🍂Erika, Miércoles🍂
Ya con todo cerrado y apagado porque me tocó a mi cerrar estaba por salir del café pero me choqué con un cuerpo al abrir la puerta.
-¡ay!- y con lo flaquita que soy y el poco equilibrio que tengo caí sentada al piso.
-¡uh! Perdón.
Sentí la voz de un chico y tomé su mano cuando la extendió, agaché la cabeza avergonzada y me puse colorada al sentir la risa de él.
-sos muy débil wacha- por primera vez levanté mi vista y por las luces de la calle y la luna pude apreciar un poco su rostro, su lindo y desconocido rostro.
Al no tener respuesta de mi parte volvió a hablar.
-¿tas bien?¿te lastimé?- ahora noté preocupación en su voz.
-n-no, estoy bien- me di vuelta para cerrar la puerta y cuando guardé las llaves me volví a dar vuelta para encaminarme a mi casa pero el chico seguía parado en su mismo lugar- está cerrado.
Rió y asintió.
-ya me di cuenta pero te noto... te noto como rara, ¿segura estás bien?
¿Por qué me sigue hablando y no me mira con asco?
-e-enserio, estoy bien... no te preocupes.
-mm... bueno- sonrió y se dio vuelta para caminar y volver a la calle, hice lo mismo y vi que me observó- ¿no te parece peligroso andar sola en la calle a esta hora?
Ahí el miedo se apoderó de mi.
-no, conozco el barrio muy bien- traté de sonar lo más segura posible.
-igual, tuviste suerte de que no soy ningún violín de esos pero podría serlo y hacerte cualquier cosa...- ¿por qué estoy interactuando con una persona y encima que es desconocida?
-seguro hay muchas chicas más lindas que yo y que a esos pelotudos le interesan- me asusté cuando metió una mano a su bolsillo pero solo sacó una caja de cigarrillos y un encendedor.
De una manera u otra me transmite seguridad, a pesar de sus tatuajes y su pinta.
-¿si?- asentí- ¿fumas?- negué.
-me tengo que ir... nos vemos- traté de alejarme de él pero su voz me detuvo otra vez.
-¿mañana abrís?- señaló el local y asentí- nos vemos mañana entonces.
Me guiñó un ojo y sin más se subió a un auto y se fue, por mi parte empecé a caminar tranquila hasta mi casa.
En frente me pareció ver estacionado el mismo auto del chico pero seguro es casualidad y hay otro igual.
Esta vez tenía la cena y a mi mamá esperándome para comer.
Entre charlas y chusmerios se pasó nuestra cena, cuando terminé hice mi rutina de antes de acostarme y después si me fui a dormir.
{...}
Esta vez me desperté por unos gritos en la calle y antes de mirar por la ventana miré la hora en mi celular 9:12 am.
Ahora si abrí un poco la cortina y vi a los amigos de Sofía discutiendo con los nuevos vecinos de enfrente, esta vez no solo eran dos sino que eran como cinco chicos.
Como vi que no pasaba nada tan grave y tampoco quería que me vieran cerré la cortina y fui al baño a hacer mi aseo de la mañana.
Fui a prepararme el desayuno para mi ya que mi mamá entró a trabajar a las 8 de la mañana, iba a hacerme café con leche pero no había leche y el café solo no me gusta, iba a tomar mate y Yerba ya no había, iba a hacerme pan con manteca y no había mas pan.
