Libélulas [Larry]

nota final

libélulas no es solo una historia sobre tristezas, sino también sobre esperanzas. Sobre señales. Sobre la importancia propia.

No es una historia de amor solamente, pues tanto Harry como Loui tenían más situaciones y problemas además de las que involucraba su relación.

Problemas con Liam, con Zayn, con Niall, con la prostituta virgen, con una hermanas con problemas de drogas, una madre enferma... Creo que entienden mi punto. La historia original no solo hablaba sobre un pintor y un tatuador, sino también sobre el hecho de que había más vida alrededor de ellos.
Es una historia real... tan real como pude reescribirla sin que se tornara aburrida.
Con esa historia, y sobre todo con este remake, yo buscaba dejar la lección de cuán importante es nuestra vida y la de los demás.

Como las cosas pueden cambiar con cada perspectiva.

Lo importante que llega a ser el intentar entender cada punto de vista.
Lo importante que llega a ser pedir ayuda.
Lo importante que es tenerse a sí mismo.

Nunca creí en la típica frase de: Nadie puede amarte si no te amas a ti mismo.

Aun así, creo en la idea de que necesitas amarte a ti mismo para permitirte amar.

Otra cosa que quería dejar en claro es que ninguna razón para que alguien quiera suicidarse, aunque sea la más débil, debe de ser vista como una burla o falta de valentía. Si, tal vez existen personas que viven cosas peores, pero no puedes subestimar los sufrimientos de los demás.
Cada persona sufre de forma distinta. Cada persona siente diferente.

Las razones para que Louis hiciera todo lo que hizo no eran grandes ni pequeñas. Eran sus razones, y con eso basta.

Decirle a una persona con depresión y deseos suicidas que otras personas sufren cosas peores no es nunca la solución. Se debe respetar el dolor de los demás.

Creo que eso es algo que más de uno debería aprender.

Algo que yo aprendí también hace ya algún tiempo.
A veces necesitas entender un poco a los demás.

Valoren la vida. Valoren el tiempo. Lloren cada libélula en su espalda, sonrían por cada tatuaje en su antebrazo.
Sientan. Lloren. Griten. Sonrían. Amen.

Y siempre busquen las señales, aunque sean imperceptibles. Y recuerden que a veces no pueden ser la ayuda, pero si la mano que alguien toma mientras la recibe.

Recuerden que a veces duele, pero vale la pena.

Recuerden que algunas personas no quieren ser salvadas, o no saben que lo quieren.

Recuerden que no pueden presionar a alguien.
Recuerden que siempre pueden esforzarse una vez más.

Recuerden que la única persona que puede encontrarlos son ustedes mismos.
Recuerden cuán importante es tenerse.

Y recuerden que siempre pueden tener una buena vida.