No sabía que pensar, Joe era uno de mis mejores amigos, sentía que me estaba utilizando para quedar bien con Lord Max, y no me gustaba sentirme usada, odiaba eso, y si era todo así, haría todo lo posible para que Joe quedara mal con Lord Max.
PDV DRAKE
- No puede ser -dije con los ojos cerrados despertando.- ¡no puede ser! -dije sentándome, no sabía como me sentía, no sabía si estaba ansioso o nervioso, tenía que decírselo a alguien.- ¡LOUIS! -grité con todas mis fuerzas, dí un brinco de mi cama y corrí hacia la puerta, estaba tan emocionado que casi caigo de narices contra el suelo.
- Aquí estoy -dijo el sr. Howard, su voz se escuchaba en el primer piso.
- La encontré -dije sonriendo, el semblante de Louis cambió.
- ¿Que encontraste? -preguntó Louis.
- A Elizabeth -llevé mis manos a mi cabello- no puedo creerlo.PDV ELIZABETH
No sabía que hacer, no podía volver a quedarme dormida, Lord Max podría volver a entrar a mi habitación. De sólo pensarlo me erizaba la piel.
Lord Max era el ser mas repugnante y despiadado del planeta. Jaj... Apuesto a que eso sería un halago para él.
Suspiré. Y me levanté de la cama, miré el libro de historia vampirica, salté algunos capítulos, al parecer mi abuelo era repugnante. No del modo que Lord Max. Así que... Me llegó a la mente, ¡claro! Eso era. ¿Cómo no se ma había ocurrido antes?.
Okay, me explico. Mi abuelo es el ser mas despreciable y odiado por los humanos de la tierra. Si el libro tenía razón, mi abuelo era un ser despiadado, se supone que eso se hereda, y soy una descendiente directa, lo cual tengo rasgos aun más notables que los demás vampiros.
¡Eureka!
Seguí leyendo, el libro decía que cualquier vampiro iniciado en la tierra de los humanos en el inframundo sería despiadado, y perdería su control. Eso significa, que Lord Max quiere que me vuelva como mi abuelo. Eso era peligroso, significaba que toda mi vida, todo lo que conocía algún día para mí, dejaría de existir.
Verán, cada ser híbrido debe despertar sus instintos en el inframundo, ya que en el inframundo pueden aprender a dominar mejor sus instintos que en la tierra; la tierra es un terreno neutral, por lo tanto, si te controlas en el inframundo en la tierra será más fácil controlarte y dominar tus instintos.
Pero en este momento empiezo a preguntarme por qué mis padres no estaban viviendo en el inframundo, sabiendo que algún día mis instintos despertarían.
Necesitaban respuestas, y este no era un lugar en donde resolvería mis preguntas.
Necesitaba relajarme, este era un lugar donde no me sentía segura, era todo lo opuesto a un lugar seguro.
Decidí salir de la habitación, necesitaba tomar aire fresco, si no, me volvería loca.
Bajé las escaleras, llegué al primer piso y busque el jardín, cuando lo encontré vi la silueta de un hombre sentado en una silla que estaba en frente de uno de los estanques que estaban en medio del jardín, estaba de espaldas, supuse que era Joe.
El cielo estaba nublado y parecía más o menos las seis de la tarde de lo oscuro que estaba. El cielo le daba cierto toque gótico al jardín.
Me fui acercando a la silueta del hombre y me senté a su lado.
-Es hermoso, ¿no?- me sorprendí cuando lo mire al rostro, no era Joe, era Alan.
-No lo sé- dije mirando el estanque.
-¿Cómo que no sabes?- por su tono de voz noté que estaba sonriendo.
-No lo sé, simplemente, vine a pensar un rato.
-¿Pensar que?
Suspiré -Muchas cosas Alan- creo que este lugar hacia que yo tuviera confianza con Alan, después de odiarlo tanto era la única persona que me recordaba mi hogar. -¿Por qué me odias? -pregunte mirándolo, el esbozó una sonrisa.
-No te odio- dijo mirándome a los ojos, noté cierta tristeza en su mirada.
-Entonces ¿Cómo llamas lo que me hiciste en la universidad? ¿Cariño?
-No te odio a ti- dijo volviendo a mirar al estanque. -odio a las personas que están a tu alrededor- miró al suelo -incluyéndome.
-No lo entiendo, ¿por qué te incluyes?¿por qué los odias?
-Elizabeth, hay muchas cosas por las que he luchado, ¿sabes?
-¿Y por que me hiciste la vida imposible?
-Porque era gracioso verte enojada- sonrió, luego suspiró -me has gustado todo este tiempo Elizabeth Howard.
¡No podía ser! No le creo, no puedo creerlo, todo este tiempo.
-No te creo- dije incrédula.
-Piensa lo que quieras, prefería a la anterior tu.
¿Qué? ¿Mi anterior yo? No sabia de que rayos me estaba hablando Alan.
-¿Anterior yo? No hables babosadas.
-Es cierto Elizabeth, tu eras la persona que amaba, hasta que te apartaron de mi- sonaba desesperado.
-Alan, no logro entenderte, no sé a lo que te refieres, pero supongo que debe ser alguna confusión.- dije tranquilizándolo.
-No, no es una confusión Elizabeth.
-Tu solo quieres lastimarme.
-Quiero protegerte.
-Pues, tienes una muy buena manera de proteger- dije sarcástica.
-Elizabeth, tienes que creerme.
-¿Cómo pretendes que te crea cuando me has lastimado todo este tiempo Alan? -pregunte levantando la voz.
-Tu yo yo éramos pareja, era nuestra anterior vida, nos casamos, yo era vampiro, me insistías, pero no quería convertirte- su voz se empezó a cortar, las lagrimas empezaron a recorrer sus mejillas -nuestros hijos... Dos, se parecían a ti, pero te perdí, por culpa de un cazador- hizo una pausa -me habían estado siguiendo por tres meses, finalmente, dieron conmigo. Entraron en nuestro hogar, cuando llegué solamente encontré tu cuerpo, tenías una estaca en tu corazón, te habían confundido, nuestros hijos estaban en el mismo estado, me odié el resto de mi vida por ello, quería morir, sin ti mi vida estaba vacía. Decidí vengarme, pero al pelear con el cazador me di cuenta que no valía la pena pelear, así que me rendí, después, Angie me encontró, tenía 16 años, dijo que sabía quien era yo, me devolvió mis recuerdos. Estuve buscándote, hasta que por fin pude encontrarte.- recordé la primera vez que hablamos, fue muy confuso.
Playback
-Hola -un chico sonriente y alto se me acercó en el salón.
-Hola -respondí fría, no sabia quien era.
-¿Sabes cuánto tiempo llevo buscándote?- estaba confundida.
-¿A que te refieres?
-¿No me recuerdas preciosa?
-¿Quién eres? Aléjate de mi -y me cambie de puesto.
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Eternamente Tuya. (Pausada)
WerewolfElizabeth Howard...Una chica común y corriente, que lo ha tenido todo en su vida, un hermano mayor fastidioso, familia que la quiere y un novio que la ama, y como siempre los enemigos no faltan, en su instituto, tendrá que convivir con una de sus ma...