Eternamente Tuya. (Pausada)

Problemas

Intenté hacer lo mismo que Drake. Se acercó lentamente,- Cierra los ojos -dijo susurrando en mi oído. -Despeja tu mente, respira hondo -dijo estirando mi brazo, yo obedecí. Abrí mis ojos, me concentré y la ráfaga de viento rodeó el árbol, y pasó lo mismo cuando lo hizo Drake.

- WOW -dije sonriendo.

- Sabía que podías. -dijo Drake contento.

- Creo que ya se está haciendo un poco tarde, debemos volver a casa, mañana continuaremos.

-Pero si acabamos de llegar.

-Elizabeth, enserio, tenemos que irnos y está oscureciendo.

-Drake, estamos en el centro del bosque, obvio que está oscuro con todos estos árboles que tapan el sol.

-Vámonos ya.

Sentía que mi cabeza daba vueltas, me empecé a marear, y vi a lobos corriendo por un bosque, eran demasiados.

- Drake -dije mirando a mi alrededor, me asusté al no ver a Drake. Corrí hacia un grupo de árboles y encontré a Drake tirado en el suelo.- ¡Drake! -me arrodillé a su lado y empecé a llorar, cerré mis ojos dejando que las lágrimas rodearan mis mejillas, cuando abrí mis ojos estaba Drake enfrente mío, mirándome algo asustado.

-Elizabeth -Dijo asustado.

-Vienen, están en camino, no tardan en llegar.

-Eso es lo que he tratado de decirte.

De la nada, salieron doce licántropos, algunos en su forma humana, todos nos rodeaban, teníamos a tres de cada lado. Miré a Drake y se veía asustado, estaba más pálido de lo normal.

-Drake -dije mirándolo asustada. Mi miró y se desplomó en el suelo. -¡Drake no! -grité cuando caía al suelo. Todos a nuestro alrededor reían.

-Lo siento por tu amigo -dijo uno de ellos riendo.

-¿Quien eres?

-Soy un amigo de tu padre, vengo por ti preciosa. -dijo tomándome del brazo.

-Suélteme -dije liberándome.

-¿Que? ¿no vendrás conmigo?

-No -dije firme.

-¿Estás segura? -dijo al tiempo que estaba por convertirse en licántropo.

-Si -dije retrocediendo, todos ellos me rodearon.

-Vuélvelo a decir -dijo estando tan cerca que sentía su respiración.

-¡Que no quiero ir con usted!, ¿entiende? -su piel estaba cubierta por pelo, me daba asco. Retrocedí, pero tres estaban detrás de mí y no podía retroceder más.

-No, No entiendo. -dijo furibundo.

-Aléjese -dije empujándolo. Se enfureció aún más, en un descuido de los hombres que estaban detrás mío, empecé a correr, mi velocidad era sobrenatural, en ese momento descubrí que tenía el poder de la velocidad sobrenatural, seguí corriendo, adentrándome al bosque, sus pasos se escuchaban cerca, corrí aún más rápido, estaba saliendo del bosque cuando recordé a Drake, tuve que volver por él, estaba inconsciente y no lo podía dejar solo.

Volví y lo encontré en el suelo, como en mi visión.- ¡DRAKE! -grité asustada.

-¡VEN ACÁ MALDITA MALCRIADA! -dijo levantándome bruscamente del suelo.

-Suélteme -dije tratando de liberarme, pero no lo logré, al poco tiempo llegaron los licántropos que lo acompañaban.- déjeme ir, yo no tengo nada que ver con todo esto.