🍂Erika, Miércoles🍂
Estaba volviendo del trabajo para casa, ya hace tres días que empecé a trabajar otra vez.
Con mi mamá las cosas no están para nada bien, me trata mal, me ignora, Eduardo y sus hijos son raros, también me hablaban mal o me ignoraban... el único copado fue Nicolás y bueno... Nahuel pero es muy chiquito.
Estoy en esos momentos en los que no quiero hacer nada y se que solo una persona me podría salvar de ello.
Ya pasaron varios días desde que vi por última vez a Tomás, le mando mensajes, lo llamo, salgo dos por tres para ver si lo veo pero nada, no está, no aparece.
Lo que me parece más raro es que los otros chicos si están, si los he visto pero ellos no a mi, siempre trato de que no me vean para no darles lástima.
Y trato de no hacerlo pero es inevitable que todos los pensamientos negativos se apoderen de mi mente...
Era obvio que se iba a alejar de mi si lo único que hago es darle lástima y problemas, caí otra vez y otra vez pensé que al fin alguien me iba a aceptar... pero no, otra vez me decepcionaron y otra vez los decepcioné.
Antes aunque sea tenía a mi mamá que me apoyaba en todo pero ahora ni a ella, ahora parece que me odia y que la chica perfecta es Francisca...
En fin...
Llegué a mi casa y fui directo a bañarme.
Después de ponerme el pijama y peinarme, fui a la cocina a hacerme un té para ya ir a dormirme pero el timbre me interrumpió la "cena".
-hola- dije al ver a Lucas parado atrás de la puerta.
-hola Erika ¿todo bien?- preguntó y asentí- venía a molestarte otra vez pero ahora necesito que me ayudes con algo.
-¿que precisas?- pregunté confundida.
-con los pibes estamos haciendo un biscochuelo pero tenemos un problema...
-¿que problema?
-no sabemos prender el horno- dice avergonzado y yo suelto una mini carcajada.
-¿queres que vaya a prenderles el horno?- pregunté sin poder creerlo y él asintió.
-si estás ocupada igual no pasa nada...
-no, no... está bien- dije y salí para afuera atrás de él para después entrar a su casa.
-wachos, llegó nuestra solución- dijo apenas entró y Troca y Franky salieron de lo qué supongo que es la cocina todos llenos de harina y riendo.
Me puse colorada al darme cuenta que yo seguía de pijama.
-naaa boludo ¿posta trajiste a la vecina para que prenda el horno?- dijo Troca riendo.
-y si- dijo Lucas sin importancia- veni, pasa por acá.
Lo seguí y entramos a la cocina... todo era un caos, harina por todos lados, chocolate por todo el piso, la mesa llena de papeles e ingredientes.
-wow- dije riendo por el desorden.
-discúlpanos wacha, somos un desastre- dijo Lucas.
-no pasa nada...- respondí- bueno, a ver...
Fui al horno y con un encendedor y moviendo la perillita ya estaba prendido.
-listo- dije parándome.
-¿eh?¿tan fácil era?- preguntó Franky sorprendido.
-sip...
-necesitamos una mina en esta casa urgente- dijo Troca haciendo una mueca.
-bueno... si no necesitan nada más ya m...- fui interrumpida por un portazo de la puerta principal, después de unos segundos apareció un Tomás casi irreconocible por mi parte.
-volv... ¿que haces aca?- preguntó cuando me vió.
Su pelo estaba desordenado, tenía grandes ojeras, estaba pálido y tenía los ojos rojos.
-y-yo... vine a ayudar a los chicos a prender el horno- respondí jugando con mis dedos, capas le incomodaba que yo esté acá.
-¿donde estabas?- le preguntó Franky ¿preocupado?
-donde no les importa- dijo y se dio la vuelta saliendo de la cocina.
Los tres chicos me miraron y yo bajé mi vista.
-em... c-creo que me voy a ir- dije y ellos asintieron pero Troca negó.
-hablá con él, seguro lo necesita- me dijo Troca y yo fruncí mi ceño.
-no seas gil Troca, sabes cómo es el Cenfe en este estado- dijo Franky pegándole en la nuca a Troca.
-¿en que estado?- pregunté y Lucas me miró con lastima.
-Erika, con Tomás tuvimos una discusión hace unos días y no se siente muy bien así que cuando él esté mejor seguro te va a llamar- dijo acariciando mi hombro.
-em.. bueno- dije haciendo una mueca.
-Gracias por todo wacha, te debemos una- dijo Franky y asentí.
Los miré por última vez y salí de su casa para volver a la mía un poco confundida.
Nunca había visto a Tomás así ni hablándoles mal a sus amigos, él los ama muchísimo por lo que me ha contado y por eso me parece raro.
Que no me haya casi ni hablado a mi es un poco más normal, seguro ya no me quiere ver más pero bueno.
Ahora si me fui a mi pieza y me acosté a dormir esperando y pidiendo que todo mejore un poco.
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Eu, manga de Giles si leen voten voo😒😂🥰
