Una pequeña muestra de agradecimiento a quienes ya han votado y comentado.
fadadf SugarPunch0 Marinetteorozco Victoriacssg_15 mi_mik3yHonestamente, no pensé que esto sería rápido, no llevo mucho tiempo por aquí y siento que he tenido un buen recibimiento a diferencia de otros trabajos que he leído, así que gracias.
Me disculpo si se me está pasando alguna mención, por lo que puedes decirme y haré un próximo fic dedicado y a petición.
Se me salió un poco de las manos y es un poco mas dramático de los que imaginé que sería, a decir verdad, este no es el resultado que quería (aunque no significa que no me agrade, al contrario), inicié un fic de lobos y todas esas cosas, pero al final, mis ideas me llevaron por otro camino y este es el final.
Soy del grupo que no cree el suicidio de V, así que, esto es mas o menos lo que quiero creer, pero, si realmente sucedió como se nos dijo en el cómic... (Perdóname SIU por insultar tu trabajo de esta manera... Je, je, je).
Pon tu mejor canción triste, se supone que debes llorar (esa es mi intención), con una lectura lenta y atenta.
Que la lectura te sea agradable, D.
__________________________
Era shinsu, pero de no saber cómo lucían realmente, no se identificarían diferencias entre aquella oscuridad y la del exterior de la torre.
La luna brilló en lo alto del oscuro manto de la noche, sus salpicada prenda llena de estrellas que brillaban con calma, tan llena de ellas que la falta de una no se distinguía a no ser que se amara la magnitud de la extensión de los cielos, tal como lo hacía una bella dama.
Con los ojos reflejando las estrellas en lo alto y el rostro iluminado por la luna, una gota de sudor bajo por su sien, siendo inmediatamente secado por una tela suave proveniente de la mano de su amado.
Su cabello por encima de su hombro, fue acomodado hacia su espalda y recibió un pequeño beso en la oreja.
— Deberías estar descansando – la voz varonil y firme del hombre a su espalda le provocó una ligera mueca alegre, rodó los ojos y negó.
— Ya ha pasado casi una semana, no puedo seguir inmóvil en esa cama, me convertiré en piedra si sigo así – alegó la mujer con voz suave, quitando su atención de la estrellada noche para mirar a su amado.
— Arlene ... – advirtió el varón con más firmeza que antes – tu temperatura sigue siendo alta, sabes que no fue sencillo, tienes que descansar por el bien de ambos – con un brazo por encima de sus hombros, la guío hasta la cama, algo destendida después de que ella se levantara a contemplar la noche.
— V... Mi amado V, deja de preocuparte tanto, estaremos bien... Sobreviví y ahora ya no estamos en peligro – siendo cubierta por las mantas, se recostó sobre el pecho de V, escuchando nitidamente los latidos calmos de su corazón, su cabello castaño se extendió, pero fue recibido por él y acomodado sobre su hombro para evitar jalarlo accidentalmente.
Un llanto interrumpió bruscamente la comodidad al que ya se estaban acostumbrando en solo segundos. Arlene sonrió y V suspiró.
— Debe tener hambre.