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—¿Entonces Harry y tu irán a una fiesta hoy? —Preguntó Ann a Liam mientras intentaba alimentar al pequeño Seth, quien solo se divertía mientras escupía su comida.

Era hora del desayuno y la gran familia estaba sentada alrededor de un pequeño comedor para seis en el que, de alguna manera, lograban comer trece al mismo tiempo.

Harry amaba esto. No solo el hecho de tener una familia, sino el de ser tan unidos como para nunca darse cuenta de lo incomodo que era aquello.

—Si —Respondió con felicidad mientras se apresuraba a comer. Llegaría tarde a sus clases en la universidad si tardaba demasiado—. Zayn y Niall decidieron quedarse para hacer tontas manualidades.

—Increíbles manualidades —Lo corrigió Zayn desde el otro lado de la mesa.

—Lo que digas.

—Supongo que irás con Noa —Intuyó su madre.

—Así es —Afirmó con una sonrisa.

Harry lo odiaba, sentía que algo no estaba bien con él, pero si hacía a Liam feliz no le quedaba nada más que aceptarlo.

—¿Y con quien iras tú, Harry?

—Iré con Maca. Nada especial. 

Ann suspiró. Confiaba en Liam, pero en Noa no tanto. El que Harry lo acompañara le daba mucha más tranquilidad. 

—Pensé que irías con ese chico del restaurante, Hazz —Murmuró Des extrañado tras el periódico que leía.

 
Su corazón se detuvo y sintió las mejillas arder cuando sus diez hermanos y Ann se giraron a mirarlo con los ojos bien abiertos. 

—¿Cómo sabes... de eso? —Tartamudeó. 

—Estaba reunido con mi jefe en la mesa del fondo. Estoy seguro de que no me viste. Estabas demasiado ocupado mirando ese cuadro del panda... y a ese chico.

—¡¿No pensabas contarme, Harry?! —Se escandalizó Liam .

—Fue solo un almuerzo —Respondió apresuradamente—. No fue nada importante.

O si lo había sido, pero no planeaba aceptarlo.

—No parecía ser solo un almuerzo, Harry —Siguió su padre adoptivo. No podía verle el rostro, pero sabía que se estaba riendo de el.

—¿Es guapo? —Logró preguntar Ann

Aunque estaba avergonzado dio gracias por la actitud de sus padres. Años antes, cuando les había confesado su preferencia sexual, el ambiente de la casa se había mantenido tenso durante bastante tiempo. Terminaron aceptándolo, por supuesto, y ahora eran incluso capaces de bromear con el. Se sentía agradecido porque no todos corrían con la misma suerte.

—Bastante —Afirmó.

No podía mentir

—. Deberías ver sus ojos. Son increíbles.

—Deberías traerlo a casa —Sugirió Gema, su hermana biológica, dulcemente.

No había curiosidad en ella como en sus padres y hermanos adoptivos, ni enojo como en Liam, solo el profundo deseo de ver a Harry feliz. 

—Solo almorzamos, Gem. No es para tanto. 

—Yo creo que si lo es. Incluso pagó por ti —Se metió Des, que parecía más interesado en Louis que el propio Harry

—... Además, no creo que la forma en la que te miraba es algo que deberías dejar pasar. 

—¡¿Cómo es que papá sabe más de tu cita que yo, Harry?! ¡¿Acaso no me quieres?! —Continuó reclamando Liam. 

Libélulas [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora