7. Recuerdo

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—Vamos hija, canta conmigo.

Me dice mientras trata de recuperar la respiración.

—¡Ya viví esta escena!

—¡Y con mucha pena te digo no! —la sigo.

Ella está con el cucharón y yo con el control del televisor contando en la sala una de sus músicas favoritas.

Me ha obligado a cantar con ella.

—¡Así que, corre, corre, corre, corazón! —cantamos en coro.

Saltamos, reímos y bailamos la música.
Estos son los momentos en que tu vida se reinicia, cuando te sientes feliz estando con la persona que más amas; ella es mi todo, yo soy su todo.

La canción se acaba y nos tumbamos en el sillón sin dejar de reír.

—Estoy cansada —dice.

—Al igual yo, pero tú te la has pasado cantando toda la tarde.

Me mira incrédula.

—Exagerada, solo fueron unas cuantas canciones.

Rio negando con la cabeza.

—¿Cómo le haces para tener tanta energía? —pregunto observándola —Siempre estas tan alegre.

—¿Para qué me voy a quedar quieta sin hacer nada? Hay que vivir, para eso es la vida. No estar sentada y acostada pensando y no haciendo nada. Tal vez no podamos viajar y conocer lugares, pero los momentos y los recuerdos lo hacen uno, o sea nosotras.

La miro sin comprender lo que dice.

Ella entiende mi mirada y agarra mi mano para continuar hablando.

—Por ejemplo, el parque. No es el lugar número uno de la ciudad, pero para nosotras lo es ¿por qué? Porque nos sentimos bien ahí, la pasamos bien, aunque solo vayamos a comer helado se guardan recuerdos —me sonríe de manera cálida —Cantar y bailar es algo que me gusta, aunque no tenga la mejor voz es algo que seguiré haciendo, porque me encanta. Y sonreír es uno de los mejores placeres de la vida, aunque estés mal por dentro siempre, escúchame bien, siempre hay que enfrentarlo con una sonrisa, obvio no te resolverá el problema, pero tampoco lo resolverá llorando.

Escucho atenta a lo que dice, pero y si algo tan malo sucede.

—Pero y sí algo me rompe tanto como perderte, no podré sonreír como tú dices.

Odio pensar en ello, pero pasará si no se opera a tiempo.

—Morir es el ciclo de la vida, puedes llorar, obvio que sí, pero tú. No digo que esté mal porque llorar es una manera de desahogar el dolor, sin embargo, estar triste por ahí y todo el tiempo no está bien, hay personas que se aprovechan el dolor de otros y si te ven mal o triste podrán lastimarte —agarra mi barbilla para que la mire a los ojos —Eso sí, no todas las personas son así, pero es mejor sonreír y recordar lo momentos felices sin tristeza o dolor.

Asiento con la cabeza recostándome en su regazo mientras ella juega con mi cabello.

Como quisiera recordarte sin dolor..., Mamá.

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Holis chikis.

No me acordaba que hoy es viernes, o sea de actualización :(

El trabajo y la universidad no me da mucho tiempo para escribir y por eso he subido este capítulo corto.

Espero sea de su agrado.

Bye estrellitas.

BB♡

Todo lo que fuimos sin etiquetas [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora