🍂Tomás, Sábado🍂
Me desperté y al abrir mis ojos el dolor de cabeza me invadió, quejándome miré a mi alrededor y estaba en el sillón del living de mi casa tirado.
Me levanté como pude y fui a la cocina a buscar una pastilla para la resaca.
Fui a mi pieza y agarré mi celular para ver la hora; 15:34 mierda.
Me bañé e hice todo lo que tenía que hacer, me vestí con un short negro, una remera blanca y unas zapatillas negras.
Al final ayer si fui a la joda porque Erika me dijo que vaya por WhatsApp así que me convenció, los únicos recuerdos que tengo se basan en alcohol, drogas y mujeres... ya se imaginarán.
Fui a la pieza de cada uno de los wachos y no había ni uno, me hice el desayuno/almuerzo que solo fue un café con unas tostadas y mermelada.
Me prendí un porro y salí para fuera a ver cómo estaba el día, lindo, me mordí el labio al ver que afuera de la casa de Erika estaba ella jugando con un chiquito y con otro pibe más chico que ella supongo mientras una chica morocha la observaba seria desde la puerta.
Erika al verme se quedó quieta y me sonrió, hice lo mismo y me senté en la vereda para seguir fumando el faso.
Vi que la morocha me vio e hizo una mueca de asco, la ignoré y de repente la pelota con la que estaban jugando cayó a mi lado, Erika vino hasta acá.
-hola mami linda- le dije mirándola y vi que se puso roja.
-hola Tomi- dijo agarrando la pelota.
-¿tus nuevos hermanitos?- dije señalando con la cabeza a los pibes pero la morocha ya no estaba afuera.
-si- rodó los ojos- despues te cuento- dijo y antes de irse me paré y la agarré del brazo.
-¿después nos vemos?
-no se, capas que si- sonreí.
-no sabes las ganas de comerte la boca que tengo- dije y ella rió poniéndose colorada.
-me tengo que ir antes que salga mamá Tomi- asentí y la dejé ir, me mordí el al verla pero disimulé cuando vi que los pibes me estaban mirando con una sonrisa.
Un auto frenó a mi lado y de ahí bajaron mis tres amigos.
-¿que haces afuera Cenfe?- preguntó Troca.
-¿no ves que ahí está su wacha pelotudo?- dijo Franky mirándolo mal y entró a la casa dando un portazo.
-uh dios, peor que nunca está- dije
-bien que anoche no te acordabas de tu wacha- dijo H mirándome mal y se fue adentro también.
-¿que le pasa?- pregunté confundido.
-¿enserio preguntas? Ayer estuviste con todas las minas que se te cruzaban Tomás- dijo Troca con un semblante serio.
-estaba drogado Troca- respondí sin importancia.
-me chupa un huevo Cenfe, tendrías que aprender a respetarlas sino te va a pasar lo mismo que te pasó con tu wacha allá en Neuquén- dijo y cuando se fue apreté mi mandíbula y cerré los puños con fuerza.
Antes de entrar yo también observé a Erika jugando al fútbol con los chicos y me maldije yo mismo porque sabía, sabía que no iba a cambiar e igualmente no me importó y seguí y sigo y voy a seguir queriéndola y haciéndole mal.
Ahora si entré a mi casa y solo vi a Homer en el living fumando un porro.
Me senté en la mesa y armé una fina línea de polvo blanco para después aspirarla y relajarme.
-deja de drogarte a cualquier hora Tomás- dijo H mirándome.
-no rompas los huevos Lucas, no sos mi viejo- dije llendo a mi pieza, me acosté y la puerta se abrió dejándome ver a Homer otra vez.
-no rompas los huevos no Tomas, te duele porque sabes que te digo la verdad- dijo mirándome enojado.
-¿que mierda te importa lo que haga yo?
-me importa lo que le haces a los demás sin darte cuenta, sabes que esa piba es buena y vos la ilusionas y la cagas boludo- dijo enfurecido.
-es mi problema Lucas, no me jodas que sabes cómo soy cuando me acabo de drogar- dije mirándolo mal.
-¡entonces no te drogues pajero! Dijimos que íbamos a cambiar cuando viniéramos acá y seguimos haciendo la misma mierda- dijo empujándome levemente.
-NO JODAS HOMER- dije harto.
-BANCATELA CUANDO TE DIGO LAS COSAS HERMANO- respondió igual que yo, me paré para pegarle pero Troca entró rápido y nos separó.
-¡¿que les pasa manga de estupidos?! ¿Posta se van a pelear?- dijo el hermano de Lucas enojado.
-es este gil que viene a bardearme y a meterse en mi vida- dije mirando mal a Lucas.
-vos sos el gil que no se banca nada, que no se banca que le digan la verdad- habló Homer señalándome.
-ándate a la mierda Hache- dije agarrando una navaja y salí a la cocina para buscar la bolsa de cocaina y porro ya armado, ahora si salí de mi casa sin mirar a ningún lado.
Me subí al auto y lo prendí para conducir a no se donde, solo quiero relajarme, drogarme y si es posible matarme.
Me da rabia que todos se metan en mi vida, se que lo hace por mi bien y para ayudarme pero siempre es para hacerme recordar las cosas malas que hago.
A Erika yo la quiero y muchísimo, quiero hacerla feliz y quiero que se valore ella misma pero ¿que puedo darle de mi parte?
Si lo único que hago es drogarme, pelear, meterme en bardos... soy el típico pibe que cualquier madre o padre de una chica quiere lejos y si, coincido con ellos porque no quisiera hundirla en mi mierda pero tampoco puedo dejarla así sabiendo que la pasa mal.
Pero yo soy así, yo no puedo ofrecerle otras cosas que yo mismo se que no voy a poder brindárselas, quiero que sepa que yo soy así... el chico que sale, que toma, que se droga y que está con putas y si no le gusta entonces yo no puedo hacer nada... o eso pienso.
No quiero tener la presión de cambiar, no quiero tener que otra vez fingir alguien que no soy como lo tenía que hacer con mi familia, no quiero que pase otra vez y menos por una piba.
Es un quilombo todo y lo voy a dejar en manos del destino... que pase lo que tenga que pasar y ya fue.
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