LUNA LLENA.
No podría ocultar que era feliz. Tampoco quería ocultarlo, era pleno en su actuar, y su demostración de amistad no tenía rival, igualmente, nadie quería molestar a la criatura más peculiar que se encontraba con ellos. Ni siquiera él pequeño Rak, que era el más temperamental del jardín de niños, hacía algo para entristecer a su tortuga.
Bam no lo entendía, pero Rak siempre le dijo que era una tortuga, y que era su presa, que solo esperaba por sus respectivos crecimientos para cazarlo. Probablemente esa idea venía de algún programa como los que su madre y padre ponían para él en ciertas horas del dia.
Tenía incontables amigos, Endorsi siempre le decía que era muy bonito y que al crecer se casarían, le había prohibido hablar con Yuri, una niña poco más grande que ellos, y Yuri le dió una patada a Endorsi comenzando a pelear solo un segundo despues. Annak se metió también a la pelea y eso terminó en un juego que no le gustaba mucho.
Shibisu y Evan como siempre, intentaron separarlas y solo de llevaron unos golpes también. Le seguía sorprendiendo que Evan supiera palabras y las dijera a Yuri sin pensarlo, cuando a él le prohibían terminantemente hablar mal de algo o alguien.
- Déjalos, son estúpidos - y ahí estaba otro que hablaba sin medir sus palabras.
Sus ojos azules parecían molestos siempre, pero seguían brillando como los de nadie. Bam sabía que si algo le gustaba, debía quererlo, como papá y mamá lo hacían, así que ¿Porque no?
La reacción no fue como la de mamá, Khun no sonrió cuando le dió el beso en la frente, y eso que le costó porque el de pelo azul era ligeramente más alto.
...
No sabía cómo se habían enterado, pero al llegar a casa, mamá lo esperaba con lo brazos cruzados sobre el pecho, y papá estaba a un lado entre confuso y sonriente.
- No puedes besar a quien sea solo porque te gusta - decía su madre momentos despues.
- Pero papá lo hace todo el tiempo con mamá - se defendió, con sus ojos dorados en contacto con los de su madre, que podía ver su reflejo en ellos y se sentía confundido por la reprensión.
- Por supuesto qué puedes - se sumó una voz burlona a sus espaldas.
- No le digas eso, Edhan - reprendió Arlene.
Bam no pudo hacer más que comparar los rostros del recién llegado con su gran amigo a lado de este primero, eran muy parecidos que ya sabía que eran padre e hijo.
- Pequeño Bam, no hay problema con dar un beso a quien se te de la gana - dijo Edhan con diversión y un puño aterrizó en su cabeza antes de que su madre, padre e invitado, discutieran como Annak, Yuri y Endorsi lo hacían.
Los niños simplemente tomaron asiento en el sofá de la sala, esperando a que los adultos terminarán su debate.
...
Bam estaba en medio de Hatz y Khun. No le gustaba que discutieran tanto, pero parecía que ellos gozaban de hacerlo y él tenía que detenerlos antes de que pelearán y a diferencia de las niñas, ellos si se pegaban de verdad.
- ¿Que problema tienes?
- Pareces niña con esos aretes.
- ¿Lo dice el estúpido que trae siempre un juguete de plástico pero se cree un gran samurai? - ellos si que sabían hablar para molestarse.
- ¡Peleen! - y Rak tampoco era de ayuda.
- Sr. Khun, no debería decir eso, sr. Hatz tampoco debería hablar así - Khun optó por dar la vuelta, no sin antes tomar la mano de Bam y alejarlo de la multitud curiosa.
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