🍂Tomás, Domingo🍂
Me desperté por una puntada en mi cabeza y quejándome abrí mis ojos.
Me giré y me topé con un cuerpo, sonreí automáticamente al pensar que era Erika pero al ver el pelo morocho de la chica mi cara de confusión debió ser épica.
Me levanté bruscamente haciendo que la piba se mueva y me mire sonriendo.
-hola papi- dijo y quiso besarme pero me alejé.
-¿que pasó?¿que hicimos?- pregunté exaltado.
-cosas... ¿queres que te las cuente?- preguntó riendo y negué.
-j-juntá tus cosas y ándate por favor- dije y me metí al baño repitiéndome los pajero que soy.
Traté de recordar algo pero todo se queda en cuando fui a la cocina a preparar alguna bebida para Erika y para mi, luego llegó esta morocha y metió una pastilla en mi boca, como todo un pelotudo la acepté pero nunca creí que me iba a drogar de esa forma.
Me bañé y cuando salí del baño por suerte la mina ya no estaba así que me vestí y salí de mi pieza al living.
Todo era un desastre...
Fui a la cocina y estaban Troca, Homer, Sol y Chulu "desayunando" aunque eran las dos de la tarde.
-¿por que no me despertaron?- pregunté haciéndome un café.
-ni en pedo entraba a tu pieza sabiendo que iba a haber una mina en pelotas- dijo Homer y los observé, todos me miraban con una cara de culo impresionante y con razón.
-te mandaste cualquiera Cenfe- dijo Chulu negando con su cabeza y se fue a no se donde.
-pobrecita Erika Tomás- dijo Sol comiendo una tostada.
-bueno loco, ya lo se eh, no es necesario que me recuerden todo el tiempo la mierda que soy- dije suspirando y sentándome en la mesa.
Sol se paró y se fue, rodé los ojos y tomé de mi café.
-me voy a dormir otro rato, Troca cuando venga Franky avísame así ordenamos todo- su hermano asintió y Lucas se fue de la cocina.
Solo me quedé con Troca el cual me miró.
-¿vos también me vas a retar?- dije mirándolo y él ni se mutó, solo me miró sin expresión alguna.
-no se a que estás jugando pero la wacha se fue re mal, yo la seguí y aunque se hizo la fuerte, se re notaba que estaba mal- dijo y me tapé la cara al saber que todos mis miedos se hicieron realidad y que la volví a destruir.
-una hija de puta me drogó Troca, soy un gil- dije arrepentido.
-¿sabes que es lo peor?- lo miré y negué- qué esa wacha era una de las pibas de la esquina y Erika estaba con uno de esos pibes- golpeé la mesa enojado.
-la concha de la loro loco- dije desesperado- ¿que hacía con esos pibes ella?
-no sé, él se le acercó y la llevó a donde vos estabas así que te vio- dijo y cerré mis ojos.
-soy un pelotudo de mierda, esos hijos de puta me tienen los huevos por el piso amigo- dije acomodándome el pelo.
-ya están cayendo Cenfe, hay que tener paciencia- dijo y reí sarcástico.
-paciencia es lo último que tengo... después vuelvo- dije y fui a mi pieza a ponerme una campera, me calcé y salí para afuera.
En la casa de Erika no vi a nadie y en la esquina tampoco pero me subí al auto y abrí la parte de abajo del asiento sacando la 9mm y las bolsitas de cocaina.
Lo peor que pudo haber hecho Homer es decirme el otro lugar donde se juntan los chetos estos.
Arranqué mi vehículo y fui a la casa del mas chetito de todos, Facundo, ese gil tiene toda la plata pero compró de nuestra mercancía y me va a tener que pagar.
Llegué y bajé con las cosas en mi bolsillo.
Toqué el timbre sabiendo que ellos están ahí y que sus viejos están de viaje y por un tiempo no van a estar acá.
Después de unos segundos me abrió la puerta él y al verme quiso cerrarla pero puse mi mano y entré a su casa viendo cómo estaban todos adentro.
-salí de mi casa- dijo amenazante y reí.
-vine a traer tu pedido wacho, ¿que tanto miedo?- dije mirándolo.
-¿es eso o te quedaste con ganas anoche?- dijo la morocha mirándome desde el sillón y apreté mi mandíbula con bronca.
-sos una hija de puta morocha, me drogaste y algún otro wachin llevó a mi wacha a ver todo, manga de giles- dije con bronca y tiré las bolsitas con droga en una mesa.
-yo pedí menos- dijo Facundo mirando lo que dejé y reí.
-me chupa un huevo, dale que el Hache ya te pasó cuanto vale cada una, págame- exigí y ellos rieron.
-¿que te pensas que sos?- preguntó un pibe atrás mío y me di vuelta.
-hagan una recolecta entre todos delen, si son unos chetos de mierda están forrados en guita, págame o te vuelo la cabeza- dije sacando mi arma y apuntando a Facundo.
-p-para, ya te pago- dijo y sacó su billetera dándome un buen faco de billetes y sonreí.
-asi si nos vamos a llevar bien wachin- dije golpeándole la espalda y cuando me iba a ir sentí que alguien habló.
-mándale saludos a tu wachita, ojalá te perdone- dijo el chico que estaba a mis espaldas y todos rieron.
Me di vuelta y sin dudarlo le disparé a la pierna haciendo que todos griten y él caiga al suelo.
-la próxima va al pecho por gracioso, pajero- dije enojado y ahora si salí.
Entré al auto y golpeé el volante sacando toda mi furia.
Arranqué y volví a mi casa, al llegar pude ver que la madre de Erika estaba afuera de su casa y al verme saludó con la mano, hice lo mismo y estaba por ir a mi casa pero cuando vi que la puerta se abrió y de ahí salió Erika arreglándose el pelo me quedé en mi lugar.
Le dijo algo a su madre y al verme quedó estática, de sus labios salió una sonrisita leve en forma de saludo y yo moví mi mano saludándola y sabiendo que está mal.
Sabía que ella no iba a querer hablar conmigo así que entré a casa y fui directo a armar unas líneas de polvo blanco sobre la mesa, las aspiré y luego de estabilizarme un poco fui al mueble a agarrar un porro, lo prendí y me iba a ir a mi pieza pero Franky salía de su habitación y me miró.
-tenes que entregar la merca a los che...
-ya la entregue y ahí está la guita, se llevaron un premio también- dije y entré a mi pieza dejándolo confundido seguro.
Me relajé un poco con el porro y luego me dormí deseando no despertar más.
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