El llanto de un demonio

12.

YanLi, como le dijo a su hermano la llevo a los túmulos funerarios y ver a su otro hermano.

Jiang Cheng se elevó junto a su hermana en su espada emprendiendo el vuelo a dónde recientemente reside su otro hermano.

La energía demoníaca la hizo que se sintiera presionada al piso, pues al no tener un núcleo dorado o manejará aquel tipo de energía.

Se sentía abrumada, e incluso debilitada, pero todo aquello podría aguantarlo solo por WuXian, claro, dirán que solo se arriesga por un chico que solo es adoptado que no tiene lazos de sangre que lo aten a la familia principal, pero aquel que abre la boca solo por abrirla es que no conoce la historia, no conoce la razón del porque el chico se encontraba en su secta.

Llegaron, pero no encontraron a nadie y decidieron esperar a que el chico volviera del mercado.

Y, como si lo hubiesen llamado, llegó junto a otro chico de ropajes rojos. Se veían contentos, WuXian haciendo bromas de mal gusto y el otro solo frunciendo el entrecejo y con una pequeña y sutil sonrisa.

Una sonrisa se pinta en los labios  de la mayor de los Jiang. Tan absortos se encontraban que no notaron que los hermanos Jiang se situaban frente a ellos.

— Shijie — habló en susurros.

— A-Xian — llamo YanLi con pequeñas lágrimas amenazando con salir.

WuXian no aguanto más y corrió, corrió y abrazo a su hermana, tan fuerte como si se fuera a ir.

— A-Xian, A-Xian — llamaba en lamentos — pero mira que delgado estás, mira tu rostro — toca su cara — XianXian.

— Shijie, ¿Qué haces aquí? Este no es un lugar para una dama como tú.

— No me importa, si ti estás aquí, está es un lugar para mí.

El habla de la chica se encontraba sincero, sus palabras fueron dichas, todo aquello que tenía atorado dese hace algún tiempo.

— Hermana, dime ¿Ha pasado algo en la secta?

YanLi niega ente la pregunta y eso ocasiona que WuXian suspiré de alivio.

— Entonces.

— Vine para llevarte con nosotros A-Xian — planteo decidida.

WuXian entendía la preocupación de su hermana por él, pero él no podía dejar atrás a los estantes de los Wen, les prometió que los protegería, que los ayudaria a salir adelante.

Las manos de WuXian sueltan las de YanLi y caen lentamente a sus costados.

— No puedo hermana — exclamó.

— ¿Por qué? — pregunta serena y a la ves sorprendida.

— Mira a aquellas personas trabajar hermana — señaló a los viejos y adultos Wen e incluso a algunos niños — ellos dependen de mí.

YanLi ve aquellos abuelos, jóvenes adultos y niños trabajar en tierras estériles y tratando de cosechar algo.

Estando a punto de hablar un pequeño niño corre y toma la pierna de WuXian.

— Hermano Wei, si trajiste los dulces que me prometiste — pregunta con los ojos brillantes.

— Ja, ja, claro que sí pequeño Yuan — hurga en su túnica y da un caramelo envuelto en papel y se lo entrega.

El pequeño lo toma y corre de regreso con su abuela a mostrarle el dulce perfectamente redondo.

— Hermano, dime, ¿son importantes estas personas para ti?

— Lo son Shijie, así como lo son ustedes, ellos también.

YanLi pensó detenidamente aquello que dice WuXian, si para que este en la secta y protegido de todo y de todos tiene que llevarse a los Wen restantes lo hará.

— Muy bienn A-Xian, si esa es tu decisión lo respeto, pero podrías escuchar una propuesta de mi parte.

— Mhm, la escuchare.

— Bien — suspira — debido a que eres recio a abandonar a los Wen, se me ocurrió la idea de que tú y ellos se vayan a asentar a Muelle de Loto.

WuXian, se sorprende ante la repentina propuesta de la Jiang mayor.

— Pero Shijie, ¿Qué es lo que piensa Jiang Cheng al respecto?

— No te preocupes por eso, tanto él como yo tenemos el mismo derecho al respecto.

— Tendré que hablarlo con Wen Qing.

WuXian llama a la doctora par aquel está se acerque.

Entre los tres y un oyente que su mirada se va aquel niño que hace poco comía desesperadamente un dulce.

Wen Qing acepto aquella propuesta y ese mismo día partieron a Muelle de Loto, ya que aún era de día.

Todos los Wen restantes junto a WuXian y los hijos de los Jiang llegaron a Muelle de Loto y, aunque algunos querían atacar YanLi no lo permitió.

Ella los dirigió a un espacio cerca del un pequeño lago, tierra fértil y un pequeño bosque para que ellos comenzarán a realizar sus trabajos y así fue.

Lo primordial para ellos fue pequeñas cabañas para dormir.

Después de ello comenzaron con la comida, dan gracias que antes de venirse habían casado algunos animales y ahora tenían alimentos para algunos días.

— Gracias señorita Jiang — habló Wen Qing dando una reverencia.

— No hay de que — habló y sonrió a la chica.

Los día pasaron con lentitud y los Wen, que por órdenes de la dama Jiang llevan el apellido Wei ya que WuXian, fue quien los salvo de las calamidades que estaban sufriendo.

Pero no todo es miel sobre ojuelas ¿Verdad?

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