Tanya en el mundo de Harry Potter{cancelada}

Capítulo XI- Dementores

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Me despedía de mis padres y abordaba el expreso.  Una vez dentro, miré entre los compartimentos hasta que encontré a Astória y Dafine hablando con otra chica de nuestra casa.  Los saludé y me senté junto a Astória.

Cuando nos íbamos a Hogwarts comenzamos a hablar sobre nuestras vacaciones, las últimas noticias, lo que esperábamos de Hogwarts este año.  Honestamente, solo quería que fuera un año normal, después de todo, aunque obtuve grandes ganancias el año pasado, no quería involucrarme en algo así nuevamente.

Como segundo año, lo más emocionante que estaba programado para hacer era unirme al equipo de Quidditch este año.  No es que me gustara mucho el juego, pero formar parte del equipo venía con ventajas, como un mayor estatus personal, ventajas dentro de la casa, entre otras cosas, además de lucir bien en el currículum.

Mientras pensaba en ello, el tren empezó a detenerse.  Inmediatamente nos quedamos en silencio, antes de que Dafine preguntara "¿Qué crees que sucedió? ¿Hubo algún problema?"  Y fue entonces cuando se apagaron las luces.

Lo primero que pensé fue que había un ataque.  En el tren iban los hijos de decenas de familias mágicas, muchas de ellas ricas, poderosas y con muchos enemigos.  Y a diferencia de Hogwarts, con mucha menos protección y lejos de Albus Dubedor, el objetivo perfecto.

Inmediatamente saqué mi varita y un cuchillo que escondí en mi ropa, activé un hechizo de luz y comencé a dar órdenes.  "Dafine prepárate, vigila la ventana y ataca todo lo que intentes entrar, Nate cubriéndola. Astória y yo nos quedamos con el corredor".

Me miraron por un segundo, antes de darse cuenta de lo que estaba pensando, sacaron sus varitas y se posicionaron.  Eran inteligentes para entender rápidamente y seguir órdenes, serían excelentes subordinados.

"¿Quién crees que podría atacar el expreso?"  Preguntó Nate mientras miraba el pasillo.  "Magos y criaturas de la oscuridad, enemigos de Dobbler o de la familia de un estudiante, secuestradores en busca de un rescate, créanme, miríadas de opciones. Ahora, cállate".  yo dije.

Todos estaban tensos y preparados para lo que vendría.  Fue entonces cuando detecté que algo se acercaba a nosotros.  De repente, la temperatura bajó y la luz parecía haber menguado, solo necesitaba echar un vistazo a la criatura en descomposición para determinar qué era un Dementor.

Rápidamente entré al compartimiento y lancé un hechizo para bloquear y proteger la puerta.  Cuando el resto de las chicas me miraron, dije: "Para un dementor de afuera, será mejor que estés preparado".

Dafine le dio una mirada, una mezcla de miedo y confusión, "¿Qué hacen los Dementores aquí? ¡Deberían estar vigilando Azkaban!"

"¿Quizás esto es autónomo o de vacaciones?"  dijo Nate, tratando de mejorar el estado de ánimo, sin mucho éxito, porque en ese momento el dementor llegó a la puerta de la cabaña.  Astória y yo apuntamos nuestras varitas por si lograba entrar, incluso a través del cristal pude detectar los efectos que causaba la exposición a ellas.

Detrás de nosotros Dafine también estaba poniendo hechizos protectores en la ventana, cuando terminó me miró y me preguntó "¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos con él?"  dijo mientras señalaba al dementor en la puerta que estaba tratando de entrar por la fuerza.

"Debe venir un guardián para expulsarlos del tren. Tenemos que esperar, incluso los hechizos de fuego solo te retrasarán, para lidiar con ellos necesitas un jefe ..." No terminé la oración, porque en ese momento , un plateado claro

emergió, sacando a los Dementores del tren.

Después de eso, el viaje fue silencioso, ya que las chicas aún estaban tensas.  No podía culparlos, a pesar de que vivían en un mundo mágico, no estaban acostumbrados a situaciones peligrosas.  Tal vez debería entrenarlos un poco en combate, convertirlos en buenos subordinados.  Sí, ¡al menos harían grandes estudios de carne!

Cuando finalmente desembarcamos, seguimos a Dafine hasta los carruajes.  Por un segundo me quedé mirando, antes de subir a bordo.  Había reconocido los animales que la sacaban de un libro, teatrales, criaturas que solo podía ver quien ya había visto morir a alguien.  Por un segundo, me pregunté cuántos estudiantes podrían verlo, antes de entrar al gran salón.

Inmediatamente, luego de sentarme, fui complementado por varios alumnos, desde mi logro el año pasado, muchos alumnos habían tomado notas sobre mí y aunque mi puesto dentro de la casa aún era menor al de miembros de familias antiguas y poderosas, seguía siendo bastante respetado.

Cuando terminó la selección, el director comenzó con los anuncios, uno de los cuales me sorprendió mucho.  El ministerio había enviado dementores a vigilar Hogwarts, con la esperanza de capturar al criminal fugitivo Sirius Black.

Honestamente, habría despedido a cualquiera que tuviera un plan tan malo en el acto.  Black no solo había logrado escapar de Azkaban, un lugar rodeado de dementores, mostrando claramente que él o alguien cercano tenía un método para engañarlos, sino también la idea de colocar criaturas, que literalmente se alimentan de las emociones humanas, en una escuela. lleno de gente. de niños y adolescentes estaba condenado al fracaso.

Solo podía esperar que la renuencia del locutor a aceptar la interferencia del ministerio (después de todo, había habido una serie de ataques el año pasado y se había negado a pedir ayuda al ministerio), mantuviera estas cosas alejadas de los estudiantes.