Dos Anillos Para Mi Cuñado → Jicheol ♡

c a t o r c e

"Romántico y especial"

Es jueves por la mañana y el despertador suena en la habitación despertando a Jihoon. Refriega sus ojos y se gira, después de apagar la alarma, para despertar a Seungcheol.

-Cheol, por favor, arriba- el rubio mueve el hombro de su pareja y parece no funcionar, suspira –No me hagas ir por el vaso de agua.

Jihoon escucha la risotada soltada por el mayor y sonríe por ello. No sería la primera ocasión donde sea despertado con un vaso de agua helada.

-Debemos ir a trabajar- le recuerda mientras se sienta a horcajadas sobre Seungcheol.

-Hoy no- Jihoon sonríe levantando una ceja –Te tengo una sorpresa.

-¿Qué?- la pregunta sale con cierta alegría –¿Y nuestros turnos?

-Ya me hice cargo de ello.

Ciertamente había hablado con Vernon para poder cambiar sus turnos. Tendría que trabajar el doble a próxima vez, pero valdría la pena.

Jihoon sin entender del todo, siguió al mayor en la rutina. Se dio un baño rápido y vistió simple y cómodo, pero al ver como Seungcheol eligió una camisa un poco más formal, cambio su atuendo.

Entre los dos pudieron preparar el desayuno, aunque la mayoría del tiempo era regaños con sonrisas para Seungcheol y el mayor sin poder contenerse de besar a Jihoon. Y el rubio lo notaba.

Siempre habian sido una pareja muy cariñosa en público. Seungcheol por no tener miedo de demostrar su amor y Jihoon por que caía ante los dulces detalles del mayor. Obviamente, estas muestras de afecto aumentaban cuando estaban solos y con suficiente tiempo para olvidarse del mundo.

-¿No me dirás la sorpresa?- pregunta al sentir como el mayor besa su cuello al dejar las tazas y platos el lavaplatos.

-No- canturrea haciendo reír a Jihoon.

Y verdaderamente Seungcheol no soltó ninguna palabra. Solo le pidió que subieran al auto y pasearían un rato. Jihoon en todo el camino insistió en que quería saber, pero el mayor se seguía reusando a pesar de casi caer ante los tiernos pucheros del rubio y sus labios reclamándole un beso a cambio de saber la sorpresa.

El camino fue más largo de lo que esperaba pero Seungcheol trato de en todo momento Jihoon no pensara cual sería la sorpresa. Sabía que Jihoon en silencio podía pensar miles de cosas. Puso música y cantaron juntos, pararon en un mercado pequeño y compraron algunos dulces y bebidas. Jihoon noto como de apoco salían de la ciudad entrando a campos y amplios terrenos verdes.

El sol brillaba en su máximo esplendor y la vista del cielo despejado era algo digno de admirar cada día.

-¿A dónde vamos?-

Seungcheol estaciono el auto y bajo tomando la mano de su pareja. Caminaron unos pasos y lograron ver unas estructuras de madera y grandes globos aerostáticos a la espera e flotar.

-Allí- señalo sonriendo.

Jihoon boqueo impresionado. Nunca había hecho algo como tirarse en paracaídas, o surfear, pero ver los bonitos colores en el globo aerostático a lo lejos y la mano de Seungcheol aferrada a la suya, lo emocionó.

Caminaron y un hombre mayor sonrió al ver a Seungcheol. Había sido el cliente más insistente en conseguir hacer aquel paseo.

Pronto ambos subieron al pequeña estructura sostenida por el globo y un hombre que solo los saludo con una sonrisa encargado del vuelo.

Soltaron la cuerda que los ataba al suelo y empezó a levantar altura poco a poco mientras escuchaban el quemador hacer sonido con las llamas.

La vista gano la atención de la pareja al instante. La ciudad a unos kilómetros dejando ver sus altos e imponentes edificios, los campos verdes y arboles a lo lejos y el cielo despejado con el sol brillando. Solo una leve brisa corria despeinado el cabello que caía en su frente.