Capítulo 17

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César abrazaba a sus hijos, mientras los dos más grandes le mostraban sus tareas y orgullosos contaban sus avances, ajenos a lo que había sucedido, Gracia y Danira no pararon de agradecer al joven Lonesco al cual no conocían aún, pero estaban seguras que amarían tan solo por su participación en la salida de César.

Las cosas en las manadas hostiles se recrudecieron durante varios días, siendo que los ataques en su mayoría provenían de sus poblaciones, inconformes por la represión que vivían, y tal como Arslan Lonesco predijo, las manadas hostiles buscaron el diálogo para crear acuerdos de paz, ya que sin manadas para comerciar y con disturbios sociales, se encontraban en la precariedad y con muchos problemas económicos.

Las manadas radicales aliadas afianzaron aún más sus lazos, abriendo sus fronteras y uniéndose a las reformas políticas de unión de parejas de diferentes especies y sexo, así como para la adquisición de tierras y para la adopción de niños, las leyes de protección laboral fueron revisadas minuciosamente, así como las de seguridad social tanto para titulares como cónyuges e hijos y se reconocerían aún si estas no estuviesen casadas o fueran de diferente sexo o especie.

Khalé miró el teatro que se estaba utilizando para la reunión de la firma con las manadas, los concejales y los alfas estaban presentes, también lo estaban el pequeño grupo de hostiles conservadores que a regañadientes solo estaban permitiendo la apertura de sus fronteras para que su población pudiera ser libre de salir y entrar y se añadían al pacto comercial sin discriminación. También algunas leyes serían reformadas, pero no se adherían a la de matrimonios bi especies o a la adopción y reconocimiento de derechos se seguridad social. Se podía contar como un pequeño triunfo ya que mantendrían la paz y el respeto con las manadas radicales, si es que querían seguir comerciando.

Cuando Khalé Renning entró al pequeño teatro, lo hizo del brazo de César, ambos estaban imponentes y se miraban tan seguros. Los concejales fueron detrás de ellos, de acuerdo a su orden de jerarquía dentro del consejo, y en las filas de adelante estaban Danira, Gracia, los tres hijos del alfa, Brandon y Yelaím, también estaba Altaír, quien llevaba a una preciosa pelirroja del brazo, Rubén y el jefe de guardaespaldas, y por supuesto, Drago, Úrsula y Arslan Lonesco, todos ellos tan elegantes y distinguidos con sus insignias de nobleza.

Los aplausos cuando el alfa y su séquito entró fueron ensordecedores, toda la prensa mundial estaba cubriendo el evento, era algo sin precedentes lo que se estaba viviendo.

Cuando Khalé tomó el micrófono todos en la sala callaron y la atención absoluta fue para él, —Hemos sido parte de una evolución en cuanto a las especies, y lo podemos ver cuando leemos los libros de historia y no podemos creer que hayan existido solamente humanos, el cambio, la evolución es un signo de crecimiento, se cambia para crecer y para mejorar, y es ahora cuando nos cuestionamos que nuestros ancestros los humanos eran tan cerrados respecto a muchas situaciones que sucedían en su contexto, pero nos dimos cuenta que no somos tan diferentes de esos primitivos seres, al discriminar la unión entre cambiaformas de diferentes especies, que hemos negado derechos tan básicos y que hemos violado toda ley ética al no reconocer esas uniones y no solo no reconocerlas, sino promover el odio. —los aplausos fueron ensordecedores y las manadas hostiles respiraron tensión, —pero estamos aquí por nuestros padres y nuestras madres, —la mirada de Khalé cayó en Brandon que orgulloso miraba a su amigo el alfa, que había iniciado un enorme cambio a nivel mundial, —quienes fueron víctimas de esas persecuciones, por nuestros amigos y por nosotros mismos y nuestros hijos, —los cachorros Renning sonrieron a su padre, —porque la evolución también se trata de libertad, se trata de resolución, se trata de respeto, pero en el ajuste si una especie no se adapta y cambia, si una especie no se adecua y crece, entonces está destinada a desaparecer, —esa fue una advertencia dura para las manadas hostiles y ellos lo sabían.

Maestro de un loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora