cuanto entra al local donde trabajo- hola hermosa- me saluda y me besa en los labios.

- Raúl ¿Cuántas veces debo pedirte que ya no me beses? - le reclamo.

- ¿Por que no? Si a ti te gusta.

Me encanta

- No, no me gusta y te lo he dicho muchas veces.

- Claro, no te gustan. - Dice mirándome - Te encantan- dice viéndome a los ojos y veo como mueve sus cejas de arriba hacia abajo y rio.

- Esta bien, lo acepto me encanta tus besos pero, esto no es correcto Raúl- le digo y me voy la vuelta para agarrar mi bolsa.- ¿Nos vamos?.

- Si, vamos- salimos del lugar y antes de llagar al auto me toma de la cintura haciendo que me voltee para después besarme con mucho amor. Le seguí el beso hasta que se nos acabo el aire en los pulmones.- jamás serías capaz de negarte a uno de mis besos.

Los dos nos reímos por eso y subimos al auto. En el camino nos la pasamos recordando cuando estábamos juntos y lo lindo que seria si volviéramos a estarlo. Justo faltaba una cuadrara para llegar a la escuela de Darcy y nos paramos por que el semáforo estaba en rojo. Los dos nos quedamos callados.

- Rauw, estoy pensando en posponer la boda- le dije viendo al piso pero se que sonrió.

- ¿Enserio? No lo puedo, debo admitir que eso me hace algo feliz- me dijo alegre, puso sus dos manos en mis mejillas para que levantara la cara y me beso.

- Solo la voy a posponer, no la estoy cancelando- le advierto para que no se emocione demasiado.

- No importa amor, con eso me basta por ahora- escuchamos los ruidos de los claxon de los de mas carros y Raúl arranco con una sonrisa en los labios que estaban rojos por mi labial.

Al llegar ya había varias mamás esperando a sus hijos y allí estaba la insoportable de Sara. No es que la odie pero ojala se la llevaran a los juegos del hambre, por que desde que traje a Darcy a esta escuela a estado de metiche preguntando por el padre de mi niña y cuando le dije que era madre soltera. Se dedico por un mes entero a burlarse de mi y  simplemente la aguante por que no quería tener problemas con nadie.

En fin, llegamos y de nuevo se estaba comiendo con la mirada a Raúl. Pero bueno, ¿Que se cree esta mujer?, ¿Que acaso no tiene un esposo modelo? Como ella le dice. Rápidamente le tomo la mano a Raúl para que note mi presencia y deje de babear por él.

Parece que funciono por que me mira con esa típica sonrisa de hipócrita que la caracteriza a ella.

- Hola Raúl, ¿Como estas? - se acerco a nosotros.

- Hola- dijo él, sin tomarle importancia.

- Bueno quería ver si ahora si podías ir a tomar algo conmigo y...

- ¡Papi! ¡Mami! - se escucho el grito de Darcy, quien venia corriendo hacia nosotros.

- Princesa- Dijo Raúl emocionado.

Me soltó de la mano y se fue corriendo hacia su hija. Los dos llegaron y se abrazaron. Casi se me sale una lagrima al ver tan hermosa escena, de padre e hija abrazándose, que no dude en sacar mi celular y tomarles una foto. Sin duda esa foto ira como pantalla de mi celular.

- ¿Raúl? ¿Me podrías dar una respuesta?- insistió Sara rompiendo con el maravilloso momento.

- No puedo, lo siento pero llevare a mi esposa y a mi hija a comer- dijo mientras cargaba a Darcy entre sus brazos y a mi me tomaba de la mano.

- Oh está bien, quizás otro di...

- No creo que pueda otro día, estará muy ocupado conmigo, por que estamos planeando muchas cosas juntos- le dije sin pensar - Como un hermanito para Darcy, por ejemplo. - Ella solo se quedó sería y luego se marchó.

- ¡Voy a tener un hermanito!- me grita Darcy y es cuando me doy cuenta de lo que dije.

Eres una tonta Beck.

- ¿Enserio? - dice Raúl y me ve con esa mirada lujuriosa- por mi no hay problema.

- No, amor.- Le digo a Darcy- tal vez suceda, pero aún no es nada seguro ¿Ok?.

- Si, pero yo quiero uno- dijo haciendo un puchero y Raúl le dio un beso en el cachete haciendo que se riera.

- Bueno, ¿Porque mejor no nos vamos? Ya tengo hambre- les dije tratando de cambiar el tema.

- Vámonos- dice Darcy- pero papi, ven, te quiero proponer algo pero sin que mami escuche.

- Claro, vamos- veo como Darcy y él se alejan de mi para platicar un momento y después vuelven- cambio de planes- estoy apunto de preguntar pero me interrumpen.

- ¡Es sorpresa!- me dicen los dos al mismo tiempo.

Pues nos subimos de nuevo al auto y Darcy nos empezó a decir como le fue en la escuela. Nos volvió a preguntar para cuando traeríamos a su hermanito.

Bien echo Beck, sigue abriendo tu bocota cuando no debes. Me regaño a mi misma y durante todo el camino estuvimos diciéndole a Darcy que no tendría un hermanito. Bueno mas bien yo lo dije, por que Raúl decía que si quería "fabricarle" un hermanito a su princesa.

Llegamos a una casa pero no sabia que hacíamos aquí, además no sabia de quien era ni nada. Mire a Raúl y el me sonrió. Bajamos sin decir nada y entramos en esa casa.

- Bienvenidas a mi casa señoritas- dijo Raúl en cuanto abrió la puerta.

- ¿Es tu casa?- me sorprendí.

- Si, ¿Tiene algo de malo? - se rio.

- No, lo que pasa es que tu siempre fuiste un desastre en cuanto a la limpieza - ahora yo fui la que me reí.- pero bueno díganme ¿Que hacemos aquí?.

- Pues, te vamos a cocinar hoy mami- dijo feliz Darcy.

- Mi vida- le tome entre mis brazos y la bese.

- Bueno, vamos Darcy hay que ponernos a trabajar- le dice Raúl a la pequeña.

- ¿Puedo verlos? - no me quiero perder esto.

- Claro, vamos.

Todos nos dirigimos hacia la cocina. Me senté en un banquito mientras veía como los dos amores de mi vida cocinaban. Harían spaghetti. Los observaba, daban un poco de risa los dos por que ninguno sabia cocinar así que yo les estaba dando instrucciones de cómo hacerlo.

Pero al final el spaghetti se les quemo, mas bien a Raúl se le quemo por andar coqueteando conmigo. Así que decidimos mejor pedir una pizza. Toda la tarde estuvimos en su casa. Viendo películas y comiendo pizza.

Hasta que Darcy se durmió. Raúl nos llevo a nuestra casa. Insistió en entrar y ayudarme con Darcy. Después se fue pero no sin antes darme un beso de despedida. Vi como se iba y de pronto mi celular sonó. Era un mensaje de Salomón.

Eso me recordó que tenia que hablar con él de la boda.